En primera "estancia" yo no vengo a burlarme de nadie y menos del miserable que apenas aprende a hablar y ya piensa que lo hace con mucha cancha y por eso aparece en televisión hablando de los ARN mensajeros que son alterados por las vacunas para dominar a todos en conjunto con las redes 5G y cuyos entes explican muy bien esa curva sinuosa de la G que, obviamente y por esa razón, es satánica. "En base" a los diálogos que veo y escucho me quedo pasmado de la ignorancia mostrada y de la falta de lectura e interés por el idioma. Se escucha bastante el error "eccena" a todas vistas es más suave la pronunciación sc y aunque al escribirlo no se equivocan al leerlo salen del clóset o mejor, del escaparate. Eso de salir del clóset es un poco fuerte, pero bastaría con decir "no sé cómo se dice" o "enséñame cómo se dice" o de usar esas cacareadas gigas de conexión para buscar alguna explicación en línea. Entiendo el problema de la desinformación, del desinterés y de la ignorancia, lo que no acepto es que se junten los tres en un solo idiota que se expresa para el pueblo o que le habla al pueblo en nombre suyo y de su gremio. Un periodista, un profesor, un político, un candidato presidencial, un CEO, un líder indígena, en fin. A Pablo Escobar se le perdonaba esa cadencia y el "haiga" no se lo corregía nadie porque sabía donde podría ir a parar el corrector y menos el "habemos muchos cómo yo" porque seguramente sí, son, exactamente, demasiados cómo él. También es lógico que las conjugaciones extremas de verbos irregulares nos resulten jodidas y complejas, "no me "satisfació"" y "cuando "herva" el agua" y hasta "se "forza" el estudio", son aceptables en ciertos casos de ignorancia por desinterés o por repetición, incluso "¿por qué no me "solda" el aluminio con una barra de setenta dieciocho?" "no vea, es que ese tipo le vació "intriga" la metralleta". A lo serio parecen esos errores de niño que aún no escucha bien o que escucha con alguna distorsión porque aún no maneja bien la lengua ─ninguna de las dos─ y usa matelin por maletín o trigodón por tiburón y los más lengüicortos tuna por luna, acho por muchacho y pro por profesor. También hay unos que lo que quieren es ensalzarse y parecer doctos y, de nuevo, terminan saliendo del clóset: "El chico es "imperativo" y requiere de medicación"; "De ipso facto hablo a motu propio con un verbigratia en un lapso de tiempo"; Antes de entrar a la unidad residencial de un amigo escuché a dos doctos decir que "latinoamérica es la "expensa" del mundo" y alguien hablando de personas con discapacidad usa "persona incapacitada". Quien se apega a google dice coeficiente y acepta imprimido porque tal señor dice que ambos son válidos y se usan o cita algún diccionario de cultismos de dudosa procedencia o de infaltable pomposidad. Definitivo, hablar bien es un trabajo rudo y de constante esfuerzo y son pocos los que quieren esforzarse y aún más pocos los que quieren ser corregidos y aceptan la corrección y que al ver una mujer le dicen mi amor usted es "espampanante" o qué, como he dicho, por parecer doctos o hacerse los interesantes usan la dudosa palabra "resilencia" en una frase contundente "hay que alabar la resilencia humanitaria que posee el pueblo".
Esos mismos son los que se burlan cuando alguien habla de la era antediluviana ─juran que la partícula griega del prefijo es anti─ o cuando se habla del "giro cingulado" pretenden que existe un error con lo singular de la palabra.
PS: Parece obvio pero es mejor aclararlo, que me refiero a la lengua como órgano y a la lengua materna de nuestros amados conquistadores españoles.
PS 2: Recuerdo el chiste de la señora que oye usar "tengo una modorra" en una tarde calurosa y pregunta por su significado y al querer usarla ella misma para parecer docta en alguna otra reunión dice "Uy qué calor, tengo una gonorrea"... Es malo pero explica mi punto.
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