viernes, 20 de junio de 2025

El proverbio como arma de defensa

 Leía una entrevista, una crónica con un ser lacónico que respondía con adagios y sólo con ellos. Cuando se sumía en la tristeza parecía olvidar qué decir o rebuscaba en su memoria un aforismo para salir de apuro. Este ser analfabeta y trágico no conocía otra manera de expresión ni de filosofía que el adagio, la sentencia, la máxima... En el Quijote de Cervantes, Sancho Panza, el pequeño y regordete escudero del caballero de la noble figura, tomado a cuentas, es un campesino corriente y descocado que cree a pies juntillos en el desfacedor de agravios y reparador de entuertos y son sus refranes el arma esgrimida para empezar aventura o darla por terminada: La muerte es sorda; a troche y moche; cuando te dieren la vaquilla corre con la soguilla; tanto vales cuanto tienes y tanto tienes cuanto vales; el buey suelto bien se lame; al buen pagador no le duelen prendas... En la calle me encuentro a diario con la gente del común esgrimiendo la máxima para dar por terminado un conflicto, para replicar una enseñanza, para coronar una hazaña e incluso para dar un consejo o una recomendación. ¿Qué colijo de tales ejemplos? Pues hombre que son ejemplos de lo que son. Veo yo que aquellas perlas repetidas en el tiempo se han convertido en la defensa de los pusilánimes porque los adagios no son ciertos o por lo menos no cumplen en todos casos y simplemente son defensas pueriles, como habré de demostrar, en su filosofía y en su estado de pensamiento. Qué podemos esperar que la zorra nos explique su fracaso frente al gajo de uvas o Álvaro sus doce intentos por reparar la fuga de aceite o Doña Marta emperrada armando arepas de choclo sin poder: las uvas están verdes; al mal tiempo buena cara; si la vida te da limones; la tercera es la vencida; no hay quinto malo... La excusa de los avivatos está reflejada en la máxima: camarón que se duerme se lo lleva la corriente; el vivo vive del bobo; a rey muerto rey puesto; el pez grande se come al pequeño; el que se fue a Sevilla perdió su silla... La resignación está al día en refranes: al mal tiempo buena cara; Vicente va a donde va la gente; no hay mal que dure cien años; mañana será otro día; no hay mal que por bien no venga... La justicia: ojo por ojo y diente por diente; lo ancho para ellos lo angosto para uno; el que no la debe no la teme; el que a hierro mata a hierro muere; por la boca muere el pez; a mala vida mala muerte; como se vive se muere... El amor: Al amor lo pintan ciego; amor fuerte dura hasta la muerte; para olvidar un querer no hay cosa como no ver; mientras más amor más temor; amor de lejos amor de pendejos; el amor es eterno mientras dura. La filosofía está en el refrán: Más vale el diablo por viejo, el sabio puede sentarse en un hormiguero sólo el necio se queda sentado en él, saber y saberlo demostrar es valer dos veces, la sabiduría no es mal de muchos... La religión es un maldito refrán: Al que madruga dios le ayuda; dios le da pan al que no tiene dientes; si dios quiere, con dios y la virgen todo se puede; que dios lo acompañe; gracias a dios... Puede que no sean refranes o adagios pero suenan y se expresan de la misma manera, sin pensarlo y sin dudarlo que es el meollo de este asunto que trato aquí: el mayor pendejo le sale a uno con una perla extraída de la memoria para salir del paso. Me cansé del ejemplo pero todo puede conseguirse aprendiendo máximas o sabiduría ancestral, que puede ser una solución al problema, puede complicarlo más e incluso no ser la respuesta porque los vocablos del adagio vienen como la filosofía, toman al lado que les conviene: Al que madruga dios le ayuda pero no por mucho madrugar amanece más temprano; el que madruga se encuentra el mandado pero más madrugó el que lo perdió o al que madruga encuentra todo cerrado; el que insiste persiste pero tanto va el cántaro al agua hasta que al final se rompe; no hay dos sin tres pero no hay quinto malo; los ojos son el espejo del alma pero las apariencias engañan; El que no arriesga no gana pero más vale pájaro en mano que ciento volando, aunque la mona se vista de seda mona se queda pero el hábito hace al monje; se consiguen más moscas con miel que con hiel pero póngala como quiera; una golondrina no hace verano pero más claro no canta un gallo; El que se va para Barranquilla pierde su silla pero a dios lo que es de dios y al César lo que es del César, cuando no es que el que viene del Tolima se le sienta encima; nada es eterno en el mundo pero el amor es eterno; al pan pan y al vino vino pero verdes son maduras; no sé juzga un libro por su portada pero la primera impresión es la que cuenta... Este único aparte da cuenta de lo equivocados que están los que esgrimen máximas como tabula rasa porque la sesera no les da para más. Quedan los  proverbios infantiles para aprender y para deslumbrar con sabiduría extrema que confirman la puerilidad de los adagios: deme la mano huele a marrano, deme la uña huele a pezuña; pase que no está liso; tóqueme una que me haga llorar; el que no vino, , el que lo inventó; por que sí o porque no... Hay un grupo de máximas que son soberbias y que, a pesar de todo, me encantan: sembrar vientos para recoger tempestades porque yo siembro nubes para recoger tormentas; el que se ríe al último ríe mejor aunque el último es una ilusión y la que se ríe al último siempre es la muerte; La venganza es un plato que se sirve frío pero demasiado frío no tiene gracia. 

