viernes, 30 de junio de 2017

Mal de amores

La constante felicidad que nos corroe parece una cosa sin sentido si no la miramos en el contexto. No es difícil encontrar gente feliz en todo el planeta, al final supongo que tal felicidad es sólo una queja de lo infelices que son y de la imposibilidad de expresarlo por temor a la burla. Si Cervantes lo dijo: hay quien se sacaría los dos ojos por ver a su vecino perder uno solo. Esta humanidad es una fiera carroñera y oportunista que devora al primero que se tienda a descansar. En esta sociedad hay que vivir lanza en ristre y dispuesto a matar y a morir. El taxista jura que su pasión es conducir un taxi sin rendirle cuentas a nadie porque ahí es su propio jefe; el diseccionador de cadáveres jura que no hay nada más emocionante que arreglar las miserias de los demás y que no le afecta el apetito. El profesor da testimonio de lo útil de su profesión y de lo importante que es aguantarse a los hombres del mañana en su ignorancia e insolencia. El entrenador certifica que está en su mejor momento y que los malos olores y alientos podridos no son obstáculo para generar un campeón mundial. La contadora confirma lo importante de su puesto, las regalías obtenidas y la necesidad que tiene el fisco de más personas como ella. El empresario no para de trabajar, acumula para su retiro y para dejar un fideicomiso para sus hijos, sólo se queja cuando debe extender de su libreta de ahorros los honorarios de los que sufragan para él. El ingeniero no diseña nada, no maneja nada, pero en su importante labor como ejecutor de líneas de código, declara que no hay labor más benéfica y agradable que cobrar por lo que se sabe hacer bien y se hace con gusto. La enfermera no para de ponderar las cualidades de su trabajo de 12 por 24 o de 3 por 2. El vigilante no cesa de informar lo bueno que charla en el trabajo con los compañeros y lo necesario de su labor de esponsalazgo con la portería. El embaucador profesional asegura que de no ser por su labor las cárceles estarían vacías, a pesar de que se asusta cada que se acerca un desconocido al que pudo haber usufructuado y no le molesta el brazalete de seguridad en el tobillo. La vendedora está mejor que cualquiera pues cobra por comisiones, así no venda nada en unos meses, no se preocupa porque siempre sale algo a tiempo y se vive al ritmo de uno no del cliente. El profeta los amenaza a todos y garantiza la perdición del alma de todos y promete que todos iremos a la tumba, por eso le pagan y el vive feliz. El sacerdote no maldice su puesto de sucesor y representante de dios en la tierra ni su labor de vieja chismosa en el confesionario. Los músicos ponderan el poder indescriptible del momento en el escenario y las prebendas extra de fans y turiferarios de turno. Las azafatas jamás confiesan de más, volar es su estilo y nada se le compara, ni aún en los momentos de angustia cuando el piloto atraviesa una tormenta o pide se abrochen los cinturones para un aterrizaje forzoso. ¿Me falta alguno? Lo más probable, mas, ya no requiero más ejemplos para hablar de lo felices que son los seres humanos en las manos del destino, pocos he encontrado que se encuentren a disgusto con lo que hacen y, sé que los hay, pero no son los que me ocupan. Creo firmemente que sólo por ir contra designios divinos, deberíamos estar descontentos con nuestra labor. deberíamos protestar contra nuestro yo interno que se acomoda en un banco y no quiere moverse. La primera ley de Newton que postula que el movimiento o el reposo de un cuerpo tiende a continuar aún después de que actúa una fuerza sobre él. Eso es lo que nos mantiene felices y dichosos en los paupérrimos puestos que hemos encontrado; el vendedor de hamburguesas callejero es feliz; el que carga el disfraz de la mascota del equipo es feliz; el barman que estudió para ello es feliz; el conserje que recibe las felicitaciones y los insultos es feliz; el ama de llaves cuyo dominio es, por cierto, liliputiense, es feliz; el voceador de periódicos o el voceador de productos en las calles peatonales es feliz; el vendedor de frutas y el de jugos caseros en una plataforma de vidrio y plexiglás es feliz. Todos son felices porque se reservan la condición más humillante de la religión, la conformidad del destino que ese dios escogió para cada cual y tal vez, la imposibilidad de reconocer que no son capaces de ascender más alto en el tubo resbaladizo de sus logros.

