sábado, 31 de mayo de 2025

Premio nacional de insultos II

 En resumen el premio nacional de insultos, en el que solo doy primeros puestos, requiere una actualización. Primer puesto para el poco querido Juan José que se queda mirando a un grupo de personas y les dice: "en un apocalipsis zombie ustedes sobrevivirían... porque los zombies se alimentan de cerebros." En españa se usa mucho el término borde para referirse a una persona antipática o impertinente y me queda claro que yo no estoy en el borde, soy borde. Luego de la aclaración otro primer premio: Carlos Ruíz Zafón en "El prisionero del cielo" dice "Siempre he pensado que el que tiene mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego." Y, utiliza una bella expresión con la que hoy me refiero a este pueblo colombiano "nacionalcatolicista." En el canal de Mauricio Schwarz "El rey va desnudo" le oí decir: "deberías pertenecer al equipo olímpico de idiotas de tu país" que es el summum de idiota, pero más luego le escuché esta otra:"eres subidiota" es decir, esperas algún día llegar a ser idiota, con lo que no alcanza ni a idiota profesional. Bartolomé Koan afirmaba de un capullo, en vez de afirmar que era inmaduro le decía: "si ha de contradecirme, es imperativo que primero pierda el lanugo y el vernix caseosa". Doble primer puesto para el canal de Sierra "Segmento Armado" refiriéndose a sus opositores cómo "Pseudohumanos" y con "Lo hacen tan mal que es imposible que no hayan estudiado para ello". Estoy seguro de que es Vargas Vila quien dice algo como: "No tiene usted cédula de ciudadanía en la orbe del pensamiento?" En el canal de "La vida según Richie" se refiere a algunos perseguidores haters como "mononeuronales" y dice de un comentario fallido: "están haciendo una barrabasada de diez pisos con balcón". En el canal de un caballero mexicano, Alfonso Villalpando, que se burla de la fe cristiana y que tiene un nombre fantástico: "La fosa escéptica" le escuché esta joya: "está más manoseada que un tersorium" que era como el pessoi de los griegos en cuestión de papel higiénico y que era de uso mancomunado. Ciertas palabras, casi desconocidas por el vulgo, actúan de insulto de alcurnia: hética, feble, psicofante, derrelicto, bodrio y desasnar que equivalen en su orden a: Tísico, flaco, adulador delator, abandonado, malo y necesitado de estudio. Obvio que de esas palabras abundan en el diccionario, estas me llamaron la atención así de pasada, pero alguna vez estuve dispuesto a sacar un diccionario de insultos que me quedó grande y que titulé: "Insultos con insultología aplicada". En el cajón de los fracasos se quedó. Fue B. K. quien se refirió a sus interlocutores como tiernos hipóxicos y algunas veces, citando los hombres y mujeres estandarizados producidos en masa en el libro de Aldox Huxley decía: "comprendo, ustedes nacieron con el método Bokanowsky". Vargas Vila en los Césares de la decadencia: "y cuando por tierna ironía se hacía pasar por idiota era la única vez que no engañaba a nadie". Para cerrar la edición número dos del premio nacional de insultos, Foucault nos llama la atención sobre los mentecatos y nos advierte que son, mente captus, privados de la mente o de escaso entendimiento. Buenas noches y felicitaciones a los nuevos primeros premios.

