jueves, 17 de junio de 2021

Clichés en las películas

 Con lo que he escrito sobre películas se puede hacer un salterio y sobra para un álbum de La Polla Records pero no vengo yo a remendar lo escrito si no a aumentarlo que por estos días anduve observando canales infinitos de esos que ya son dueños de las películas y me he encontrado con tanta trama estúpida y mal desarrollada que no entiende este narrador como gastan presupuesto en ellas, que, de seguro, son la quiebra instantánea de las productoras. Los diálogos son malos y extensos y su basamento científico nulo: "La tierra errante" cuenta cómo la órbita de la tierra se desplaza hacía el espacio exterior al sol. !Todo está dicho¡ Supongo yo que la solución fue hallarle otro sol o devolverla al puesto que tenía con un "motor terráqueo" que no soporté veinte minutos de película. Hay otra cuya trama es que, "una pareja se da cuenta del peligro del calentamiento cuando unos dinosaurios alienígenas invaden la tierra" y hay una que se llama "Sharknado" y sí, la trama central es un tornado de tiburones y lo peor... llevan 6 películas; Sharknado, Sharknado segunda escena, Sharkanado !oh cielos no¡ Sharknado el despertar, Sharknado enjambre global y Sharknado tiburón contra T-rex. No falta el fascinado con estos tiburones y su manía de enrevesar las leyes de la física y de la biología y hasta de provocar pánico en las poblaciones costeras que día a día diezman, la ya castigada especie "asesina". En fin, puedo contarles que me ví la extraordinaria película "30.000 leguas de viaje submarino" con Lorenzo Lamas y con esa termino porque sino me pierdo y me quedo mencionando ascos y horrores de películas y no es ese el objetivo de la columna de hoy, aunque no me puedo quedar sin contarles que vi una sobre la naturaleza de la materia oscura en la que apuntan que "la capa fotónica del núcleo puede desionizar a un ser humano" lo que debe querer decir que si le dan con él a un tipo que antes se llamaba John Eduardo queda Eduardo solo. Hoy quiero dedicarme a los clisés o estereotipos ─que decir cliché, también es cliché─ que vemos constantemente en las películas. Vamos con esta primera escena: el criminal se refugia tras una víctima con un cuchillo o una pistola y amenaza con matarla si el héroe en turno no suelta su arma. Clásica y lo peor es que el héroe suelta el arma, se entrega, le pone emoción a la película y queda bien tarugo. Yo como asesino debería saber lo poco que vale un ser humano para refugiarme tras uno miserable y que, a menos que se use munición frangible, no es barrera para una buena cantidad de municiones reales y qué, si el héroe se detiene, nada me impide ponerle un par de balas en el cráneo y acabar de una buena vez con la serie o película; el héroe, como héroe, debería saber que después de una masacre, uno muerto más, uno menos no hace la diferencia si se puede matar o atrapar al villano y que, siendo francotirador experto a 600 metros, un tirito ahí, a boca jarro, no sería un problema. Ese estereotipo ha sido explotado hasta el cansancio con diferentes variaciones, todas ridículas, pero una bien recurrida es que el héroe o el villano se refugian de las balas tras un cuerpo humano muerto. Segunda escena: El héroe queda colgando de una cornisa de un brazo o de ambos. Es un estereotipo constante y falso, basta con que le pregunten a un escalador profesional las posibilidades de atrapar una saliente, balanceándose y con ambos brazos a un metro escaso del suelo y sabrán que las películas mienten a campo traviesa, bástele tratar de sostenerse con una o dos manos de una cornisa para que sepa lo complicado que es sostenerse a dos manos y para que se dé cuenta el gato por liebre que le embuten  cada vez y, en algunas, hasta lo dejan colgando no sólo de una mano, sino que al final de la otra mano sostiene a otro ser humano de entre 60 y 70 kilos. Nadie o muy pocos, son capaces de levantar un bulto de 50 kilos en vilo y menos mantenerlo sujeto por mucho tiempo, en la escena los 150 kilogramos fuerza generados quedan en una sola mano. Aferrarse a alta velocidad de una saliente o cable no es imposible, pero es un ejercicio para profesionales del parkour o escaladores. Tercera escena: en alguna parte de una escena con cuchillo, el mismo queda a escasos centímetros de la cara del héroe y éste soporta la mano del atacante con visible temblor. Falso de todos los falsos, eso nunca pasa en una pelea de cuchillos porque la muñeca es móvil y basta un ligero empuje para provocar el desequilibrio en cualquier dirección o con una pequeña rotación. Empuñe un cuchillo y sopórtese con una mesa y observe el rango de movimiento de la muñeca, notará lo poco creíble de las escenas y lo clichudas. Escena cuatro, aparece un esqueleto con la calavera completa, mandíbula y dientes, al parecer ninguno ha acertado a asistir a un osario. Encontrar un esqueleto con la mandíbula puesta, no es labor imposible, pero es bastante difícil, pues los músculos que unen ambas piezas, por regla, se pudren y carcomen y no es nada raro encontrar en ataudes al inserto con la mandíbula caída en gesto de risa. Pero en las películas parece que a todos les momificó hueso y tendón. Puro cliché. Den una hojeada a las catacumbas parisinas o a un osario de pueblo y entenderán a qué me refiero. La venganza es recurrente, así hayan pasado 40 años y aunque no pase de moda porque revela un deseo oculto del espectador, ya es cliché y cliché mamón. Ya voy como por la cuarta o quinta escena y perdí la cuenta, pero ¿qué me le untan a las películas que muestran las retrasadas ciudades de latinoamérica como una plaza de mercado llena de indiecitos y cantinas del viejo oeste? ¿Donde queda el antagonista tarugo, el héroe infalible y la chica bella que siempre se enamora de él? ¿La escena típica donde el héroe atrapado y amarrado a una silla o colgado boca abajo, que escucha el terrible plan que tienen para él y la revelación completa de los planes del malvado y de donde, indefectiblemente, escapa para salvar el día? ¿el caballero andante despidiéndose hacía el sol mientras se acaba el filme? ¿el drama de una separación, aunque sea a dos metros de distancia? ¿La escena donde el protagonista no alcanza un objeto deseado ─unas llaves por ejemplo─ y pasan segundos estirando los dedos y contrayéndose hasta que al último instante lo alcanza? ¿Y el ya harto reloj de bomba súper complicada que en vez de explotar acelera el conteo y siempre se detiene en el último segundo con el cliché extra de la duda sobre qué cable cortar?  cliché, cliché y cliché. Me fui, pero si me acuerdo de otros clichés, seguramente anuncio un segundo round.

