¿Qué noticia es tan importante como para impactarme o provocarme a hacer algo con ella y subirla al blog? Me encantaría saberlo, es como algo que me pica en alguna parte y debo rascarlo. Yo sé que pasaré por este mundo sin más que lo simple de: nació en tal parte y murió en tal otra (eso si alguien se digna recordarlo que a mí ni falta me hace) y se debe a una cierta incapacidad de arrastrarme: por ejemplo, mis libros debería haberlos puesto a concursar una y mil veces o buscar editores más confiables y arriesgados ─puedo ser un escritor desconocido, pero no mediocre, sólo escribo lo que a mi me da la gana y en la forma en que lo concibo, nunca escribo para halagar o por que tal o cual postura con tal o cual político o religión me dará más compradores─ para engañar a más gente e impulsarlos a comprar mis títulos. Con la música ha ocurrido igual, jamás he tratado de vender la idea poderosa de la rebeldía a una casa disquera, ni de buscar amigos en la radio a quienes darles una copia de mis grabaciones con una subvención bajo la carátula para que la pongan en horario triple A, ni hago publicidad o me encargo de tales barahúndas; ni siquiera me he arrastrado ante un productor de películas para que tome mis canciones como banda sonora. No compro correos para invadirlos con spam de mis videos , no uso redes y me aterra la manipulación que con ellas se puede lograr. La chispa que enciende el motor de escritura puede ser cualquiera, pero esa chispa requiere, en general, que haya consenso a favor para yo poder tomar el camino del salmón. Notarán que yo no escribo para halagar, mi bandera de combate es el líbelo, la diatriba y el apóstrofe; mi ideal va contra el ideal popular y mi ética no está dictada por los cánones de la industria: Lo malo es malo aunque lo pinten y la verdad, aunque oculta y detrás de babambalinas, es la verdad. Soy amante de la verdad incómoda. Nadie quiere oír que mi fe en las panaceas no existe o que no apoyo la idea de Lucy de un uso cerebral de 2%. No faltará quien crea que al usar "todo" el cerebro dominaremos la física o cambiaremos de apariencia a voluntad. Nadie quiere escuchar mi teoría sobre el amor o sobre la evolución en la que, sin carne, no hay avance cerebral posible. Así pues, una noticia como la muerte del dictador Muamar Al Gadafi o el escándalo Trump ─99% de ellos─ o los tiroteos en Ohio y las Vegas y mil acontecimientos mundiales, escapan a mi control porque no tienen la chispa y la mezcla de combustible adecuada para crear una explosión en mi cabeza. Fue buen muerto ese Gadafi y Trump escapará de los escándalos como lo ha hecho siempre y a lo mejor los asesinos tienen una razón para su locura... Esta semana Maduro fue condenado por otras tantas cortes y Guaidó ratificado por las mismas, se acusó de ayuda a la guerrilla en Venezuela, violaron a mil niñas que iban a la escuela, apresaron alcaldes por enriquecimiento ilícito y se acomodaron los nuevos puestos de votación para elegir alcalde y los Grammys vetaron un género musical y los vetados pusieron el grito en el cielo. Esas farsas para mí no son noticia, no me veo representado en uno ni en otro y pensaría que si convierten esa cochinada de género en mártir, hacen menos que dándoles sus premios, que tampoco me representan. La cotidianidad sin impulso no me sirve de nada y no espero seguir repitiendo lo mismo sobre los mismos, ni darle importancia a lo que no lo tiene. Ya había dicho que todo organismo que premia: PCA, Óscar, Globo, Emmys, Nobel, TV y Novelas, India Catalina... no son más que un cúmulo de sus propias facciones para darse importancia y garantizar el orden hegemónico de sus propias patrañas. En fin, en cuanto a lo que me impulsa a escribir debe ser más incendiario, mi opinión es menos pulcra con cualquiera de las anteriores noticias y, aunque no soy partidario del insulto vulgar, creo que lo único que se merecen todas las últimas noticias y los mismos vetados es un grammy latino y de barrio periférico, así que ahí se los dejo: !grammyjueputas¡
PS: Ya sabemos que la verdad y la mentira son caras de la misma moneda. Mi lucha va más contra la imbecilidad y el criterio que llaman público. Por decir un par de ellas, vemos a los que dan mucha importancia a los extraterrestres y los mantienen en la boca; yo afirmo que no hay, no han venido y no van a venir. Está dentro de las posibilidades que existan, pero no tenemos más pruebas que mil millones de borregos creyentes.
PS 2: Equivale a que haya unos premios GP a la música, o que la academia de las artes y de las ciencias Punkies y Cerebro otorgue estatuillas a la mejor canción punk, a la mejor banda sonora punk, al grupo punk revelación, a la mejor canción de punk extranjero... y hay de la banda que no llene nuestras cuentas bancarias.
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