sábado, 5 de febrero de 2022

Tramitocracia

 Un ejemplo de este súper poder de los gobiernos que consiste en hacerte dar vueltas, subir y bajar, fotocopiar, ampliar, hacer filas y aburrirte hasta lo más hondo de tus entrañas y, aunque cada tanto aparece algún político que jura lo va a suprimir o a recortar y, supuestamente lo hace, es el poder de la tramitología. Les quiero contar mi aventura para sacar prestaciones con el ministerio de educación. Claro que iniciamos en que ahí hay un dinero cesante como su nombre lo índica y ¿quién en su sano juicio no quiero hacer uso de él, sobre todo si lo necesita? y sí, empieza uno por descargarse la "guía para retirar cesantías parciales" que aparece en las documentaciones de alguna de esas páginas poco amigables que te arrojan miles de datos pero no te entregan nada ni te cuentan nada más que superficialmente o con la sombría intención que plantea la tramitocracia porque, el dinero es tuyo pero sólo lo puedes reclamar cumpliendo una cantidad ene de requisitos que toca pagar para que los haga un tercero y de paso se lleve una tajada de tus ahorros y porque quienes lo tienen en sus cuentas no quieren de ninguna manera que los saques de allí porque ellos están ganando mientras más se queden con él y mientras más gente desista de sacarla de allí y mientras no cumplas los requisitos no la sacas y punto. Requisitos: un papel que se llama "tiempo de servicio" otro es un permiso con visto bueno de querer sacar cesantes, fotocopia del documento ampliado, contrato con el albañil que debe ser profesional, entonces el arquitecto que hará la obra, su documento ampliado, escritura de la propiedad a la que se hará la reforma o en su defecto certificado de libertad, registro de matrimonio si es del cónyuge, documento del cónyuge y el certificado de las últimas prestaciones entregadas por el Fomag, y todo con un tiempo menor a tres meses. !Cáiganse del asiento o busquen un asiento de donde caerse¡ Eso es nada comparado con lo que se sigue por pandemia y nueva normalidad que resulta ser aún más anormal. Cansado de las imprecisiones de la red, donde hace tres meses traté de sacar el documento "tiempo de servicio" en línea, gracias a los servicios de una plataforma, donde pedí el dichoso documento, lo pagué en línea consignando 6400 pesos a una cuenta del magisterio por sus molestias en ayudarme; pues me llegó un "número de radicado" y al sol de hoy nunca llegó el papel y en las páginas no te resuelven nada. Me decidí y apenas abrieron las oficinas de SEDUCA en el cuarto piso del centro administrativo de La Alpujarra, allá me dirigí, a pie, porque por allá un parqueadero lo encuentra pero muy lejos, muy caro o muy dañino y mi sensibilidad no me permite viajar en bus y los taxis son un lujo peor. En fin, dejémos eso por allá. Llegué al centro administrativo antes de las ocho y pregunté, me dijeron inscríbase para una entrevista sobre covid, deje número de documento y nombre y ahora lo llaman... Así hice y cómo prisionero en celda, sin asientos y sin amigos me dediqué a llenar un crucigrama y a esperar. Cada tanto el guarda decía algo o llamaba a alguien y hasta expresó que hiciéramos una fila con las distancias de confinamiento. Eso no sirve, yo le respetaba la distancia al de adelante y el de atrás no respetaba mi espacio y así se volvió una turbamulta que pugnaba por escuchar al guardia decir los nombres de los que podían hacer la fila para la entrada con un fichito diminuto, plastificado y sucio que rezaba "APROBADO". Al cabo de los cuartos me llamaron a mí. Ahora sí, la fila para entrar al costado del edificio era una fila más criolla y en el piso estaba marcada la distancia de 2 metros donde cada uno debía pararse y así fue. Unos minutos más tarde llegué a la entrada y me preguntaron "¿para dónde va y a qué?" "cuarto piso a realizar una diligencia" y claro que lo dice uno con rabia, pero en esos sitios la estrategia de la ira es mejor abandonarla. Quítese el bozal y mire a la cámara, suelte el documento de identidad y luego espere a que le pasen un detector de metales. Subí 74 escalas y eso estaba desierto, mientras logré espabilar se me adelantaron dos personas que llegaron a un cubículo donde decía "turnos". "¿para dónde va y qué necesita?" "busco cesantías parciales" me entregó un ficho y me senté a esperar que en la pantalla apareciera mi número de la suerte. El número apareció rápido "ficho 4002 cubículo 22" y cuando fui el cubículo número 22 estaba ocupado. La