PS: Las películas se acomodan al dedillo, a algunos les disparan una vez y mueren así les hayan impactado un grano de una pierna y a otros no les matan con la carga de un escuadrón de fusilamiento y son más aburridores que Freddy y Jason juntos. Si necesitan que la bala pase limpia lo logran con una charla y les pueden dar con una bala de fusil o un torpedo y pasa "limpiamente" y siguen como si nada, lo que resulta ser bastante difícil que el mayor daño, cuando hay un paso limpio, es causado, casi siempre, por la onda de choque.

PS 2: Oiga este si fue que se me olvidó hasta última hora, pero ¿qué tal el cliché de prender un incendio, a un enemigo o hacer estallar una estación de gasolina arrojando un cigarrillo? Yo hice el experimento en pequeño, un vaso de gasolina y muchos cigarrillos. no hubo manera posible, ni regando el combustible para que hubiera mejor mezcla con el aire. Cliché.

PS 3: !Qué¡ las productoras no quiebran porque la humanidad es estúpida y ve esas películas por toneladas. Mientras más estúpida es una película, más seguidores tiene. Aunque la fórmula pueda variar, yo diría que, actores estéticamente bellos, desnudos a la mitad o insinuaciones de ellos ─es la única manera en que me explico el éxito de supervivencia al desnudo─ cantidad de sangre, explosiones y persecusiones aunque no tengan sentido ni lógica. Eso busca la absurda mayoría y tales indignaciones no se grabarían si la humanidad no las consintiera, pero no sólo las acepta y consiente sino que las hace ganar dinero e invita a las secuelas y precuelas. Ah sí, en cuestión de humor la cosa es igual: desnudos incoherentes y porque sí, caídas, incómodas secuencias de intimidades en escena y pedos.

PS 4: Tal vez olvido la definición de estereotipo, un bosquejo que funciona y se repite y por eso se vuelve estereotipo. Tal vez odie los estereotipos, pero odio más los ridículos.

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