Perdón, me faltan conclusiones, pero el adagio o el proverbio son como la filosofía: dependen del pretendiente y de los gustos de la manada: Lo dijo PLatón o lo dijo Diógenes. Lo dijo hobbes o lo dijo Sartre. Lo dijo Descartes o lo dijo Hume. Epicteto o Epicuro, Nietzsche o Camüs, Kant o Heidegger, López o Betancur, Nacional o Medellín, Doña Alba o Don Fabio... Cuestión de gustos o de imposiciones no de sabiduría o ciencia práctica, apenas resignación o advertencia.

lunes, 16 de junio de 2025

Hay conmigo Papa

 Me recuerdan acá en Medellín que no he dicho una sola palabra sobre el papa nuevo ni sobre la muerte del papa viejo y esto es una página de actualidades, un diario y hasta una constancia de mi paso por esta completísima mierda que llamamos vida. Creo que al papa anterior Pacho, ya lo había matado yo en un insermo de Marzo pero ¿Qué hizo este papa por su comunidad? ¿Por sus miles de fieles creyentes y patrocinadores? Nada. Pacho, Cisco, Pancho o Jorge Mario, el Che papa, no movió un músculo por los pobres a más de algunos pases para el metro o tarjeticas de llamada que repartió a los inmigrantes recién subido al solio de Pedro. No repartió las ostentosas ganancias de la iglesia y no contradijo a Juanpis II, por el contrario, asentó que la ordenación de mujeres sacerdote no tenía cabida en el catolicismo so pena de excomunión a quien lo intentare, que el aborto, en cualquier situación era impracticable y que los médicos que aplican tal condenación son asesinos a sueldo, que la intersexualidad aplicada es un pecado y que, hasta quienes la sufren, deben recurrir a la psiquiatría para ser curados de tan implacable enfermedad. Ahí se ve que no aportó nada y que fue tan retrogrado como la misma religión. ¿Qué puedo aportar yo que no sea una opinión, personal como todo lo mío? Nada. Eso sí. Esos que se levantaron y se condolieron por su muerte en las noticias y esos presidentes que enviaron sus condolencias y le levantaron una estatua al progresismo de un papa que no tuvo nada de eso, son los mismos engañabobos vendehumos, protegerricos que obtuvieron su poder con engaños y sus afiliados con muletillas religiosas. El jefe del catolicismo que acaba de morir no cambió nada. Habló de la pederastia y de la condenación de sacerdotes implicados pero llamó a la calma y al perdón antes que a la venganza, diplomáticamente llamó a los ucranianos a perdonar y a buscar la paz, dándole un espaldarazo a Putin. Criticó la guerra en Gaza pero tibiamente sólo pidió un pueblo para los Palestinos... Celebró misas, habló en italiano, en español, en latín y hasta en francés, excomulgó a diestra y siniestra a quienes se opusieron a su autoridad y hasta a bandas de criminales, santificó, canonizó o beatificó a más de 1500 personajes entre ellos a dos papas anteriores y a la infame Teresa de Calcuta, enemiga de los pobres y adicta al dolor ajeno. Hizo pues mucho el papa muerto pero nada que valga la pena mencionarse como hazaña, apenas si fue eso: papa. máxima figura de la iglesia católica, jefe de la ciudad de El Vaticano, propagador de mentiras, enemigo de la ciencia y fanático religioso. Yo no tenía nada que decir de él, ni de su sucesor que de seguro no se saldrá de los parámetros establecidos por su iglesia y que, si vive lo suficiente, también avalará la eutanasia como pecado, y les dará el golpe mortal a las liberadas chicas que quieran ser sacerdotes, condenará el intersexualismo como enfermedad y el aborto como asesinato. Canonizará, beatificará y excomulgará... tristes ritos para una comunidad basada en ellos. Pobres creyentes.

