Déjenme pues que repita: Yo no creo que a mi me lea el mismo idiota que ve canales nacionales y si lo hace es por un azar cuántico que todo lo permite; Dudo mucho que un seguidor a ultranza de la religión -léase extremista religioso, cosa que es redundante- me lea más que para despotricar de mis posturas y finalmente, aquel que ha profesado el don de la lectura crítica, comprenderá que en mí no tiene más que eso, un despotricador que no cree en asociaciones sino son de una sola persona, sólo hablamos por nosotros, los demás no nos interesan. Un libre pensador cuya primera regla es "Que caiga lo que apeste a poder" y que diatriba de todo círculo cenagoso y estrecho de grupos detentores de alguna fuerza que les atribuya ascendiente sobre los demás. Por lo demás, pensar es un arte y como el 99% de la humanidad es incapaz de hacerlo por sí mismos, yo me jacto de hacerlo en primera persona y de permitir, a los que piensan, tener el comodín de estar o no estar de acuerdo; estar de acuerdo es una especie de comodín para el uso de la buena fe. Si quiero acepto y si no quiero, pues no acepto. Resulta tan fácil y tan cómodo dejar que se cumpla ese acuerdo. Si usted piensa por sí mismo, es una excelente práctica, Si por usted piensan los periódicos, películas y canales nacionales, Don san J. Mario; O santa Catalina y La madre Mónica. O si usted -vale que sea un ser pensante y religioso- se atiene a las decisiones del santísimo, porque su gobierno "no es de este mundo" ¿Qué carajos puede decir que no sea lo que ya han repetido los desinformativos nacionales o la típica "resignación" que predican las religiones para acceder al reino del otro mundo? Rebelarse es una virtud, despotricar del enemigo es un arte, rebajarlo y hacerlo parecer inepto es una habilidad...Algunos la poseen.
Yo creo en la rebelión y en el gritar que me están pisando; nunca he creído en las agremiaciones que pretenden defender derechos propios y ajenos; sólo uno defiende sus derechos; yo no he visto leones invitando a otros a disfrutar de lo que con fiereza han cazado; Yo defiendo el pensamiento; nunca he defendido los repetidores del pensamiento; ave imperatur moriturus te salutant. Yo resalto aquel que ataca con la razón; nunca he acolitado el resurgir de idiotas avalados por el simple don del habla. Creo por razones de auto interrogación, no por razones de fanatismos o normas sociales.
Sé que las lides no son fáciles y sé que en la mayoría de las rebeliones se muere virgen de justicia. La impunidad es una carrera de la humanidad.
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