PD: Cada uno es feliz con los esbirros que les tocó en suerte por padres, con el padre golpeador y la madre posesiva, todos juran que madre sólo hay una y que la familia es lo primero. Cada uno es feliz con la mujer que le tocó por esposa y con los hijos que le salieron por suerte. La condición está dada y la verdad es muy distinta.

sábado, 24 de junio de 2017

Bienvenidos los niños

¿No habráse dado cuenta el tripitorio que rellena este planeta, el llamado tan de mala fe y tan de malas pulgas, masa, cardumen, rebaño, grey, bandada, piara; lo poco útil que resulta para el planeta que hayan más y más ejemplares, en perfecta clonación de ellos mismos? ¿Esos nunca se dan cuenta que el planeta ya desfallece de tener que sostener tanta ignominia? ¿pararán algún día? El incremento poblacional humano, a partir del siglo XIX, se puede ver como una función exponencial, lo que compromete seriamente los recursos y provoca una incidencia importante en el ecosistema, tanto, que puede ser alterado de manera irreversible. La irreversibilidad consiste en un evento a tiempo determinado, realmente, según podemos ver en el planeta, hasta las peores catástrofes pueden ser reversibles, si se les da el suficiente tiempo y deja de incidirse en ellas. Hiroshima hoy es habitable, incluso las zonas de devastación de los huracanes y volcanes más poderosos lo es. Y, es claro que a pequeñas escalas la hipótesis Gaia es funcional y nuestro planeta se autosana. Claro, esto puede pasar, que un mundo casi al tope de la basura orgánica e inorgánica, con ríos muertos y podridos, con miles de especies en peligro de extinción por desaparición o cambio de sus habitats -miles se han extinguido, pero no a la velocidad que logramos los humanos tal extinción- Con las selvas taladas y al borde de desaparecer, con ciudades repletas de homínidos requeteconcentrados  en espacios pequeños como larvas de insecto, en fríos apartamentos de concreto -las cuevas de la actual civilización- produciendo más humanitos para honra y bien de la iglesia que se  jacta de tener muchos fieles; del gobierno que alardea de tener una mayor población que grava; del pobre humano que se vanagloria de tener descendencia y como el mismo lo dice "la pintica"; para las multinacionales que presumen de tener un mercado siempre abierto en los países subdesarrollados; para las madres solteras que no lograron cazar a un hombre, pero cuyo orgullo es ser madres cabeza de familia; Para la religión que ostenta el mayor pecado, que es el de sancionar el aborto promoviendo el nacimiento de millones; para la familia que celebra la llegada de un nuevo humanito "que viene alegrar los días de esta casa"... Me restan más fanfarronéos y orgullos pendejos por la eclosión de un nuevo miembro de los homínidos. ¿Sabrán acaso que a cada segundo sumamos cuatro humanitos a la lista y que, la mayoría nacidos en familias de escasos recursos, países pobres o en conflicto y fruto, más del desconocimiento general de la planificación y el miedo a la religión, que del deseo de formar una familia? No me gusta el "basta ya", pero si va siendo hora que se concientice a la raza humana que la proliferación de ésta no es un beneficio, es, al contrario, un perjuicio a la misma raza. Dejemos ya de felicitar al que llega con un embarazo no programado: "voy a ser papá". No, por oposición extendámosle un pésame; digámosle que acaba de condenar a la vida a una criatura, a la vida y a la muerte; que acaba de convertirse en un servidor de la iglesia y del estado, les va a dar lo que uno y otro quiere y necesitan, una oveja para el rebaño y un asalariado gravable; digámosle que eso no es raro, que raro es que nazca un tigre de Bengala o una foca capuchina, que humanos hace cualquier humano; Pero que va, la humanidad embarrada en sus creencias es incapaz de entender el sarcasmo y la osadía y continuará abarrotando este valle de lágrimas de más gente hasta que Gaia explote y  se inicie el ataque de los hambrientos y la población se aniquile a sí misma. Así que, bienvenidos los niños, bienvenidos a soportar los dolores de este mundo, que, en cuestión de ellos tienen una gran gama. Bienvenidos a soportar los ridículos nombres de padres ignorantes que aportan un menos que eso a la educación de sus hijos. Bienvenidos los niños a la capital del capitalismo, donde matas o te matan y donde quien no engaña, no come. Bienvenidos los niños al mundo que los necesita para que habiten el cuarto mundo de pobreza y pauperrimidad. Bienvenidos los niños al mundo de creencias prehistóricas en dioses que no se ven y en representantes de estos que usurpan los derechos divinos para honra y prez de ellos mismos. Bienvenidas las niñas, acá serán tratadas como objetos y como fabricas de más carne de cañón. Bienvenidos los niños, los trataremos con fuerza y vigor, quien no resista no merecía entrar a este mundo a ser rey de la creación y amo y señor de su entorno. Bienvenidos los niños, los educaremos en la fe y el amor y en el fanatismo por su país. Bienvenidos las niñas, les enseñaremos a jugar al papá y a la mamá y a ser querendonas y sumisas. Bienvenidos los niños, les inculcaremos que "deben ser machitos y no llorar" y cada navidad reforzaremos su enseñanza con carros y cositas de "hombrecito". Bienvenidos los niños, ellos son el futuro de la humanidad, es decir, los que morirán de hambre y sed, en un planeta calcinado por la avaricia humana, mientras los adultos responsables se disputan los bienes restantes en una guerra santa con cañones y fusiles.

