lunes, 15 de marzo de 2021

La verdad de la mentira

 No acababa de desembarcar en el olvido cuando me acusaron de unas cuantas verdades y claro, se me acusó de no decirlas o de, por lo menos, evitarlas. Me di a la atrea de reflexionar sobre ellas y me quedó el desembuche en estos diarios de podredumbre, con el permiso de Cioran. ¿Cuáles son las verdades que te dicen todos que son mentiras? Y esperen el despelote porque muchos dirán que son mentiras para mí, pero ninguno tiene pruebas fehacientes, comprobaciones matemáticas ni claridades físicas sobre lo contrario. Facilito. Todo el que te promete un paraíso te está mintiendo, ninguna religión, de las que hay tan diversas, tiene fondos para mantener, fuera de la física, Edénes impertérritos, inmarcesibles, pulcros y pulidos. No existe una sola persona en este mundo que no comparta la idea de vivir después de la muerte en un mundo tan impertinente como el cielo, cuyas virtudes todos pintan, pero nadie acierta a encontrar el pecado de mundos "eternos" más que en sus sueños de subsistirle al universo y arrojar a un agujero negro toda la física moderna. Quien te habla de amor eterno no hace más que el ridículo, pero queda en remojo si es más ridículo quién lo prodiga o quién lo acepta de buena gana promulgándolo a viento y redes con un anillo de compromiso o en una oferta de matrimonio. El ser humano es social por naturaleza y lo que busca es sexo y compañía ─casi siempre más sexo que compañía─ las cuales disminuyen al tiempo que el amor se torna viejo y amargado. De todo esto nos queda la amistad, que tampoco es eterna, la pasión que se agota con los años, el deseo que se desvive por experiencias ajenas, la convivencia que se torna desastrosa por los continuos ataques a que se ve sometida y el rencor que arrastra a su paso. Claro, es mentira lo del bebé hermoso y los muertos buenos. ¿Cómo puede ser bello un ser inhábil, inerte y desarmado? ¿Yerto? aunque en la filosofía escasa que apoya un cerebro se le declare cierto como el sol, de que un bebé es bello o que un muerto fresco irá a un paraíso o un infierno. Falsa es la justicia, completamente inexistente, es simplemente un concepto jurídico que se aplica a rajatabla: el salario mínimo es sólo para los mínimos; la ley no aplica sino a los de ruana, la cárcel no la visitan los poderosos. ¿quién ha visto a un poderoso hacer fila en la entrada de la prisión como hacen las madres y esposas devotas? en las selvas aún funciona la ley del más fuerte, del más pérfido y del más apto; la ley del embudo, la ley del hielo y la ley de los hechos consumados. No existe verdad en los discursos políticos, habilmente manipulados para halagar al de abajo y visiblemente orientados a garantizar una democracia que no es tal. Demagogia le llaman y no puede esperarse verdad de ella porque la realidad es bastante clara, cómo en Salom Becerra: "Al pueblo nunca le toca". Todo aquel que trate de adoctrinarte te miente, aunque la doctrina sea clara y tenga bases éticas y morales nada deleznables: La resurrección, la reencarnación y el viaje astral no tienen un hálito de certeza y las probabilidades de que ocurran son más bien vagas sino tendientes a cero. Nadie ha comprobado la existencia del alma, es un ente teórico y les invito a leer tal teoría en las lucubraciones de Yuval Noah Harari, teoría también, pero más decente que esas premisas mágicas de las religiones. La historia nunca es verdad y de ello pueden dar cuenta dos narraciones sobre el mismo hecho. Sí, la historia se teje con chismes y por lo menos un 90% de las intenciones quedan ocultas, disfrazadas o en el mejor de los casos mal interpretadas. No existe una sola frase de esas que llaman piropos, que tenga algo de verdad y que no sea provocada por la misma falsa idea instintiva de procreación...  pero ¿les digo que es mentira? cualquier cosa que termine en "para siempre" "eterna" o "nunca" o que termine con ellas: "amiguis por siempre" "te amaré por siempre" "siempre te querré" "nuestro amor vivirá por siempre". !Nada es para siempre¡ aunque suene a James Bond. "Jamás me casaré", "jamás tendré hijos" "siempre lo recordaré". "Nunca me quejo" "Nunca lo pido", "nunca jamás". Lo que pasa es que la humanidad que requiere droga psiquiátrica necesita de esa droga precursora: "seremos felices para siempre", "comeremos perdices para siempre", "nunca nos dejaremos" como en los cuentos de hadas y no entran en análisis más allá de la euforia causada por la liberación de neurotransmisores específicos o endorfinas, aunque luego se peguen de ello para sentirse engañados y, "Todo va a salir bien" es mentira, se confía en que va a salir bien, pero se considera "bien" si por lo menos queda viva luego del trance y eso no es cierto, la mayoría de las cosas salen mal, terriblemente mal, a duras penas resistimos vivos, sin traumas o deseos de venganza o morimos con ese deseo de venganza frustrado. Mentira es que "habrá un mañana" con el sentido de esperanza que le dan los simples, porque si hay un mañana pero es negro y malo y no pinta nada bien y para terminar ese !Chúsele¡ es hipócrita como cualquier formato de arenga deportiva: "siete catorce veintiuno con Sánchez no puede ninguno". A Sánchez le hace falta hasta un publicista porque esa arenga es perversa. "El pueblo unido jamás será vencido" es para matarse de la risa porque nunca el pueblo vence, la democracia es el peor insulto a esa frase y al pueblo nunca le veremos venciendo. Como en el mito de la caverna, vivimos de espaldas a ese fuego iluminador y tratando de adivinar las formas que este desdibuja en la pared del fondo, vivimos de ilusiones y esas ilusiones nos las creamos a nosotros mismos y se las aceptamos a otro, es más, lo más probable es que el fuego se extinguió hace tiempo y lo que nos queda no es más que la impresión de la sombra en la pupila y andamos aún más despistados.


PD: No en saco roto los recién nacidos son cabezones, arrugados, deformes, sin dimorfismo sexual que ayude a no cometer un yerro y los muertos son fríos, rígidos, amarillentos, inermes, lejanos...

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