Siempre al punto de que lo que digo no es para ofender a alguno, es para corroborarme a mí, ser pensante que se pregunta a sí mismo y trata de responderse con lo poco que sabe, pero que a veces sin saber, sólo con lo que me sale del coco, con lo que pienso, logro dar por sentado, no sólo la pregunta que me hice, sino también la que no me he hecho.<
El deporte es tan malo, que la mayoría de las personas que practican un deporte se la pasan enfermos, lisiados y heridos. Miren estadísticas y corroborarán mis datos. Nada tan malo como el deporte. De todas maneras acepto que un trote, un partido de balompié o de baloncesto, sin mucho esfuerzo puede darnos mayor capacidad pulmonar y destrezas como la fuerza y la velocidad, lo que a su vez nos libra de herirnos con cosas leves como una caída o un resbalón. Eso queda muy claro, pero a mí me aterra es que me pregunten si estoy viendo el partido, si quiero verlo, si vi la copa américa o el mundial o que pienso de tal o cual o jugador y hasta de cual equipo soy hincha. Quiero alejarme de aquellos que ven el deporte de los puntapiés porque no me gusta ningún deporte. Me gusta practicar artes de guerra, pero sólo practicar, muy poco ver, casi nada tener colecciones de los últimos 70 campeonatos y no vivo preguntándole a los demás si les gusta, si quieren o de quienes son hinchas en las peleas de artes marciales. Seamos claros que para evitar la desinformación a la que se somete un pueblo cuando se hace fanático, lo mejor es cortar de raíz esa vagancia; la vagancia de andar en el estadio o aplaudiendo artistas del balón, defendiendo un color o un logo estampado, Haciendo el ridículo por la punta de la tabla y hasta coreando y lanzando fluido no newtoniano por haber ganado. ¿Celebro? si parcamente. No me llena el alma saltar y brincar como un púber sin conciencia. Allá lo que cada uno haga. Pero a mí no me dan premios por seguir un equipo en la tele ni por gritar los triunfos de su sudor; a mí no me patrocinan canales ni marquillas ni me pagan por tomarme unas botellas de ron. A mí no se me declaran 12 chicas por juego, ni me paran bolas las del pom pom. a mí no se me da nada que ganes o que pierdas y si alguien se muere...uno a su salud. Cuando me da frío le pego a una guitarra y si me siento solo le pego al tambor, repito, no se me da nada que ganes o que pierdas porque no me motivas la revolución. Me inspiré, pero igual me da lo mismo el Deportivo Tapitas que el Real Godzovia o el Club Social Cascarita y prefiero irle al Atlético Inodoro o al Independiente Pisingaña que compartir con la absurda masa el gusto por ver a 23 idiotas detrás de un balón y saberme las estadísticas, jugar a la polla millonaria y andar de pelea con otro ser humano porque le va a un equipo diferente.
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