jueves, 22 de junio de 2017

Calentamiento global

Hace más de cien años que quemamos combustibles fósiles y arrojamos cantidades exorbitantes de desperdicios a la atmósfera y antaño, dos mil años atrás también se hacía, no se ocupen, yo sólo hablo de la era industrial como principio de una catástrofe. Algunos no creen en el dichoso calentamiento global, algunos porque son extremadamente testarudos y otros porque sus intereses personales se verían afectados si se les impone reglas para evitar tal calentamiento. ¿Existe o no tal cosa como el calentamiento global? Y habla la ciencia -no es cliché- pues es labor de observación y experimentación y de una correcta medición. Yo vivo en Medellín y la gente sabe lo mucho que ha cambiado el clima de la "tacita de plata" o de "la eterna primavera", con decir que ahora parece estar, la caliente Medellín, más cerca del mar. Un ejercicio sencillo con la mano bajo un plástico transparente y al sol le mostrara el efecto invernadero, aunque mi misión no consiste en aportar pruebas, siga los mapas térmicos del mundo y aplique estadística, esta cosa se calienta, ya sea por lo que explican los científicos o ya sea por otra razón... Se calienta. Los productos de la combustión como el CO- y CO2 -ambos gases actúan como un plástico reteniendo el calor dentro de la atmósferam de ahí el nombre de invernadero- son potentes gases de efecto invernadero y el CH4 que producimos en nuestros campos y cuerpos y el almacenado en capas terrestres por procesos de descomposición, llega a ser un segundo acicate en dirección del calentamiento. La liberación de éste por descongelamiento del permahielo es un aporte significativo en pro de la hecatombe. Que las capas de "smog" eviten la irradiación del calor absorbido en el día, provoca algún descongelamiento. quienes conocen el ex nevado del Ruiz saben que cada año sus hielos retroceden más y más. Y que, ese descongelamiento, saca de la superficie millones de kilómetros cuadrados de superficie reflectante -superficies claras contra oscuras y vuelve a ganar Sartre, el mar es negro- lo que la ciencia llama albedo y que por tal, al tener más superficie absorbente y menos reflectante, la condición va en aumento. El agujero en la capa de O3 provocado por la proliferación de CFC permite un paso letal de la radiación UV lo que en consecuencia aumenta el área de la tierra que recibe mayor radiación -me queda por averiguar si la radiación UV incide en el gradiente de calor de las masa en el mar, lo que literalmente desproporciona las cantidades de masa evaporadas y por tanto los fenómenos del niño y niña-  y que por tanto esteriliza más seres vivos y los afecta en otros sentidos. Es innegable que la desaparición de ciertas especies afecta la flecha de desplazamiento, la velocidad y la intensidad de la entropía, nunca la dirección. Si cierto tipo de algas muere, la producción de oxígeno que ellas aportan a la atmósfera, en consecuencia, tiene que bajar. Si a esto le sumamos la quema de carbón para obtención de energía -la China es el campeón en esto con casi el 50% y le siguen los gringos con un árido 10%- la tala de bosques, la desaparición de la selva, el aumento de tierras de cultivo, la desaforada procreación humana cuya cercanía a los 8 mil millones es pasmosa y cuyo calculo extrapolado podría llegar a los 14 mil millones no bien superada la mitad del siglo XXI. Cada uno de estos ítems desplaza por fuerza las condiciones iniciales de un planeta que vive en una era interglaciar y aceleran el efecto dominó, que es un coempeoramiento de cada condición entre sí. La era glacial volverá, la velocidad de tal evento es el que podría estar en nuestras manos, o mejor dicho en manos de los gringos y los chinos que son los países más contaminantes del planeta; el compromiso por ser menos invasivos con el planeta es de todos, frente al consumo, frente al reciclaje, frente a las quemas indiscriminadas y la disposición de residuos, frente a la natalidad. Ya hay un endeudamiento de carbono muy alto y aun deteniéndonos en seco el planeta está comprometido. De todas maneras, no se apuren, la tierra vio sus primeros días sin vida sobre su superficie y así paso mil quinientos millones de años y, cuando ella deba pasar a mejor vida -suponemos que también hay un cielo donde van los planetas sufridos y buenos- la vida en la tierra llevará millones de años extinta y eso no depende de quien se desvele cuidándolo o firme pactos ficticios en nombre del mejoramiento de la calidad del aire. Aún así, repito, si un tribunal global decidiera detener ipso facto tal proceso, bastaría con hacer desaparecer a la China y a la América gringa, los mayores contaminantes del planeta y no, decirle a un grupo de motociclistas, de una ciudad del tercer mundo que no salgan por dos días o imponerles multas ambientales cuyo latrocinio efectúan los políticos no bien pagado tal importe al fisco.

