Leía esta semana un compendio mitológico bastante interesante con cientos de imágenes espectaculares explicadas desde los mitos y las creencias ─cuando digo imágenes me refiero a fotografías muy bien tomadas y editadas de obras que retoman o retratan la mitología─ y lo primero que destaco es lo que ataco, que el autor o autores revelan un apego a la cristiandad, a la religión y al mito aduciendo que mito no es mentira y que es parte fundamental de toda cultura. Mito es mito y fue la manera como una sociedad creciente, a veces pacata y muy interesada en dar explicaciones y en conocer esa tríada existencial, que ha desvelado a una humanidad segura de que es más importante que el resto de las criaturas existentes, ha resuelto sus preguntas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? y ¿Cuál es nuestro propósito? Nuestra cultura debe ser, pues, diferente del mito porque la ciencia es la única con el poder de no quedar enredada en los dogmas y tabúes. Recoger por partes las mitologías es un acierto nimio porque de todo lo que se lee queda menos y más enredado, ya no sé cuales de los dioses leídos eran Aztecas, Germanos o Indios, lo que no quita un mérito impresionante de poder hacer síntesis y resumen de un tema en concreto. Animales Divinos: no es raro que los dioses hayan rivalizado con la manía ejecutora del amaestramiento: Odín tenía dos cuervos amaestrados que le llevaban chismes de todo Ygdrassil: Hugin y Munin, mientras que Thor tenía dos cabras Tanngnjostar y Tanngrisnir; Horus de la mitología egipcia es asociado al halcón y en el inframundo está el perro Cerbero de tres cabezas que huele almas para que no se le pase ningún vivo, como en la Egipcia tenemos a Ammyt un perro peculiar dotado de león, cocodrilo e hipopótamo. Los dioses indios, si no son animales como Hanuman y Ganesha, se atribuyen los morlacos de Krisna y las serpientes de Shiva... Era un ejemplo pero mi ignorancia no me lleva a ninguna parte. Recomiendo leer "La Teogonía" de Hesíodo o "Mitología Egipcia" de Max Müller, las "Edda" directamente o el manuscrito Babilónico que quedó de Marduk, el "Enuma Elish" de las tablillas y hasta esa sarta de mentiras arregladas del "Popol Vuh" con conciencia y tratando de organizar las ideas. Bien es cierto que según el estudioso le da nombres diversos a los dioses o los padres o madres de algún héroe o que existen diferentes versiones de la misma historia contadas por diferentes historiadores. Incluso al transformar un idioma en otro para hacerlo más asequible se puede cometer el error de cambiar un nombre, "los Aesir" usando la letra latina ash con nuestros ya conocidos Ases y Vanes habitantes del Ygdrassil, Ashgard y Vangard, pero cambiar el nombre del lobezno Fenrir por Ragnarir me fue un golpe bajo y ni que decir que he escuchado Hecatónquiros tantas veces, aquellos gigantes de cien brazos que pululan en la mitología griega y en este me los apodan Centimanos y quedé devastado, equivale a traducir Jason como hijoejaime o a editar los nombres de los ríos del inframundo griego como Odio, Pena y Llanto en vez de usar esos bellos nombres Estigia, Flegetón y Cócito, sin contar que al otro río lo llama Aqueronte, donde parece que confunde el nombre del barquero Caronte, con el río Aquerón y que, según él autor o autores de este texto, el barquero de la muerte trabajaba en el Estigia. A la serpiente maligna Apophis o Apop de la mitología egipcia le ha llamado Apep, que puede ser problema de transliteración como también puede ser error de transliteración el usar Ameratsu para la diosa japonesa Amaterasu. Sí observo el error de confundir al padre con el hijo y atribuir a Dédalo el derretimiento de las alas que le tocó en suerte a Ícaro y de nombrar Azteca al dios Inca Viracocha y cuenta que Amaltea la nodriza de Zeus le regaló el cuerno de la abundancia a éste cuando la historia aparece como que en la juventud Zeus jugando le partió un cuerno a aquella, uno solo, y éste la obsequió, al convertirse en dios de dioses, el atributo de ser "de la abundancia" por habérselo aguantado de chico. Si mal no ando, fue Sekhmet, el equivalente a Némesis que quiso devorar a la humanidad y fue emborrachada con cerveza color rojo, lo que se le atribuye en el texto a su hermana, la también diosa leona Bastet. No niego que amplié mi mitología de dioses solares con Shamash y Huitzilopochtli porque siempre cito a Amón, Ra, Inti y Xué y recordé esos bellos nombres de los Dióscuros, el lucero matutino y el vespertino: Fósforo y Héspero, como esa sarta de diosas Penia la humildad, Aporía, la dificultad, Amecania, el desamparo y Ptokenia la mendicidad que viajan siempre juntas y alejadas de Pluto la riqueza, Poro la oportunidad y de Eutenea la prosperidad y aprendí que el prado Asfódelos es el purgatorio griego, que no sabía que tenían un émulo de esa invención cristiana para acaparar diezmos. Nergal y Ereshkigal no me sorprendieron pero me confirmaron en buscar más literatura Sumeria y aprendí el "lignum crucis" que debí buscar para confirmar mis teorías de conspiración y curanderismo surgidas de él. Buscaré a Rostam y sus siete trabajos, mitología persa que nunca he emprendido, como buscaré el Mabinogion Galés y ahondaré sobre las sustancias Eitr y Amrita y sobre la vaca Audumla que lamiendo un bloque de sal crea a los hombres... Adiciono a mis criaturas favoritas el perro del inframundo egipcio Ammyt cruce de león, hipopótamo y cocodrilo y para terminar instalo en mi diccionario esas bellas palabras de derrelicto y morlaco. Así pues que nada es tan malo, pero que confusión me han creado.
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