PS: A mí que me encanta el latín obvié el Habemus Papam, porque en español no se dice habemus si no hay conmigo.

PS 2: Me he preguntado qué haría yo con una excomunión papal. Nada, Vargas Vila ya lo había vuelto simple: "no puedes expulsarme de tu casa cuando te grito desde la tribuna de la calle".

sábado, 14 de junio de 2025

La cima de la cadena alimenticia

 Por estos días me encontraba con una persona que juraba estar en la cima de la evolución y en la cima de la cadena alimenticia. Tocó venir a mis insermos para desengañarlo. Lo primero es entender que la evolución no tiene un fin y que no hemos terminado y nunca se termina la evolución —caso en el que la tierra no desaparezca por completo—. Lo segundo que se refiere es a quien es capaz de crear su propio alimento sin necesidad de cazarlo: la cima de la cadena trófica. Las plantas, mi amigo, están en la cima de la cadena alimentaria, pues fabrican su alimento con la luz del sol, las cianobacterias o algas verdiazules y algunas bacterias del fondo marino que emplean la quimioautotrofía convirtiendo sustancias inorgánicas en orgánicas para alimentarse  y las algas, por supuesto. Otra interpretación procede del animal que no tienen predadores naturales. Un león en su selva es un superdepredador, no tiene enemigos naturales. La ballena azul, el tiburón ballena y el elefante adulto son superdepredadores aunque algunos sean vegetarianos no tienen enemigos naturales por su tamaño. Probablemente, en su hábitat, el giganotosaurio, el carnotauro y hasta el diplodocus fueron o estuvieron en esa cima alimenticia. ¿Está el hombre en la cima de la cadena alimentaria? No. Hasta el mismo hombre en su entorno es su propio enemigo. La rata que se esconde en ciudades, avalada por supermercados, carnicerías, tiendas de ropa, aparatos tecnológicos, armas y computadores no está ni cerca de ello. Es probable que algún avezado cazador, dueño de armas y municiones pueda sentirse así en la selva hasta que se le acabe la munición o lo devoren los mosquitos, pero es completamente falso. Es probable que todos los que han tenido que colonizar extensas regiones o vivan en un lugar apartado, sepan la verdad de esta afirmación. En las selvas, en igualdad de condiciones con la naturaleza, somos un quebradizo eslabón, una hoja al viento, una triste presa que debe andar a mil ojos para no perecer. Pongamos por caso quien se pierde en la selva amazónica. ¿Cuántos pueden decir, que, aún armados y con alimento pueden sobrevivir allí una semana? Demos por sentado el mar. ¿Cuántos marineros de agua dulce sobrevivirían tres días en altamar? o Vamos más atrás en el tiempo ¿Cuántos de nosotros habrían salido airosos de aquel accidente del equipo de rugby en Los Andes? Correcta respuesta. La mayoría moriríamos de miedo, hambre, sed, desconsuelo, frío o acribillados por animales desconocidos. Es falsa nuestra seguridad en ciudades repletas de comercio, donde no tenemos que cazar, encontrar frutas o esforzarnos para buscar pareja. No tenemos que encontrar refugio, hacer fuego o espantar fieras. Demos por caso el más grande magnate del mundo Elon o Jeff. Abandonémoslos en algún paraje desértico o isla abandonada. ¿Que pasaría apenas perdieran la señal de sus Iphones y se quedaran sin batería? ¿Cuéntenme que pasaría cuando deban caminar 4 kilómetros para hallar un agua de pozo negra lo más bebestible posible? y ¿Apenas llegue la noche sin sus aires acondicionados y sus camas mullidas frente a una tormenta feroz? No papito. La cima de la cadena alimenticia no somos, ni la cima evolutiva y, es más, si planteamos la vida en las calles, en nuestras propias ciudades, donde grupos de criminales organizados te roban tu iphone o te pegan para quitarte tu almuerzo o te cobran vacuna para dejarte vivir en tu casa, nos ponemos más de acuerdo en que la selva, cualquiera sea ella, siempre tiene individuos que matarían por comer y nosotros fuimos criados con los diez mandamientos.