PD: No me referí en ningún caso a la cantidad de materia que abandonan los aviones en sus trayectorias y que, literalmente, evitan que el planeta se caliente más rápido, fenómeno descubierto en 2001 al ver la limpieza del cielo en los tres días siguientes al nefasto día T. Ni tampoco a la desalinización del mar, que detiene la cadena transportadora de calor. Unas teorías apuestan por un calentamiento sorpresivo y luego una era glacial intempestiva, cualquiera de las dos que ocurra, no cambia nuestro triste final, ni nuestras conclusiones.

domingo, 18 de junio de 2017

Manual de usuario para humanos

Fue leyendo a Savater -mea culpa, seguro yo que es uno de esos libros de superación personal que tanto odio- que me encontré con el dilema del autor sobre el manual de un ser humano. Bueno, él plantea que todo tiene un fin, pero que al ser humano no le pusieron uno y a eso me voy a referir en las siguientes líneas rusticas. Los grandes problemas de la filosofía humana siempre van en ese sentido: ¿Quienes somos? ¿A dónde vamos? ¿Cuál es nuestro propósito? y tener que ser yo el que ponga de patitas en la calle a don Fernando y a otros muchos filósofos, si es como de quinta, pero que le vamos a hacer, si así es la vida. el asunto no es que vaya yo a resolver esos conflictos ancestrales que ya de por sí son bien machacados y cada uno de esos filósofos alienta la persecución de tal o cual senda que no lleva a ninguna parte. Si lo que quiere es creer esas patrañas, ahí lo dejo con la filosofía del encanto. Lea y acompléjese. Si quiere la versión sencilla, tenga: No tenemos un fin, ese es un invento de la necesidad de transponer el umbral de la muerte y adjudicado por la absurda creencia de que somos el fruto de algún dios experimentador y de la necesidad de autopensarnos como seres trascendentes "¿Cómo voy a morir yo que soy hijo de dios?" "tiene que haber algo más después de la muerte" Y no, No hay nada detrás de la muerte, el "no ser" y la ausencia de "yo". La muerte de un animal es exactamente la misma para todo animal y somos animales o ¿cree usted en el cielo de los perros? ¿en el de los gatos? ¿en el de los elefantes? Complejo ¿no cree? Si ellos tienen cielos, los humanos -raza animal- no necesitamos rezar, porque nunca vemos a un animal rezando y aún así tienen cielo o, aceptemos que no tienen cielo y por tanto, los humanos tampoco, ergo, su rezo y miedos se pierden en el universo. El ser humano es una insignificancia universal, la tierra es una pelotilla de huevo al lado del sol de nuestro sistema solar que es una insignificancia al lado de Canis Majoris o W Cephei y éstas al lado de la inmensidad de la galaxia Vía Láctea y éstas a su vez de otras galaxias y de la inmensidad del espacio, que es nada al lado de los infinitos multiversos... La muerte de un ser humano no