Para muestra un perro que habla. Hay muchos que juran -y perjuran- haber visto espíritus, vírgenes (hasta yo vi una vez una, pero sólo me duró una noche), santos, espantos, fantasmas y ectoplasmas flotantes; miles se santiguan buscando un consuelo en el pase mágico de tres cruces atravesadas -Nada que envidiarle al culebrero de turno, al sanador rezandero que alivia por peticiones a los dioses- pero señores, por favor, esa cosa no es una ciencia, ni siquiera se acerca a un episodio de circo mexicano. ¿Habrá algo más poco serio que creer en una religión o en ovnis o en apariciones o en su defecto en el típico: "seguro que me asustaron anoche"? Pues claro que te asustaron porque no buscaste explicación natural, sino que te perdiste en creencias religiosas y tontas sobre almas y purgatorios. En el siglo XXI aún me encuentro con quien pide por dios y agradece por dios -En serio que no me importa a cuál de ellos se refieren- Pero ¿Qué agradecen? el que les ha creado los problemas es ese al que invocan. Me aterra que aún hay gente que se casa por la iglesia y acuden a un ritual de imposición de manos, donde un insensato cree depositar por una "interventoria divina" la bendición sobre dos mortales que literalmente pueden, después de esos pases, "follar en paz" con el consentimiento divino, otorgado por un energúmeno tunante que se viste de señora para presidir un ritual de indios (sin ser despectivo con los amigos nativos que creen). Ya había yo ofrecido una kermés sobre las personas con las que no quiero dialogar, sobre todo si se cierran a pie juntillas en los reptilianos, en la cienciología, astrología, ufología y fanatismos religiosos -Incluyo cualquier clase de fanatismo, incluso el que se le profesa a una banda- Por "dios" soy matemático, creo en la experimentación y en la reproductibilidad de dichas experimentaciones, ninguna de esas pseudociencias ha logrado reproducir el pecado original o la creación del hombre en el barro y dios en su infinita ciencia ni siquiera ha podido poblar algún planeta vecino donde poder escapar de la ignominia humana... Por favor lean a Manuel Mejía Vallejo en ese tratado antirreligioso que es "La Puta de Babilonia" que supera en belleza al Anticristo Nietzsciano. Allí están todas las verdades opuestas a la biblia, por lo menos mírenlo con un aire crítico, pero ya dejemos pues esa payasada, no quiero volver siempre sobre lo mismo, no voy a repetir las cosas en que no creo, pero ahí está mi credo de la ciencia... Lo demás, sin bases científicas, no me interesa, la ignorancia y la pasividad másica nada tienen que decirme. Yo creo en lo que funciona y estoy presto a cambiar de idea si un fenómeno resulta ser más sencillo explicado por un nuevo descubrimiento; si alguno de ustedes no, no se preocupen que a la hora de la muerte dios vendrá por ustedes, todo es designio divino y dios proveerá... déjenme a mi viajar en el sentido contrario que es el que alimenta mi vida.
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