domingo, 17 de mayo de 2015

Las frases de cajón

Ya en una oportunidad me había metido con aquellas cosas de películas que siempre son una contradicción de viva palabra y que se repiten y repiten sin dar más convención que la que "todos" le dan. Pues a mí eso no me gusta y me aplico a la tarea de salirme del "todos". Arranquemos con aquella de "Nadie compra huevos para vender huevos" y que significa que hay que sacarle ganancia a las cosas. Pero Nadie puede comprar huevos y vender tamales o martillos de bola. Puede revolverlos y vender un subproducto de aquellos huevos, incluso podría vender base para talco si pulveriza las cáscaras, pero más allá, todo el que compra huevos, deberá vender, a no ser que haya adquirido el don de los alquimistas de la transmutación, huevos. "Un rayo no cae dos veces en el mismo sitio" Pues no, díganle eso a don Ben Franklin si quieren sentirlo enojar desde su tumba, el inventor del pararrayos sabía una cosa que la mayoría no sabe y es que un a descarga eléctrica busca el punto de menor resistencia para moverse y por eso, los pararrayos son funcionales y con 40 rayos por segundo en el planeta, es difícil que en una historia tan larga no se hayan repetido ciertos puntos diferentes a los de los pararrayos como los que forman las fulguritas, estúdienlas y verán que algunas presentarán consistencia doble o triple -más de un choque- y rematemos con el amigo Márquez, el cubano que ha sufrido seis veces la ley contraria a la que aquí se opera. "Es más fácil encontrar una aguja en un pajar" Tampoco, es más difícil encontrar una paja determinada entre un pajar o una aguja específica en un granero lleno de agujas. La que dicen mis padres la encontraremos con un imán y si es una paja en un bulto de agujas por decantación o soplando hasta que la paja vuele. "Después de la tormenta viene la calma" y se sigue que después de la calma viene la tormenta y... la causa es cíclica, que ocurre en otras frases de cajón, mi abuela le decía a su marido -mi abuelo, claro está que ella era muy decente- "El que juega en semana santa pierde porque está jugando al señor" y mi abuelo respondía "y el que gané en semana santa será que le pagan en pascua". Ciclos como podemos ver no representan verdades absolutas y de sabiduría popular sólo tienen el tiempo que se han repetido sin pasarlas por la quilla. "No se le pueden pedir peras al Olmo" Obvio, como no se le pueden pedir manzanas al guayabo, ni uvas al mango. Eso se puede contrarrestar con un amigo que se llama Olmo y mantiene peras o recuerdo alguien que se subía a un palo de mango a comer naranjas, pero llevaba las naranjas en una bolsita. En lo que estoy de acuerdo es que esa sabiduría es obvia, pero no absoluta y por lo mismo la someto a mi juicio -no muy cuerdo, pero juicio mío al fin de cuentas- "Al perro no lo capan sino una vez" es, literalmente correcto, sólo se pueden arrancar las bolas a un perro una vez, a menos que haya habido un error en la primera emasculación y la frase significa que a uno no lo engañan dos veces; error, a nosotros nos engañan mientras estemos vivos, por lo que tendremos que cambiar nuestra biología y pensar que las bolitas vuelven a crecer y a velocidades exhorbitantes porque nos capan muy seguido... Dejemos pan para mañana.

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