En términos concretos fue una pregunta de un párvulo que aun hoy estoy resolviendo. Si hubiera nacido en el futuro, así, al aire, me deja con la negación de ese futuro imperfecto, si no hubiera nacido en el futuro, es decir, si hubiera nacido en el pasado y la verdad es que nací en el pasado porque nadie en su presente puede asegurar con destreza que nació en el presente a condición de no estar faltando a la verdad impecable, que no puede un infante nacido hoy expresarse en tales términos de la primera persona. Parte por imposibilidad de habla y parte por dificultad filosófica que el yo aún no ha sido determinado ni forjado en el crisol de la vida, aunque cueste no tomar como un "yo" ese que acaba de sufrir la ignominia de salir a la vida. Poniéndo de manifiesto que tampoco puede expresar que nació en el futuro. Quede pues que si nací en el pasado y hoy es el presente de ese pasado, el futuro no puede llegar hasta un mañana y la respuesta es que nadie, que se vanaglorie de un yo, puede decir que nacerá en el futuro. Existen probabilidades como cambio de sectas o creencias religiosas de reencarnación que le obliguen a tal. Pero, la reencarnación como suceso no incluye la reutilización atómica tan necesaria en este mundo tan antiguo, que debe haber reciclado una buena cantidad de elementos en el proceso de asignar a cada uno los suyos, ergo, no hay posibilidad alguna de nacer en el futuro con la consciencia de este yo actual. No es el caso responderle al pobre chico que a pesar de haber nacido en el pasado, nací en el futuro, porque el pasado de cualquiera debió ser el futuro de otro tanto de cualquieras, por lo tanto, la respuesta andaría por el lado de que aunque hubiese nacido en el pasado nací en el futuro, porque nací en el pasado, pero atrás de mí quedaron muchos que, nacidos aún más en el pasado que yo y sin reflexionar demasiado sobre el yo y sus posibilidades, pueden asumir que no sólo yo, sino otro tanto de otros yos, nacieron en el futuro. Nótese pues y de todo esto se desprende la imposibilidad intrínseca de nacer en un futuro con el conocimiento apropiado para determinar lo que ya habría hecho y por tanto con las mismas oscuras luces que todo habitante de parvulario y predispuesto a dejarme llevar por la creencia general de que a mi salida a la luz ya todo era viejo y usado, ya todo tenía dueño y apestaba, ya todo estaba descubierto y debía aprender a usarlo bajo la condición de no ser tratado como un retrógrado. En resumen mi querido Luigi, no es posible nacer en el futuro porque en él estamos y si alcanzas a admirarte por este, plantéame cuál puede ser ese futuro al que aludes y yo te ayudo, saltándome las reglas de la mecánica y la física y viajando al futuro así, en carne y hueso presente conque, al momento mismo de llegar al futuro, estaré en el presente y nadie podrá creerme que viajé al futuro desde el pasado porque, obviamente, estaré en el presente. La cosa se pone relativa. El presente de quién y el pasado y el futuro de qué. Pero como tales ocurrencias no se dan a menudo, por no decir que nunca se han dado y negar a tantos buenos hombres que han escrito sobre pasado y futuros alienables y negar tantas y tan famosas películas que han dictaminado las leyes de los viajes en el tiempo, aleguemos entonces falta de experiencia en esos términos porque estando en el futuro de un alguién, ese alguién también estará en mi futuro y, aunque no exista un pasado común, tampoco existe un futuro común. Nótese pues la imposibilidad de pensar en el futuro sin comprender que se convierte en presente cuando llegamos a él. No debo regodearme en aquello de que el mañana es inalcanzable porque inmediatamente se hace mañana, se vuelve hoy. Si nos quedamos con eso de que "te pago mañana" nos quedamos con las piernas lavadas porque esa persona no me engaña si no me paga. Quedan así todas las expresiones nos vemos mañana, mañana será un buen día o mañana miramos e incluso esa tan fiable de los tenderos de hoy y de siempre, hoy no fío mañana sí, como si dijese, te pago en el futuro o nos vemos en el futuro y tú pregunta se queda en ¿qué pasaría si hubiera nacido mañana? lo cual, mi querido amigo, es imposible.
PS: Me quedo con estas dos bellas frases sobre el futuro: el pasado ha pasado y por él nada que hacer, el presente es un fracaso y el futuro no se ve del ya reteharto conocidísimo Eskorbuto y esta delirante confesión que no recuerdo donde me la aprendí, pero sé que la incluí en mi canción Poción de amor número trece: Ayer se fue, mañana aun no ha llegado, hoy se está yendo sin parar un rato, soy un fue, un será y un es cansado, aquel ayer o el hoy que ya ha pasado.