domingo, 25 de mayo de 2025

Crónica de Evaristo

 Sí. Me invitaron al show de Evaristo en Bogotá y dije anteriormente que gracias al Weren y a Araki de Los Suziox. ¿Las redes explotaron? No. Lo más normalito, aunque parece que la audiencia en Chile y en Argentina, —en Chile por partida doble— y hasta en México, fue de mucha mayor presencia. Aquí, según creo, se pusieron a despotricar del lugar, del valor del evento, de lo lejos de la presentación, de los organizadores y su fama de capitalistas mercenarios y hasta de la dudosa procedencia de sus cuentas bancarias, de mis intereses creados y de si soy o no soy punk rocker, todo a raíz de una crónica similar que hice para expresar mi opinión sobre el evento en cuestión. En ella, gente de muy alta ralea destruyó mi credibilidad, mi asociación con los productores y hasta mi "título" de "punk". Les agradezco la atención. Punk no soy y nunca he creído que se pueda ser tal cosa, ni me la merezco. Si me creen o no me tienen un rato sin cuidado. Se agradece la postura de los que fueron, aplaudieron y disfrutaron aunque nunca falta el grupo de orfeones que gritaron a coro "hijueputas", "vendidos" y hasta "capitalistas". Así fue: Desde diciembre escuché que venía el viejo y me llamaron personalmente con la invitación. Camilo muy excitado reenvió la llamada y yo guardé calma. Lo expresé hace poco: tocar con una banda reconocida no me hace mejor o peor que nadie, la mayoría de las veces es por relleno, rosca o palanca. Tres meses después, con el evento encima, teniendo más que el mínimo contacto con los organizadores, nos llamaron para hacer publicidad en un parque de Carlos E. Al final salió el cartelito donde nos informaban que listo: Punkies toca. Faltando dos semanas no nos habían contactado para pasajes o algo similar y le avisaron a Camilo que fuéramos de bolsillo nuestro que después se arreglaba. Camilo consiguió plata prestada que aún se debe y consiguió pasajes en bus porque los de avión estaban al precio de la coca pura y si debíamos llevar instrumentos, la cosa se ponía peor. Salimos a Bogotá en bus y llegamos. Nadie preguntó, de parte de los organizadores, si estábamos adentro o afuera. Pero Camilo envió una foto donde estábamos en la terminal del Salitre y la retuitearon con el texto. "Llegó el grande", pero nadie fue a recogernos, ni a ofrecernos estadía o comida. Un buen amigo, Fulgore, nos llevó a desayunar y luego pasamos las siguientes 12 horas tratando de llegar al evento entre los trancones de Bogotá. Cuando llegamos nos trataron como lo que éramos: invitados de segunda: no pudimos entrar sino a un invitado y mi hijo se quedó con su esposa afuera, que aunque habían comprado la boleta, la organización fue tajante: "nadie entra hasta que ordenemos". Logramos ingresar después de mil perendengues: que por aquí no, que den la vuelta, que espere confirmamos quienes son, que muestren documentos ―¡no tenemos documentos legales que demuestren que somos de la banda! Seguro algunos pensaron que estábamos generados por IA― que las boletas, que el número de cédula, que documentos. Fuimos por nuestra cuenta detrás del escenario porque cuando ingresamos al sitio mismo de la tarima, nadie nos notó y nos señalaron un lugar por detrás del escenario. Por fin, creo que los chicos de SNM nos metieron a una carpa muy lujosa, con poltronas, agua y café, donde dijeron llegaría Evaristo, pero, antes de que se presentara "Sin Nadie al mando", banda a la que le debo unas gracias absolutas por su amabilidad y desempeño ―además del préstamo del bajo― nos mandaron desocupar porque ese era el camerino del rey y a nosotros nos pasaron a un lugar igual, al lado, pero sin poltronas, agua, café o cerveza y con dos sillas de plástico. Subimos al escenario, porque aunque llevé libros, la organización fue de nuevo tajante: nada de ventas no autorizadas y me volví a traer los libros que llevé. Tocamos sin pena ni gloria y cuando dije que nada tenía que decir, un grupito a la derecha del escenario coreó en mi contra. Yo hice el de la vista sorda y terminé el mini show con canciones que no teníamos preparadas. Me avisaron que daría una entrevista para la posteridad, entrevista que nunca llegó, pero que tampoco esperaba. Evaristo, al parecer se quedó en otra parte más lejos y sólo llegaron sus músicos donde reconocí a Abel. Creo que alguien me lo presentó. ¿Licor de parte de la organización? Dos cervezas que me ofreció el Weren; ¿Comida de parte de la organización? nada. Llevábamos todo el día con el desayuno que nos brindó Fulgore. Cuando el viejo llegó, llegó directo al escenario y su show fue limpio y tendido. No escuché ninguna consigna, ni un "hola peña" o "muy buenas" igualito que en la casetera de mi casa, de vez en cuando se rascaba el culo como acostumbra y a la media hora me senté en una silla y me dormí. Cansado, no ebrio ni de mala fe. El show estuvo bien y la gente estuvo muy ordenada y en cintura. Me desperté y alguien me dijo que esperara que ya llegaba Evaristo, pero creo que el viejo ya subía por las escaleras de algún avión, harto de tanto imbécil. Tomé mis libros y regresé a la terminal para volver, catorce horas después, a mi retiro estilita de donde no debí haber salido.

