¿Cómo podemos saber que no vivimos en una realidad virtual? fue la pregunta que me lanzó un chico esta semana y cómo si nada. Recuerdo que toda esta locura fue iniciada por la serie de películas de Matrix de las hermanas Wachowski y algún que otro libro que plantea que somos una simulación creada para mantenernos aletargados o para aprovecharse de nuestra energía o para obtener alimento de nuestro cuerpo o que somos un sembrado de una cultura ─cultura de otra galaxia o dimensión─ muy avanzada. La definición de realidad virtual se refiere a la creación de imágenes y entornos en los que gracias a algún dispositivo un "otro" puede desenvolverse dentro de ellos. Recuerdo esos primeros juegos de telebolito y boxeo que venían con el Atari y que controlábase el avatar con una palanca que emergía de un tetraedro con un botón rojo en una esquina que funcionaba para dar puños y disparar en otros juegos. Recuerdo el Pinball donde por una moneda te dejaban controlar dos palancas para empujar una bola de acero y marcar puntos. Esos son los inicios de la realidad virtual. Hoy puedes elegir un avatar, que es el nombre para el personaje que ocuparás en dicha realidad y al que puedes darle todas las connotaciones que desees: altura, constitución, sexo, estilo y hasta puedes comprarle ropa, ir a eventos en ese país de ensueño, tener sexo con otros avatares e incluso negociar. Al genio de Facebook se le ocurre un mundo más inmersivo que las redes sociales y espera que su Metaverso rompa todas las barreras y pasemos más tiempo inmersos en esas realidades. Ya es un hecho que pasamos mucho tiempo pendientes del teléfono inteligente donde tenemos un avatar y podemos comunicarnos sin contacto físico, enviar y recibir a distancia y ser lo que queremos ser, pues las fotos casi siempre están retocadas o escogidas para vernos como creemos vernos. Cuando se habla con la gente, también viven en una realidad virtual que esperan mejore, compran casas de ensueño y las amueblan, estudian y consiguen los trabajos más redituables, se casan con las mejores mujeres y tienen los hijos más bellos e inteligentes ¿Se han dado cuenta de que la esperanza y la fe son realidades virtuales? ¿Quién no vive de un hatajo de mentiras? Ilusiones y esperanzas componen la vida de la gran multitud. La respuesta corta es que vivimos en una realidad virtual desde hace muchos años y cada vez vivimos más inmersos en ella, por tanto, no podemos demostrar lo contrario. Frente a que estemos acá de cuenta de un "dios" programador que ha creado todos estos entornos para nuestra completa satisfacción y entretenimiento. Perdón ¿Qué dije? ¿satisfacción y entretenimiento? ¿estamos aquí atrapados en esta esfera de realidad virtual que manejan programadores celestes y cuyos confines extremos podemos ver cada vez más lejos y en el que no acertamos siquiera a ver las pixelaciones de antaño? Podemos esperar que cuando no habíamos descubierto más allá de la manta celeste fue porque nuestro programador no quiso que lo hicieramos hasta tener todo listo y ofrecernos el panorama de que somos una mota de polvo ─la galaxia entera─ flotando por ahí sin esperanza de hallar otra mota de polvo que se crea mejor que nosotros. Hay que darle crédito a ese programador, pero le falta es mucho ¿o será que se divierte con nuestro sufrimiento? ¿Le agrada ver morir de hambre y le encantan las catástrofes? En vez de borrar los dinosaurios como con un programa obsoleto, dejó pístas para que los avatares encontraran y dedujeran su existencia, genial ese programador... aunque si existe ha de ser ese que llaman dios y a mi no me gustan tales aseveraciones y por tanto, digrego y me declaro como Nietzsche, antiprogramador. Los programadores universales no existen y si existen los desprecio. Mi nueva religión es Aprogramador. Pero, perdón por la digresión. ¿Si realmente estamos en una realidad virtual puede el avatar descubrir que es un simple pelele manipulado por otra entidad que si es real? ¿Vivimos en el sueño del emperador de Shen que soñaba que era una mariposa y al despertar pensaba que tal vez era una mariposa que soñaba ser el emperador de Shen? Si nos arañamos en el sueño para saber si es sueño o no ¿por qué no os arañáis? Yo me quedo con una frase de mi íntimo B.K. El dolor es un síntoma de que estamos aquí, aunque, quien sabe, con esas programaciones perfectas, tenemos el dolor programado y la fe resuelta. Sólo para no dar cabida a pensamientos tan absurdos yo me declaro no creyente aunque no pueda demostrar que esta realidad es la única que existe.
PS: Yo quisiera pedirle al programador que me programe más joven y menos pobre, menos apático para no tener interacciones negativas con otros avatars; si se puede con un rayo calcinador en la punta de la lengua y algún programa de edición para cambiar las cosas que no me gustan. Por favor, un buzón de sugerencias no nos vendría mal.
PS: Sería tema de otro insermo, pero en el caso de que fuesemos una realidad virtual, no podríamos preguntarnos por su existencia por la sola razón de la inteligencia artificial. Un programa no hace nada para lo que no esté programado y si pudieramos escapar de ella, razón que no se me ocurre por qué, sería para darnos cuenta que es otra realidad manipulable. La existencia de cosas virtuales en el mundo real riñe con la lógica. Caso pues que existiera tan ansiado mundo real.