Se viene un referendo y las opiniones están divididas, unos quieren votar "si" y otros quieren hacerlo por el "no". ¿Qué sería lo razonable? ¿Qué se espera de usted? ¿Qué debe hacer un buen ciudadano? y yo, como mal ciudadano me dispongo a hacer un comentario sobre tal exabrupto. Exabrupto porque cuándo se le ha ocurrido al gobierno de la democracia -mentidas demos y cratos- preguntar por algo que valga la pena: la subida del IVA, la imposición del cuatro por mil, los 5000 peajes en un país de malas carreteras, el IVA mismo, los "peajitos sociales" el salario del obrero, la venta del país a capital extranjero, Monsantos, TLC... Ahora nos preguntan por algo muy sencillo: "quiere la paz" la respuesta es simple: "Si" o "No" y es equivalente a aquella de ¿Quiere café o azúcar? Si, respondo yo. Nos tratan como niños: "habe bebecito quiere a paz o no quiere a paz". Desde ahí ya es lógico lo que el ciudadano de a pie debe responder "Si" quiero la paz, pero no la pas, pas pas, sino la Paz, no la capital de Bolivia sino la paz, que no se logrará con salarios de miseria, con deficiencia educativa, con mala salud patrocinada por un gobierno que no invierte en lo que realmente nos llevará a la paz... La lista es interminable. Si la corrupción desapareciera, habría dinero para todo y para todos, pero R. Dawkins no se equivocó, el gen egoísta gobierna al ser humano, si yo tengo, que me importan los demás mientras yo la pase bien. El gen judío le llamaría yo y no quiero pasar por antisemita; conozco a los antioqueños y en eso me baso para dar un parte de usura y egoísmo hacía la humanidad, aunque ejemplos de nivel nacional y mundial vemos todos los días. Si le caló la amenaza de su presidente, vote por el "si" o si no la guerra la tendrá a las puertas de su casa, le secuestraran a su familia, llevarán sus hijos a la guerra... Si le afecta lo que dicen las redes sociales, vote por el "si" no vaya a ser que se rompa la cadena y de verdad le caiga una maldición peor de la que ya se abrogó por haber nacido cristiano y colombiano, creyente para más señas. Analfabeta, que leer no es traducir las letras en un sonido, sino pasarlas por el cortex y producir sinapsis, esos diminutos impulsos eléctricos que erizan la mente provocando pensamientos, ideas y hasta rebeliones. Si lo que quiere es votar "No" vote no. Total, ¿cree usted que si hay muchos votos "No" los pasaran por los medios? Si alguien se entera que usted votó "No" lo excomulgan, y en este país hasta corre el riesgo de ser desaparecido. Es obvio que ganará el "Si". La platica de ese plebiscito, en plata blanca, se perdió para los pobres de Colombia, el que si ganó y ganará la postulación al premio Nobel, es el que ya sabemos y ahí cito a mi amiga Falacci, "Pobre Nobel, pobre paz". Ese milloncito está casi en el bolsillo de un Santo. Ahora ya sabe, vote tranquilo, la masa irá a las urnas y el "Si" será rotundo, sino tiene más que hacer péguese al TV, por ahí deben estar dando algún contentillo: pasando un partido, unos olímpicos, un reinado... En el nombre de la paz nacional, del orgullo cristiano, del santísimo sacramento... "La sociedad... La patria... La historia... nuestra moral cristiana y esas palabrejas que han constituido el sostén de las grandes farsas" como dice mi querido J. Icaza vote el "Si" para que no lo arrojen de su Huasipungo los soldados de la patria. Por mí no se preocupe, yo jamás he patrocinado la vagabundería como dijera mi otro amigo D. Ortíz Betancur. Nunca he votado, ni en blanco, porque no se diga que yo tengo alguna responsabilidad, apenas si me halaga dedicar un rato a pensar estas tonterias y termino como mi último amigo conseguido en las librerias H. D. Thoreau: "Sepan todos por la presente que yo -sigue mi nombre- no deseo ser considerado miembro de ninguna sociedad legalmente constituida en la que no me haya inscrito personalmente"
domingo, 28 de agosto de 2016
lunes, 15 de agosto de 2016
Las guerras olímpicas