PS: Lamento informar que no lo conocí en persona, no le dí la mano, no me tomé una foto con él para publicar en redes, no obtuve su autógrafo, no lo grabé en mi móvil que no cargo, no me dieron pajuelas, pics o púas contramarcadas con el nombre del show o del artista, no me dieron boleta del evento,  y aunque la tuviera ni Punkies ni "SNM" aparecen en ella por algún lado. Literalmente fuimos el relleno y así nos trataron. A más que yo no necesito una firma para saber que allí estuve o que me sirva para algo más que, ya al borde del abismo, sentir que mi vida no fue en vano o para ostentar el gran logro que no fue tal.

PS 2: No falta el imbécil que me quiere encontrar la caída que aduce que ya no hay tweets porque Twitter no existe o que llame "dolor" a esta afrenta que cometieron con nosotros y que era de esperarse. ¿Decepción? la había previsto y no me decepcioné.

PS 3: No me pregunten que no sé cuánto cobró el viejo por la presentación, no sé cuánta gente hubo en el evento o cuánto valió el local, el sonido y la logística. No sé cuántas boletas se vendieron o si quedaron o no ganancias y menos cuáles fueron los verdaderos organizadores. No leí la letra pequeña del contrato porque no hubo contrato, sólo un correveydile detrás de un sitevinomeacuerdo y muchísimo meimportaunculotubanda.

domingo, 18 de mayo de 2025

Remeras y estampados

 Recuerdo tiernamente cuando en nuestra juventud queríamos ser diferentes a los demás pintarrajeando las camisas, las chaquetas, llenando de rotos la ropa y cubriéndola con manchas de blanqueador. Se me hace que fue ayer cuando decidimos ser únicos pintando esas bandas que nos llamaban la atención sobre una placa o sobre un parche y que, a mano, la cosíamos sobre alguna parte del pantalón, la chaqueta o la camisa. Los mejores artistas lograban excelentes diseños de las bandas más pintorescas. No conseguías un buen escudo de DK en rojo y blanco si no te esforzabas, El de The Exploited no era difícil en blanco y negro y el par de martillos del The Wall era imposible para ineptos como yo, pero había algunos que lograban excelentes resultados. No acudías donde tu amigo a que te ayudara a pintar, pintabas lo que podías y punto. Llegó la época del stencil y aquellos capaces de armar la placa en una hoja de cartón o en cartulina o craft o qué sé yo, tenían trabajo para ellos y para sus amigos. Nacía el gusto compartido y aunque ya habían tribus, las tribus encontraron cómo identificarse. Consistía en recortar en el dibujo previo lo que querías quedara como marca en la chaqueta o camisa. Aparecieron otras formas de impresión como la serigrafía y hasta los parches bordados y tuvimos la ilusión de libertad, aunque nos cobraran por ello. Esta mañana me asomaba a algún lado y veía que cada almacén y tienda tienen las camisas con el logo de sus empresas y el nombre de sus trabajadores. La carnicería más pobre dota a sus empleados de un modelo que es a su vez vestimenta y publicidad. El negocio sin matrícula lleva un delantal con la marca de la tienda y el lema de su apetencia. ¿Ya saben para donde voy? Los felicito. ¿Qué maldito afán de llevar en nuestra ropa el nombre de un grupo? ¿Queremos ser reconocidos? ¿Buscamos acaso otros seguidores de la misma banda o les informamos lo que nos gusta para que nos contacten o nos aplaudan? ¿Estamos haciendo publicidad gratis? ¿Prosélitos? ¿Seguidores? Bien es sabido que la banda que llevo en el pecho puede ser la mía o la de un amigo y la publicidad parece válida. En serio jóvenes, nos están viendo la maldita cara cuando le compramos a una banda su camisa y la cobra, o su gorra o su logotipo en parche o en bordado. Deberían regalarla que es lo que hacen los grandes almacenes. Compre su hermosa remera del Éxito o la camiseta de Cocacola o el buzo de Pepsi para que me entiendan en que equipo estamos jugando. Coleccione los vasos de Fanta o los termos de Colanta, las gorras de Falabella, los bolsos de Pinky o las cartucheras de Gatorade. ¿Si le cobran por ellos le están estafando? y ¿Dónde nos engañan y nos engañamos a nosotros mismos al usar la camiseta del grupo "Pégate un tiro" o el logo arborizado de la banda de metal ilegible "Estanislao"? Cacumen mis chicos, hoy día hacer esa jugada no es rebeldía, es comercio y nada sacamos con ello más que parecer un anuncio ambulante de gustos que no necesitan ser gritados al viento. Desde que usábamos botas Grulla les borrábamos el logotipo para no ejercer de marquilleros e incluso a las camisas y a los interiores les cortábamos esos aderezos blancos con la talla y el logotipo de la marca que cosían en el cuello o en el reverso de los interiores. Arrancábamos la pretina que instalaban en el pantalón como pasador y publicidad y nos negábamos a usar colores combinados. Ganamos en simplicidad. Hoy es un fenómeno volcánico que cada banda quiera vender su merchandising y lo que veo de malo es la capitalización de un evento que no es más que el contrato para que un pendejo le haga publicidad a otro y además pague por ello. Ya hace muchos años que mi marca personal es una camisa de fondo entero negra o roja y un pantalón azul cuyas marquillas han sido eliminadas. Mi chaqueta es de construcción única con una modista callejera, que el diseño es perfectamente mío. Incluso mis aditamentos los fabrica una empresa en Manizales sobre mis diseños que no están a la venta y por lo tanto no llevan marquillas, marcas o publicidad alguna. ¿Me hace fuera de la manada? No. Pero en eso que es mínimo no me parezco a ningún idiota que lleve una camisa con logotipo. Gracias por ofrecerme tu mercancía, con ella no vas a cambiar el mundo y a mí no me interesa ni gratis.