conmueve al universo, es más, la desaparición del planeta tierra entero, del sistema solar entero o de la mismísima galaxia entera, no conmoverá en un ápice al universo y eso es porque no tenemos una misión en el universo, ni la de conquistarla, ni la de explorarlo, ni la de ser salvadores de nada o de nadie, por eso no hay manual, porque los seres humanos sólo somos una especie más en este planeta y como tal susceptible de extinción. Los manuales éticos y estéticos, las reglas morales y las religiones, fueron inventadas para tratar de dar un cierto orden a las cosas y para obtener control sobre ellas. Los manuales los hacen quienes controlan o quienes desean un determinado camino para sus ovejas: Nada mejor que tener las ovejas en el redil a la hora de esquilarlas. El manual dice que hay que vestirse y la estética indica como y todos se visten porque está en el manual y, ¿Si no se viste y sale a la calle a mocho "voliao"? Lo tachan de loco y lo encierran; el manual de los hombres es un indicativo de la guía, pero eso de ser bueno o malo es un subjetivismo basado en la existencia en comunidad, no puede ser bueno quien mata a su prójimo, porque yo puedo ser el próximo prójimo y por eso se condena en el manual. Un león mata a los descendientes del león que acaba de vencer para erigirse en amo de la manada, eso no es salvajismo, a menos que un ente racional lo defina como tal. Ahora, el manual si existe, pero hecho por los hombres y para los hombres: cumpla la norma, la ley, sea tarugo, déjese esclavizar y crea en el otro mundo mientras los que hacen la norma y las leyes disfrutan salvajemente del producto de la idiotez conseguida. Olvídese de que nació para algo especial, usted y yo somos humanos y como humanos habremos de desaparecer de la faz de la tierra antes de que ella misma y sus planetas cercanos sean engullidos por el calor abrazador de una gigante roja y poco antes de que toda la gravitación del sistema solar colapse por múltiples choques celestes o antes de ser engullido por un agujero negro de tamaños celestiales. Punto, somos una especie animal con ciertas cualidades de escritura, habla y pensamiento, pero nada especiales si nos fijamos bien, no tenemos un propósito en el universo más que el propósito de cualquier animal que consiste en tratar de subsistir y pasar a la siguiente generación e irremediablemente nos dirigimos a la muerte, desde el momento mismo de nacer. Se me puede discutir que yo no me he muerto y por tanto no sé que pasa al "otro lado" pero lo mismo me pasa con los "vivos" que alegan lo contrario. Deje de creerse un ser superior o una especie con más caletre que las demás y el fin que le ve a cada animal por fin podrá sentirlo como su propio fin y no andará con tantas pretensiones de querer saber quien es o para que nació o cual es su propósito.