Cuando no se tiene nada que decir, nada debería decirse, pero no tener nada que decir, es una necedad y falta de lectura. A propósito de estar de acuerdo, no estoy de acuerdo. Y, si saben contar, conmigo no cuenten sino para hacer lo contrario. Felices los hombres del mundo celebrando el ritual de los juegos olímpicos y publicando sandeces al respecto. Mi país esto, mi país aquello, este me saludó, viva mi país, aquel no me saludó, Estos tienen apoyo y aquestos no tienen ni pío, tan bella historia detrás de... ¿Y? Los olímpicos juegos en honor a Zeus tonante, las panateneas de Atenas, los juegos píticos de Apolo y hasta los juegos en honor de Aquiles donde el Ajax pierde la armadura frente al servil Odiseo me traen sin cuidado. Gusto me diera el saber en que momento el hombre entró en la cuenta de los ritos, pero ¿Qué puede pedirse a un antropólogo que ya no haya rebajado al nivel de historia? Dejemos que mi cerebro se seque cuando trate de dar la explicación en el segmento de "evolucionismo puro", este fragmento actual es para llegar a otra conclusión. No falta el admirador de unos y de otros, hasta Saddam Husein Tiene hoy seguidores después de sus desmanes y Adolf Hitler también los tiene. La humanidad es una perita en dulce que se deja avasallar sin leer, no lee sino la biblia y los comandos de P. Coelho, R. Back y D. Chopra. Es más, vive de ser avasallada y le encanta estar bajo el pie opresor a la manera del insecto de F. K. que busca bajo el sofá lo que no encuentra en la libertad pura. Ya bastante se ha dicho con la frase aquella de que "El que ve fútbol y dice "ganamos" es como el que ve porno y dice "follamos"". Debe haber algo que nos inspira a ver a los otros compitiendo, que no sea el puro voyeurismo, una especie de "orgullo patrio" -Ahí está la razón por la que esas cosa no me mueven, yo no poseo tal orgullo, ni afectan en mí las posesiones o las riquezas que una tierra "x" no me ofreció, ni me facilitó, soy, como el anarquista promedio, un apátrida por razones de convicción: ninguna tierra es mejor o peor por haber parido a un determinado ser y no me dejo engañar de la publicidad interna: Yo nací en la tierra, en el sistema solar, en la vía láctea, en el brazo de Orión. Yo nací en este universo. Nada más para decir.- Una carcoma que le incita a gritar y a desbarajustarse en cuanto ve unos determinados colores o unos nombres. Esa es mí negación, no acepto tal degradación de mí carácter; no vine acá a hacer los ridículos frente a una pantalla de televisión y apoyando a tal o cual. ¿Qué pobres los deportistas nacionales? Si. El único apoyo que tienen lo consiguen cuando han ganado y eso a fuerza de lidias, porque ahí si aparece el estado protector en busca de publicidad para su marca y reelección presidencial o en busca de mostrar magnanimidad y condescendencia. Ni los viles canales nacionales que envían cientos de periodistas con todo pago, se apersonan de las deportistas que les dan el sustento y mantienen boquiabiertos a los consumidores. ¿Qué el rito de los juegos es una tradición? Si. En honor al olímpico dios, los juegos son derivados de las guerras, hermanos menores que se utilizan como sucedáneas y, si eso evita un conflicto, sea, pero si es para aumentarlo o promulgarlo, valiente estupidez. Una vez me hablaron de Juan Pablo Montoya y de sus récords en la fórmula uno y en la Nascar y ese miserable orgullo colombiano por tener un "campeón" me llenó de asco. Apostaría que Juan no es capaz de ganarle a un conductor del Popular II en su último modelo por las calles que le cuento. Allá esos tipos son unos pilotos del carajo y si tuvieran las posibilidades económicas y el apoyo, ¿cuales leyendas de M. Schumacher. o R. Barrichello? No habrían existido. De manera similar le apuesto a que un padre latino vence al dios judío repartiendo 2 panes y 5 peces y le alcanza para más gente; garantizo que un corredor de competencia no tendría oportunidad contra los esclavos que huyen de sus amos; que el Maorí que requiere la presa para su familia es más certero con su lanza que el mejor lanzador de jabalina y que, la más insignificante criatura del tercer mundo, supera con creces en valía a esos primermundistas y segundomundistas que se ufanan de sus avances tecnológicos y celebran un vil rito, que no sólo ofende la mente civilizada, sino que oculta los verdaderos problemas que aquejan al pueblo. El coliseo romano en tiempos de Nerón fue menos hipócrita, mataba a sus deportistas y nada les ofrecía más allá de la vida misma. Descansen, cuando los juegos se acaben y se levanten del sofá, se inventarán otro medio de control y cuando por fin usted, mi amigo, se levante, se dará cuenta lo que le metieron en el trasero. Al final si debo escoger unas fiestas, me quedo con las Oscoforias.