La idea de cima evolutiva conlleva decir que la evolución tiene un sentido, un propósito y un fin lo que es, ciertamente, una falsedad simplista. No existen seres "superiores" o "mejor" que otros. La adaptación de cada ser a su entorno en su nicho ecológico es fruto de la estrategia de supervivencia: El escarabajo bombardero, el camarón mantis, la ardilla voladora, la secuoya, el pino longevo, los alerces milenarios, el camaleón, la anguila eléctrica, la boca de algodón, la haloarcula marismortui o la estafilococus aureus... cada una, cima evolutiva en su hábitat. ¿Es el hombre la cima evolutiva en su hábitat? Ya lo mencioné brevemente al final del insermo. A la mayoría de nosotros nos aterraría salir al cartucho, el bronx, al metro prado, a las chatarrerías de los puentes y eso en colombia, pero espere, Petare en Venezuela, Cité Soleil en Haiti, Barrio Medina en Honduras, las Favelas de Río do Janeiro y las que se me escapen. El hombre sólo es apenas una especie predadora y fuerte en grupos, solo, aislado, es un mar de reacciones psicológicas que dan pena. 

sábado, 7 de junio de 2025

Explicación de la crónica de Evaristo y punto final

Yo publico "mis verdades" que parece no son las del común. Repito no saber quién organizó el Evento "Evaristo en Colombia". Si lo hicieron Los Suziox o Inmigrant o David Alkoholemia y los Chunguitos del pantano, no me enteré. Yo sé lo que viví y los siete u ocho que viajaron conmigo también lo saben. Si dicha organización se comprometió con nosotros a tratarnos bien o no, está fuera de mi alcance, yo esperaría que no le hayan prometido a Camilo palo seco y leña por la participación. Tampoco creo que nos hayan pedido dinero por ponernos en el cartel, aunque conozco bandas que hubieran pagado con gusto por hacerlo. Lo cierto es que no nos trataron bien, no recibimos un centavo por viáticos y, aunque se jura que ahí hay un dinerito de derechos de autor, que veo igual de perdido que los viáticos o que ese evento nos catapultó a la fama y ahora nos invitarán a eventos pagos en México, Ecuador y Venezuela. Que hasta nos tienen un tour europeo. La verdad me dan risa los "toures" de bandas nacionales de este género que pretenden hacer lo que las bandas comerciales. Dudo que alguna de las anteriores se cumpla y les voy a decir por qué. Más tarde. Voy a que no hubo mayor contacto con la organización desconocida y que si lo hubo, fue con Camilo R. Yo no cargo teléfono celular y además mi número no es público, pero como él anduvo todo el tiempo conmigo, lo trataron igual que a mí, tal vez peor porque a él fue quien le negaron cualquier prebenda. Nos dejaron en el trasto de atrás por sus "obligaciones" o sus "preocupaciones" y lo ocurrido fue de quinta. Callarlo, pasar a la historia y sentir que cumplí mi sueño de tocar en el mismo evento que un héroe personal es completamente infantil y desfasado de la realidad. Quienes lo hagan obtendrán el aplauso de los bienpensantes y los camarlengos. Lo cierto es que ahora ya no estamos en el evento de Mess. No es una queja ni un "apoyenme a volver a tocar con esa gran banda que muero de dolor". ¿Sé las razones? supongo que las reacciones de la "Crónica de Evaristo" o algún sentir similar de parte de quien organiza nuestras presentaciones que es, sin mucho darle vueltas, Camilo R. ¿Muero de dolor por ello? No. Tampoco voy a publicar: "No iremos a Mess porque son los mismos yanquis apoyaisraelíes, antipalestinos y procachemiros." "No asisto a Mess porque los organizadores son piratas que se aprovechan de las bandas y las pordebajean..." Yo no ataqué instituciones porque no sé de ellas. Tampoco hice ataques personales. Camilo comunicó que ya había pagado la deuda de viaje. Sólo él la asumió, aunque juro que todos perdimos un