domingo, 11 de junio de 2017

El Kung fú del pulpo

Muchos saben que las artes marciales orientales derivaron de la observación del tipo de defensa que los animales utilizaban contra sus propios enemigos. Incluso muchos saben que la palabra latinizada "kung-fú" quiere decir habilidad y a más, que hay habilidad de gato, de cobra, de mono, de garza... Aclaremos, este artículo ya lo describí en mi libro "BKJO" pero se me hizo imperioso pensar en él de nuevo y traerlo a mis insermos. Pensemos en las habilidades del pulpo, ya de por sí es una maravilla que tenga ocho manos o pies, la cueriza que pudiéramos dar con ocho brazos sería pasmosa, pero piense más bien en la carrera que se dará con ocho pies, porque mi kung fú del pulpo es un modelo preventivo y disuatorio, no de asalto y ataque. Reuniré habilidades de muchos pulpos pero no me retiraré de los pulpos, con lo que, es, habilidades de pulpo. Huir es un método aplicable a muchos sucesos en la vida y mientras no haya necesidad de un enfrentamiento, es un plan excelente, aplicando la máxima de Milciades, los problemas del sur se resuelven yendo al norte, escapar es la primera línea de defensa y así mismo un buen practicante del Zhangyú ─así se dice en chino─ optará por huir antes que utilizar otra arma. El pulpo es capaz de mimetizarse y de varias formas, no sólo gracias a los cromatóforos que le permiten tomar colores del entorno, sino que también es capaz de disfrazarse como otros animales ─el pulpo mimético de Indonesia─ predadores o presas, ya para no parecer una, ya para acercarse a su alimento. El practicante deberá ensayar ciertas posturas agresivas: la mirada furiosa, el aire de locura, la inocencia de un infante, la ignorancia de un desadaptado; ─parecer grande puede detener muchas veces un ataque y en otras, eso mismo dispara el ataque, ergo, hay que aprender a leer al enemigo─ debemos hacer énfasis en que el teatro es una excelente arma de defensa y que las posturas son un tipo de lenguaje que todos los seres humanos entienden, sabemos cuando un animal nos indica que  no nos acerquemos a condición de un ataque o cuando nos dice que es venenoso o agresivo. Hay que diferenciar muy bien el mimetismo críptico que se trata de parecerse al entorno para pasar desapercibido y el mimetismo por aposematismo cuya consistencia estriba en avisar que tenemos armas poderosas de defensa ─una cascabel con su sonido o un gorila golpéandose el pecho─ o sólo imitar a quien posee tales armas sin cargarlas que es la base del mimetismo batesiano. Todo en este sistema es un poco de teatro y de estudio del entorno y los posibles predadores. Los pulpos usan armas NLW's, pueden utilizar un veneno doloroso y mortal para sus presas y hasta uno letal para el hombre ─pulpo de anillos azules─ se empujan con reacción a chorro para escapar y utilizan una tinta que desorienta a los predadores por lugar y olor; Queda claro para el practicante de Zhangyú que le es valido aprender a usar ciertas armas simples como la cuerda, el lapicero, el madero corto o el anillo o portar ciertas armas no letales como el gas de pimienta o el muy bien bautizado "tábano". En ocasiones el pulpo se ve atrapado y sin salida y desprende algunos tentáculos que más adelante recuperará por una cierta propiedad de regeneración. Nos, ni por pienso podemos hacer tal cosa, pero podemos utilizar, de nuevo, el poder del verbo para inutilizar al enemigo, es decir perder el orgullo y la altivez con adjetivos del contrato social o simplemente agachando la cabeza y huyendo o aceptando la derrota ─Algunos opinan que no es una buena manera la del apaciguamiento contra ciertos esbirros, pero prueben, esos esbirros son miles y rara vez te toparás con el mismo dos veces─ o incluso declinando el combate cediendo al punto del deseo ─entregar las joyas. el dinero, el aparato tecnológico─ No dude que cargar un celular de baja tecnología y aparentar que es el único que carga es sólo perder un tentáculo y que cargar joyas es decirle al otro: "venga por ellas". el pulpo por no tener vertebras puede esconderse en cualesquier sitio o escabullirse por cualesquier agujero; es válido tener caletas escondidas en el cuerpo: Mi amigo Wilson usaba una rodillera con bolsillos, una correa con cierre por dentro y un pulso de reloj con escondrijo. Resumamos el pulpo utiliza su destreza y capacidad de mímesis para el engaño apoyado por sus disfraces y en escasos momentos emplea su veneno para producir daño o su tinta para ocultarse o su capacidad de regeneración. El Zhangyú estriba en Evitar, Disuadir y Convencer nunca en atacar o demostrar superioridad, aunque es totalmente valido aparentar la superioridad.