señora de al lado me trató cómo un preescolar: "Señor este es el cubículo 22, pero vamos en el turno 4001, sígase por acá y es tan amable y lo espera a él". La rabia se me desbordaba, fui a la pantalla y le tomé una foto para ir donde otra asistente, ¿ah no lo mencioné? son dos asistentes para asignar citas y ella si fue hasta el cubículo, le expliqué y dijo: "hay fue que eso se dañó, ya mismo llamó a cómputo". En fin que la misma señora didáctica dijo "se saltó el 4002" y tuvo que esperar a oír la voz de trueno que le reclamaba, "pero atiéndalo a él que está de primero". Me senté en el cubículo 22 y el señor muy amable viendo mi enojo, me dice en retahila lo que necesito para sacar cesantías parciales, que es lo que ya les mencioné allá arriba. Lo primero que debe hacer es pedir el "tiempo de servicio", es decir, haga otra cita para el cubículo 12. Y, de nuevo a la portería, de nuevo a la pantalla y de nuevo al cubículo 12, donde me preguntan, luego de hacerme esperar por 10 minutos, porque cuando mi número de turno aparecío en pantalla, el cubículo estaba vacío y luego de esos 10 minutos que traté de protestar, me salieron con "siéntese y espere": "¿qué necesita y para qué?". Luego de contestar la pregunta la señora, muy amable, me explicó que ese trámite se demoraba de 20 a 30 días y que requería consignación en un banco que está en las afueras del edificio por 6400 pesos a nombre de una cuenta de SEDUCA para pagarles por las molestias que se toman al atendernos tan de buena manera, una fotocopia del documento ampliado al 150% y un permiso firmado por duplicado. Tráguese la rabia y baje 74 escalas para preguntar donde queda el banco y en la fila en el banco decido hacer 6 consignaciones por ese valor, claro, no sin antes preguntar si caducaban a los tres meses. Volví a subir 74 escalas para pedir cita de nuevo en el cubículo 12 y luego de esperar, de nuevo, la señora revisó las dos copias, la fotocopia del documento, la consignación, le puso un sello y me pidió que radicara en el primer piso en la oficina 17. Indignante completamente, pero allá me dirigí. De la rabia sólo vi oficinas numeradas hasta el 16, pero al caminar me enteré que la 17 y la 18 estaban escondidas más atrás, algo subliminal me decía que no era casualidad. Radiqué, me fui y ahora sufro por los demás documentos que ando en mora de conseguir para que no se vayan a vencer antes de pedir la próxima cita, que no se sabe cuando será porque el arquitecto, antes de firmar debe ver mi casa y el trabajo que debo hacer, aunque me insinuó que por un módico precio el se hace el de la vista sorda. El visto bueno espero que sea más fácil, que ahora pienso que lo mejor es falsificarlo de una vez y pagarle a un tercero para que haga toda esta payasada ministerial para evitar que el obrero reclame lo suyo. El colmo es que cuando hacía la fila para radicar el proyecto de ley "tiempo de servicio" me entretuve con un papel que rezaba el "buen trato" que la gobernación le da a sus ciudadanos, todo un escarnio, de esos puntos me llamaron la atención dos o tres "toda atención es gratuita", "intercambio de información en los medios más transparentes, directos y abiertos" e "informar sobre su proceso de manera clara y concisa", en serio, un escarnio grande, pues acá estoy esperando a que se dignen escribirme al correo en menos de 20 días antes de que se venza el certificado de libertad que me costó 25000 pesos moneda legal y corriente.

PS: Esa primera espera me recordó los años en que te encanaban por placer y cada que algún policía empezaba a decir nombres en las afueras de la celda, de gente que salía o de familiares que preguntaban o de comida que te llevaban, uno se acercaba con la esperanza llena de oír su nombre y las horas pasaban y nada...

PS 2: Quienes me conocen saben de mis artes de kobudo y que escondo armas en muchas partes, así que allí asistí sin la mayoría de ellas, dejé mi arnés y mis navajas en casa.

PS 3: Realmente todos los documentos son muy ridículos, en una sola oficina con un sólo PC en línea y los documentos debería poder sacarse el servicio sin tanto trámite. Tiempo de servicio, ahí está, fomag, ahí está, documento acá lo traigo, pase, registro civil, propiedades, necesidades no hay que demostrarlas, todos tenemos, pero pase que manden un perito a ver el trabajo y en un dos, tres cuatro tenga lo suyo, pero no, eso es imposible cuando tantos comen del mismo capital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario