Pensaba al respecto de lo común y corriente, de lo que se dice al vuelo como si nuestra existencia dependiera de ello, como si por no decirlo incurriésemos en delito o en falla cabalística que nos impidiera realizarnos. Cómo sí, al no decirla, no pudieramos decirle al otro que padecemos del mal del cretinismo, que cretinos son las mansas palomas que abundan en esa secta cuya moral es de dientes para afuera porque son un montón de hijos de doncella mancillada. Ya es bastante con ese chocantísimo "si dios quiere" con el que terminan las frases las abuelas, cacos, políticos, profesores y presentadores de televisión y con el "gracias a dios" que es tan chocante y que de todas partes sale, sobre todo cuando ganan un premio, sacan un trabajo, les pagan y hasta por estar aliviados o aterrizar en un aeropuerto sanos y salvos y por favores recibidos a los demás. A cada rato me asaltan con la pregunta de ¿Qué haces? y al responderles, bien o mal, me atinan con esa frasesucha de cajón. Yo atino a responder que a ese imbécil no le debo nada para ver si me quito a esa persona de las cercanías, pero no he logrado mucho, que los cretinos no entienden indirectas Por todo y para todo usan esa muletilla y les suena falsa, hipócrita y cacofónica. Esa frase esterotipada, cliché y desgastada me mantiene acongojado, me molesta, me conturba y me hace pensar hoy en otras cosas por el estilo que me llenan de rabia y desasosiego. La mayoría de ellas son de carácter religioso y es la religión a la primera que se le rinde esta humanidad coloquial y esclava, abyecta y sin carácter. "dios proveerá" "Que sea lo que dios quiera" "son los caminos del señor" y "designios divinos" son menos comunes pero tienen la misma barruntación y el mismo servilismo. El fanatismo deportivo, que vale para todo, pero que llega a su culmen con el fútbol, se permite frases como: "olé olé olé te quiero negro", "mi equipo del alma", "por el atlético inodoro lo que sea" y "mi sangre es verde cómo el deportivo tapitas"... ¿Qué diferencia hay realmente entre los primeros y los últimos? Ninguna. Fanatismo de primera y claro, la edad en la que se grabó ese disco duro y el entorno en que se hizo tal grabación, porque una persona con la mente clara no posee fanatismos, no hay más. Asistir o estar cerca de alguien que ha perdido a un ser querido es chocante y más para el apesadumbrado que recibe "pésames", "lamento su pérdida" "yo sé lo que es perder a un ser querido" y "dios lo tenga en su santa gloria". "Descansa en la paz del señor", "recémos por el eterno descanso de" y "el señor nos da fuerza para resistir". Pero saltemos a otro ámbito, el sexual, ¿Habrá un humano activo que no declare el sexo con ampulosidad? "Es que yo soy más caliente que una plancha", "me encanta el sexo" "que rica verga" o en el momento del coito: "¿te gusta que te lo haga?" "rico" "que sieso más calipígico" "que glándulas mamarias más oportunas" o "qué cuerpo más opíparo"... la originalidad y autenticidad saltan a la vista y supongo que tanto ellas como nosotros podemos notar las muletillas y el orgasmo fingido. Y ¿Qué tal al matrimonio nuevo? "Les deseamos todo lo mejor" "ámense cada día más" "Hasta que la muerte los separe" y la larga lista que tengo de las parejas que apenas se están acercando y la imperdonable lista de las parejas que se alejan o se separan abruptamente: "Sin ti no puedo vivir", "cada día te amo más", "por nuestro amor hasta el fin del mundo", "por ti daría la vida", "me voy a morir sin ella"; las melosas frases que se le dicen a la parturienta, al muerto y al niño recién nacido: "tan lindo" "onta bebé" "cuchi cuchi" "qué barriga más linda" y la palabrería con que un padre enaltece las proezas de sus hijos y las aventuras que le depara el destino, para que al final, apenas si se salve de ser Jeffrey Dahmer o Alfredo Garavito. Ya tenía bien propuesto en algún otro lado el o la imbécil que repite al ver a alguien con una guitarra "Tóqueme una que me haga llorar" o "canta bonito pero se le oye feo"; el que ve pasar una dama y la sigue con la mirada en el orto, cuando no le revela lo más íntimo de sus deseos por no "hacerle nada" o "convertirla en reina" o "coronar tal reinado". Están los que hablan maravillas de las banderas y del país que los vio nacer: "mi patria tan hermosa", "amo mi bandera", "no hay como mi terruño" que, son los mismos que se ponen camisetas de candidatos, les gritan las mismas hurras que a sus equipos del alma y luego se les ve cabizbajos indefectiblemente porque perdieron o porque al ganar el elegido les hizo pistola con las promesas. De esa piara es que me quiero alejar yo, de ese rebaño imbécil que pone fierro en la coyunda y la sube a su cuello y se enorgullece de llevarla; Claro que no voy a sepelios, matrimonios, quinces, cumpleaños o celebro fiestas pendejas que ponen el rito indigena a nivel de civilización: "feliz navidad", "feliz año nuevo", "feliz cumpleaños", "que los cumplas feliz", "te deseo toda suerte de bendiciones", yo no las uso, me niego a dejarme arrastrar por ese río y aquí lo dejo claro. ¿pretendo que alguien me siga? Nunca, vayan pastorcitos y ovejitas juntos que es lo que se merecen, a mí la manada no me sirve como protección porque es de la manada que quiero protegerme. La grey es la más abyecta dirección que se puede seguir, pero a todos nos amaestraron para hacerlo, sí la mayoría prefiere seguir ese curso, felicidades, yo llevo rumbos diferentes.
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