PS: Ahora súmele los que se ponen camisas con leyendas en otros idiomas que ni saben que dice: Vi una en chino que decía "Pollo Kung Pao" y una en inglés que decía "golpéenme, soy tonto". Claro, también hay gente que le importa un pepino qué viste y está la niña que cree que "Ramones" es una marca de ropa o que "Tommy Hilfiger" era un pistolero amigo de Billy The Kid, incluso que Marithé Francois Girbaud fue un accionista por los derechos humanos. Moda le llaman algunos y seguramente se pronunciaran muchos sobre este insermo pero el que quiera que le hagan publicidad que la pague y al que le importa un pepino por ahí le tengo unas camisetas de MAGA y de ICE. De nuevo. Si saben contar conmigo no cuenten que me disgustan sobre manera los letreros, incluso los filosóficos que abundan para parecer más chic, vi uno que decía: veni, vidi, vici y otra senatus populusque romanos y hasta una que decía "solo Jesús salva" e Iesus Nazarenus rex iudaeorum, una con caricatura de Poe y otra con caricatura de Einstein... ¿Busco prosélitos o informarle algo a alguién? Ahí les quedo.

sábado, 10 de mayo de 2025

Heil Trump

 En enero de 2025 subió al poder en Estados Unidos el presidente número 47, Juan Donaldo Trump. Desde sus arrebatos místicos en donde frunce el rostro y cierra un poco los ojos, hasta sus despistes completos sobre un tema cualquiera, sus insultos a la prensa y sus represalias contra todo aquel que ose interponérsele, revelan una personalidad clínica conocida como megalomanía. Un narcisista con delirios de grandeza que se cree omnipotente y a quien no le importa nada más que sí mismo. Promete las mismas locuras que un conocidísimo fascista de la historia y se enfrasca en una guerra comercial donde aduce que los demás países juegan sucio. Las razas no americanas, los no nacidos en Ojiazulandia, los intersexuales,  los inmigrantes mexicanos, nicaragüenses, chilenos, salvadoreños y todo aquel que hable español será perseguido y deportado como un criminal: con grilletes en manos y pies y de la manera más vil y déspota: "este parque es mío y me lo desocupan" dice el megalomano que sufre de un caso de adolescencia aguda. No le falta más que llenar sus plazas, como en aquel lejano Deutschland con letreros que digan: "Juden sind hier unermünscht". Aunque cambiando el juden por einwanderer. Las escuchas oficiales proponen delatar a todo aquel que sea judío o que hable español y la gente teme ir a sus trabajos o hablar español en público. En las escuelas se señala y degrada a los que no pronuncian la lengua yanqui y llaman a una policía especializada —dónde habré oído yo algo similar— La ICE, cuya vista aterroriza latinos y nativos por igual: déspotas, tiranos, abusadores, ciegos a la ley impuesta: "degradar judíos y expulsarlos del territorio". No escuchan a quien tiene sus papeles en regla, menos a quienes no los tienen: estás arrestado bajo la ley federal de ser inmigrante. Se crea el DOGE, otra maravilla que pretende recortar presupuesto empezando por los pobres y nombra a Elon Goebbels como máximo dirigente del aparato informativo. No hacía falta, ya los medios no leales al poder habían sido notificados que hablar en contra del jefe se consideraba traición y un acto de desinformación para con el pueblo que lo había elegido. El mandatario dictador se aferra a tres cosas que considera importantes: el ingreso de fentanilo de méxico y de china, la