poco. Evaristo vino e hizo lo suyo. Fue a mi quien le pareció que tiene la misma vida el disco en la casetera. Mi modo simple de ver el mundo no me enaltece la moral estar presente en un parche de vinilos. No ataqué a Los Suxioz. Expresé la historia que viví desde que se organizó el evento hasta mi regreso a casa. ¿Se sintieron atacados porque dije mi verdad? La libertad de expresión señalada por aquellos que la predican es contraproducente. ¿Malinterpretaron la crónica? Seguramente. Algunos ni la leyeron porque estaba muy larga y no faltó el que pidió un resumen. Es definitivo que esos reels, shorts y tik toks han destruido una cierta capacidad de análisis y de eficiencia mental. A ellos van mis insermos cortos y mis análisis de historias. A intentar que quienes no leen, lean algo, aunque sea corto. Quienes han atacado o amenazado a esas instituciones de las que no hablé son quienes tienen algo contra ellas. La Polla, DK o Exploited no son bandas comerciales en Colombia. Las organizaciones que las traen no lo hacen por amor al arte, lo hacen porque sus cuentas les cuadran. El capitalismo es el pan de nuestros días y el capitalismo salvaje lo es en todos lados. Yo no tengo nada en su contra porque no he puesto un peso en sus arcas aunque los críticos de turno juren que sólo aceptar tocar en sus eventos ya es venderme y apoyarles. ¿Han dado dinero de ese viaje o hablado conmigo al respecto? No. Tendrán que preguntarle a Camilo R. ¿Me importa? No. Yo nunca he pedido que me paguen, pido respeto, que no llamas a alguien a ejecutar un baile y le pides que se pague sus viáticos y menos lo sientas en una silla desvencijada con una guitarra mueca y permites que los acudientes le escupan a la cara. No llevas a "tus héroes" a sufrir porque son "guerreros" ni les insultas por reclamar ese mínimo de respeto. Seguramente hubo muchas personas felices en ese evento que describirán como "apoteósica" la tarde de suceso. Respeto a esas personas, yo no viví el mismo punto de vista. Otros publicaron lo bien que se sintió compartir tarima con el grande, yo apenas toqué para un público ajeno.  Mi cisma es mío. No hay necesidad de encontrar culpables porque el único culpable soy yo. Justo no debí "creer" que es lo que predico y justo no debí relatarlo, pero qué le vamos a hacer si me es imposible escapar de mí mismo.

PS: ¿Es más valioso quién lee e interpreta? Seguro quienes no dedican tiempo a la lectura sino a los clickbaits y a la basura de redes tienen virtudes maravillosas. Yo creo en aquel que lee y sabe interpretar.

PS: Ya me encontré con aquel que sabe más y que jura que no pudimos demorarnos de 8:00 AM que llegamos a Bogotá hasta 6:00 PM que llegamos a Bima. Los que juran que si sé quién organizó. Los que opinan que fue mi culpa por creer en el "punk" y los que me atacan por hacer la crónica. No importa, también hay quien jura que Peñalosa es un gran hombre, que Uribe es inocente y la Madre Teresa una gran mujer santa. Están los que cargan su escapulario y rezan a la virgen para que traigan a "Los hijos de Satán" y a los "Desplazados" a Rock al parque 2025.

PS 3: El apoyo al capitalismo se da en mil formas: comprar en la tienda de la esquina una cocacola para hacer el chamber, entrar a cualquier supertienda de cadena.  Comprar mis camisas en los puntos de venta de las bandas o en Paseo de la playa y hasta tener en mi casa cervezas de marca "Alkoholemia" o "Pola records". Ir a la plaza de mercado por carne de las multinacionales, limpiarse el trasero con papel higiénico del afamado grupo financiero y hasta fritar esa carne en pailas recubiertas de PTFE. Usar una PC para escribir mis crónicas y hasta emplear plataformas para distribuirlas. Si de eso se me acusa, sea pues: desprecio el capitalismo y le apoyo.