viernes, 15 de noviembre de 2013

Hardware versus Software

Suponemos que para empezar a gritar rock o a descomponer -nadie en su sano juicio habla de ser compositor de rock, (ni cantante), que en estas líneas es punk, llano, simple y libertario-, se necesita un poco de parafernalia, una de adentro (software) y otra de afuera (hardware). La de afuera es muy fácil de conseguir: peinados clásicos con mechas paradas, mohicanos, pelos de colores, taches de todo tipo -en mi época fueron los famosos “estoperoles”- pantalones ajustados o desteñidos a punta de blanqueador Indio –el dichoso límpido que ni siquiera sé si es palabra castiza- o rotos pero eso sí, siempre bota tubo, botas de cuero con o sin puntera –al aire o no, que no faltaba el que dañaba el cuero para exhibir el metal y, créanme o no, eso se volvió moda- camisetas ajustadas con nombres de grupos, pintadas o con consignas personales o de tipo filosófico –recuerdo por ejemplo “no somos nada” o “a barbarian i am here where nobody can understand me” (un bárbaro soy acá donde nadie puede comprenderme) ahí disculpan mi fallido inglés- y  lo demás: ganchos, tatuajes, candongas, piercings, correas –de taches o de balas- cadenas de teléfono o de argollitas de lata, chaquetas de “tela jean” –así le decíamos al drill- manillas, coderas, punteras, botellas de alcohol y mucha energía para derrochar en los “pogos”.  Hoy día, los usufructuarios y abanderados del rock venden ese hardware fabricado por empresas de alta gama y multinacionales chibchas por un módico precio, el intercambio de dineros es obvio y la plusvalía para el que tiene el “negocito de discos” o la “chacita de ventas personales”; nada que envidiarle a Armani o Dolce and Gabana: Apenas unas cuantas camisetas de edición limitada de la banda del momento, discos más caros que los de las filiales mundiales de la música y accesorios sin incómodas etiquetas de fabricación que tanto odiamos los que fabricamos hasta nuestros calzoncillos.
En cuanto a la de adentro, es difícil conseguir personas que tengan algo en su interior, la mayoría de ellos tienen software pirata –se lo copiaron a un amigo- o no funciona o en su defecto, ni siquiera saben hacía donde se dirigen con lo que tienen. No falta en mi carrera que alguien se me acerque a decirme lo mucho que sabe de bandas nacionales y extranjeras y yo pienso: “hay hp, yo ni siquiera me acuerdo como se llaman los manes de Metallica, haber: Kirk Hammer, x$%# Trujillo –así aparece en mi cerebro- Steve Jobs y Bonded by Blood.” Y un tipo al pie mencionándome la discografía completa de una banda sueca, con los nombres de todos los ex integrantes y los años de publicación de álbumes y conciertos. Otro pregonando los próximos 65 eventos de rock del año, con el conocimiento de cuántos altavoces van y quienes han asistido año por año. Tampoco han faltado los que se vanaglorian de haber ido a no sé qué conciertos de unas bandas finlandesas en castilla…algo así como chomski o pispirispi y de saberse todas las canciones de otra que no vino pero que suena igual –perdonen mis oídos de lego y por favor oféndanse, es lo mejor que pueden hacer con mi postura de ígnaro- me ofende que alguien se acerque a retarme en una trivia de bandas; cualquier imbécil sabe más de bandas que yo, eso es indudable –Yo trato de acordarme de las bandas de los 80’s y las recopilaciones para darme alguna ínfula, pero nada me sale: No 92, España hits, tutti frutti, rioteus, textiles pepalfa…divago- de bandas nuevas y antiguas, nacionales y extranjeras. Yo apenas si escuche unas cuantas bandas españolas y un par de bandas gringas, que terminé desechando porque no sé inglés, menos finlandés o finés, que suena al nombre del perro del vecino. También están los que se suben a un escenario y sólo tocan con las mejores “herramientas” una “guasbor”, una “lespol” o una “bistris dinosauria”, yo no sé de eso tampoco, a mi si me prestan una que tenga cuatro cuerdas o una de seis yo me las arreglo para decir lo que tenga que decir-Sobra decir que me encarto con una de seis, pero disimulo-
Entonces resumiendo, el software necesario no existe o no es muy común, pero se pueden tener en cuenta las posiciones generales que pueden ser:
a: Yo escucho música porque me llena y brinco para desfogar mi energía.
b: Yo hago música porque me llena y es para desfogar a mis amigos.
c: Yo hago música para ganar plata HP. Y participar en todos los festivales del mundo, mi sueño es llegar a la revista Billboard, a People  y a The Rolling Stones…quiero tener lujo, dinero y muchas nenas…
d: Yo hago música para expresar mi insatisfacción por el statu quo y no busco prosélitos
e: todas las anteriores

Así las cosas basta; que los que eligieron c, en el rock, están equivocados, una banda de reggeton o de vallenatos es más efectiva para eso; aunque no falta la súper band que ya es famosa en MTV y llena salas de concierto expresando su pensamiento; los que eligieron a ó b no necesitan software y si eligieron d, necesitan software original.
PD: Si eligió e, usted es new guay o estray ech...en fin algo así.