pérdida de control de fabricación en américa y la consigna MAGA: "Make America Great Again". A raíz de lo cual inicia una guerra de prepotencia que supera cualquier ejemplo que pueda darles. Saca una tablita y va nombrando países con su multa por traer productos a América, en su euforia e ignorancia impone una multa a un islote habitado sólo por pingüinos: 29% de arancel para las islas McDonalds y Heard. Pobres pingüinos, han de estarse sintiendo muy mal por ello. Sheinbaum contraataca y cree haber vencido pero apenas si es títere del otro títere y se apresura a cerrar fronteras y a convertirse en aliado del fascismo. A China le impone 245% en un arrebato de arrogancia tan vil como asqueroso, que luego revierte a 125% o 140%. En las alocuciones presidenciales, ni parece responder correctamente, repite mucho y apresurado, casi veo a un AMLO o a un Virgilio Barco tratando de decir algo inteligente pero incapaz de ello. Amenaza jueces, periodistas, universidades, cadenas comerciales, cadenas de noticias y hasta a sus propios republicanos que organizan protestas donde lo caricaturizan —aunque siempre ha parecido un personaje sacado de Los Simpsons— y levantan la bandera "Hands off Trump". Quien no le teme arriesga su cabeza y ahí están nuestros queridos congresistas invitados a su posesión por error y que deciden hacer una comisión para llevarle incienso, mirra y oro y ofrecer su lealtad incondicional. El país se desangra y las grandes empresas, Wall Street y las bolsas de valores del mundo se desploman. Las cosechas se quedan sin recoger y los supermercados desabastecidos, pero él sale diciendo que no se preocupen que los aranceles los pagan los otros países y como si nada se va a jugar al golf donde indefectiblemente gana cada año su copa del "Trump internacional golf club". Vende gorras MAGA hechas en china, Corbatas hechas en Tailandia, Guitarras presidenciales de fabricación asiática, biblias, relojes, criptomonedas... el comité de propaganda en su máxima expresión pues los productos tienen un valor exorbitante y seguramente muchos son de procedencia exterior a los estados Unidos. Sus aliados comerciales, que seguramente estuvieron allí por proteccionismo: Bezos, Zuckerberg, Musk, aceptan sus condiciones y esperan no salir lesionados, pero esta guerra lesiona gravemente los intereses de todos y quienes están en su nómina, a su inmediato alrededor no osan siquiera dudar de que es la salvación de Alemania y el inicio indiscutible del IV Reich. Aún no se ha quemado el Reichstag, pero seguro ocurrirá en algún momento y viviremos de nuevo la noche de los cristales rotos. El gobierno se rodea de aplaudidores profesionales, el niño requiere no ser contrariado y aún algunos plantean que su locura tiene un método y una conclusión feliz. Seguramente me equivoco como siempre, pero a mí, como alguna vez le oí decir al Holmes de Miller, me parece que este presidente es un idiota o un genio para representar el papel. Megalómano, egocéntrico, dictatorial, abusivo, psicópata e incapaz de reconocer sus errores que defiende como estrategias, seguramente al ser juzgado por la historia repetirá que lo hizo por su América amada. Ya sus indultos a los que tomaron por asalto a la casa blanca y sus múltiples acusaciones penales le proponían como una mala idea, pero los electores en todas partes del mundo son seguidores de Shakira: ciegos, sordos y mudos.

