sábado, 10 de febrero de 2024

El chip de humano

 Conversaba con Alexa, y no la autómata artificial de Microsoft o de Apple y me recalcaba que le faltaban unos chips, para referirse a ciertas cosas que ella no asumía como las demás hembras de la especie homo, en parte el celo o el malestar que sienten las hembras humanas por practicar sexo extramarital o el sentir celos porque la pareja no le escribe o porque se pierde unas semanas con algunas divas. ─Ahora me pueden entender lo del "chip"─ y hasta yo, lento para eso de la tecnología, entendí a la perfección. La cosa es si no es al revés, es decir, en vez de que le falte el chip, el chip que ella trae es el que originalmente deberían llevar todos o todas. O sea, no hay ausencia de chip, simplemente se tiene un chip más primitivo, el original que debimos tener. La cosa es que si estamos compuestos por chips, cosas esas como subrutinas que llamamos a cada paso. Chip de caminar por ejemplo, lo llamamos, lo ponemos en ejecución y nos desentendemos de caminar. Caminamos con la app en segundo plano ejecutándose automáticamente y sabemos que manejar es chip de rutina y a veces olvidamos que vamos conduciendo, o sea conducimos aunque corriendo en segundo plano puedan ir algunas memorias o una canción de la radio o algo así. Se me va este insermo por otro lado porque siempre he pensado que así funciona el ser humano, simplemente llamamos subrutinas que conocemos y las ejecutamos con gracia o sin ella porque a veces se brincan, se apagan o funcionan mal y pasa lo que sabemos todos que pasa, nos caemos, nos estrellamos, divagamos o balbuceamos... la subrutina, la app, el programa o el chip fallan. Volvamos pues a los inicios de este apartado donde ella plantea que no le remuerde la conciencia tener sexo con otro que no sea su marido. Volvamos a las praderas africanas hace 150.000 años. En serio, ¿había alguna hembra empujada por el imperativo de reproducción que sintiera remordimiento de aparearse? machos homo eran escasos e inmediatamente la hembra se hacía fértil, era imperativo biológico que quedara grávida, cosa que no sabíamos cuando ocurría hasta no ver las redondas formas que pronosticaban embarazo, algunas ausencias inexplicadas, comportamientos erráticos de deseos y gustos, en fin. Dudo bastante, no siendo yo un investigador social, me atrevo a afirmar que las hembras de la mayoría de los animales no tienen problema en copular con diferentes machos hasta quedar encinta sin remordimiento alguno. La hembra humana no debió ser una excepción hasta que la "cultura" la religión y la "norma establecida" le asignaron que no podía aparearse con diferentes hombres sin sentirse "sucia". El "amor eterno" fue un chip insertado en la edad media sobre la condición esencial del amor y la idealización terminó rematando el pastel con una cereza ¿A quién diablos se le ocurre que para que exista la reproducción primero debe haber "empatía"? ¿A qué organismo se le ocurre que dos células para reproducirse deban cumplir el rito del matrimonio? y peor, ¿A qué sociedad se le ocurrió que los padres son responsables de los hijos por saecula saeculorum? Total el chip que debía estar insertado es el del imperativo evolutivo no el del represivo macho que considera suya a la hembra y le enseña moral y "buena conducta" para retenerla. De ahí al celo como patología no hace falta mucho. El complejo de Brunhilda termina explicando más de lo que debería si hubiera escasez de machos. Volvamos al chip, ¿Quién se beneficia de una mujer casera, moralmente rígida y sumisa? ¿Explica esto porqué madre sólo hay una? Yo que creo que si.

PS: Yo sé cómo se reproducen las células, por eso es tan gracioso que deban casarse para tener descendencia.

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