PS: Geográficamente américa es un continente compuesto por tres secciones: sur, centro y norte. Para los gringos y gran parte del mundo América son sólamente lo gloriosos Estados Unidos. 

PS 2: América nunca ha jugado sucio comercialmente, ni en cuestiones de fronteras, ni de estados, ni de persecuciones. Bástese ver en cuántos países han puesto su bandera y cuántos más quiere el agente naranja anexar a su grupo de estrellas: Groenlandia, Canadá, el resto de México, Venezuela, Panamá...

PS 3: La SD o La NSPDA, la Schutzstaffel y las Einsatzgruppen, todas tienen homólogas en este gobierno de siglas y caricaturas. No crean, las juventudes Trumpianas existen, los Hitlerjugend son sus aplaudidores profesionales.

viernes, 2 de mayo de 2025

Todos buscan amigos

Supongo que a la mayoría de ustedes les ha pasado que una persona que se acerca a ustedes en el bus, que le toca de compañero en un viaje largo o comparte su mesa en un restaurante o en una fila, trata de iniciar una conversación, le hace una pregunta como si lo conociera o le pide permiso para compartir la mesa y se queda contándole una historia de amor y desenfado de sus años mozos. Algunos dicen "amigo" o "señor" pero no falta el indigente pateabalones que te dice "cucho" o "tío"... En fin, todos quieren iniciar una conversación, sentirse algo, contarte algo, que les debas algo o que les compartas algo. No es difícil ser espía en un país donde todos quieren contarte su ejemplo de vida, qué hace, a dónde va, con quién, cuántas mujeres tiene. En un paradero de buses el año pasado, yo me bajé a comer algo y me senté en la mesa más alejada del sitio para evitar la compañía, pero a escasas dos mesas había una señora sesentona que conversaba sobre un amante que tenía en Medellín y de cómo el uno y el otro se daban besos a mil. Nada más se lo contaba a su compañero de mesa porque no los vi en la misma silla en el bus. Su compañero de mesa no llegaba a los dieciocho y afirmaba con la cabeza mientras le decía a la anciana que él también viajaba mucho, cosa que no le creería ni a Frederick Forsyth. A los espías realmente les queda fácil conseguir información en cualquier parada de autobús o en una mesa cualquiera de restaurante. La humanidad es especialmente bocona, burda y zafada del coco. Espere, si a información nos vamos, hay algunos a los que se les puede averiguar hasta lo que comen en donde y con quien, que publican en redes justo eso como si a alguien diferente a ellos les importara o como si quisieran generar una especie de envidia retroalimentada. Sigamos. Cualquiera, por iniciar una conversación te dice: "Amigo ¿Qué hace?" y el desprevenido queda prevenido porque el otro se suelta a explicar los pormenores de cada paso y los sinsabores de cada día. ¿Saben qué? A mí no me gustan los "amigos" imaginarios, la llevo muy bien con mi soledad y aún en un encierro prolongado, con y sin gente puedo lidiar con mis pensamientos. Eso creo, que la gente, incapaz de estar callados, concentrados, o dando una vuelta mental, ponen  conversación al que sea. Cuánto me gustaría que no me iniciaran conversa, igual cuando alguien me habla yo me hago el desentendido un rato, si insiste me hago el sordo preguntando ¿Qué? o me hago el extranjero esgrimiendo tres o cuatro frases que me he aprendido en japonés, alemán o inglés. Me pongo unos audífonos aunque no tenga nada que escuchar y con el dedo índice me señalo la oreja para que no me molesten, incluso he llegado al colmo de hacerme el borracho y el dormido. Quedarse mirando al interlocutor como si no supieras qué carajos dice es una genialidad. Quedas mal parado, apático y poco conciliador, pero no te joden el resto del viaje. Igual, la próxima vez que alguien le diga: "Amigo ¿Qué hace?" respóndale: a: no soy su amigo. b. ¿Quién es usted? y c: A usted qué le importa.

PS: La variación es enumerada: Primero no soy su amigo, segundo ¿quién es usted? y tercero ¿a usted que le importa?