domingo, 7 de agosto de 2016
Matador de extranjeros
Yo aprecio a la gente y no quiero servirme dellos, desprecio la entera humanidad, pero a la gente la aprecio, desto puede decirse que me burlo a la postre y es menester hablar dello. Gente hay muy poca, humanidad mucha y la humanidad acaba con la gente, se atalajan entrellos y se aconchaban contra simismos, que es lo que quédase de doblegar la personalidad. Luenga historia forjan de esclavos, magro silencio debemos facer por su vida. Laudábase el socrático con las mentiras de su maestro y predicábalas por todo el imperio como si suyas fueran y de allí surgió la retórica y la dialéctica y el padre de la mayéutica se hizo carne y héteme aquí, en carne también para desollárelo. Las buenas nuevas son cogitabundas, que nada de nuevo hay en la reproducción y el embarazo, cosas son de antigua data y cada individuo, a sabiendas del hecho o con la ignaridad del mismo, ha disfrutado del cohecho, no en balde es la felicidad que del coitus se desprende la que ha dado el "oficio más viejo del mundo" -aunque dúdelo de manera razonable- y ha llenado de inanidad la sesera humana. ¿Vive el hombre por el placer y del placer y para el placer? ¿Viene de él? No es el menester que me empalaga. Demostrar al homúnculo túrgido que yace en cada individuo universal no me apetece. Exhibir la balumba gibosa de la cual es poseedor no me corresponde. Su disolutismo no me compromete. Hacer églogas y ditirambos de sus ubérrimas gestas nunca me ha corrompido. Yo extiendo mis ideas sobre el catafalco de los sedentarios y aplaudo a los transhumantes; me quejo, claro, me enseñaron a gritar si algo me molestaba y no me basta con anapésticos ni yámbicos. Acuso, si, no someto a ordalía. ¿Otros pueden censurarme? por supuesto. Espérase que el híbrido posea suficiente materia gris y elementos para el combate y no sea una engañifa superficial, y aunque casi nunca encuéntrase el adalid formidable que desenfunde la espada con diestra sagacidad, ni a unos ni a otros oso responderles. Dasen casos en los que se oblitera mi sentencia y debo hacer de amanuense en el estéril arte de responder insultos. Hay añagazas como por encargo y algunos hasta intencionalmente, dejan rastro de la idea, pero en en esos casos en los que el valor del silencio es tan poco valorado, bástese con pasar del pleonasmo al oxímoron y el débil oponente pierde el equilibrio maguer que descubra el anacoluto y, en guardia, reciba el disparo el marrido alfeñique o en más, la turbamulta ofendida. ¿Quier no soy libre de mi ejecución? Fíat!! ¿Quien librárame de este gatuperio? Sólo yo. Citar a Galvarino con sus truncadas manos... "Y si pensáis sacar algún provecho de no llegar mi vida al fin postrero, aquí, pues, moriré a vuestro despecho, que si queréis que viva yo no quiero y al fin iré un tanto satisfecho de que a vuestro pesar alegre muero,. que quiero con mi muerte desplaceros, pues sólo en esto puedo ya ofenderos"
sábado, 6 de agosto de 2016
Presentación de Los Santos Disangelios
Recapitulando entre mis textos y mi basura, recogí cosas interesantes, la hoja donde planifiqué los capítulos y la diagramación de "Los santos Disangelios" El escrito en diálogo que aparecería en su portada y contraportada, la introducción y lo que dije el día de la presentación:
"Redimido diría el hombre si pudiera sentarse y observarse a sí mismo hace 50 años y hoy. El ayer y el hoy se han olvidado por tener algo que buscar, porque hoy, tenemos una redención del pasado.
En junio de 1999 saqué mi primer libro y, un año después en educación, salía un segundo. Para enero del año siguiente un experimento me incitó a probar la auto edición, la auto corrección, y el sueño se cumplió. Pude ver mis libros en las estanterías y pasar por ahí y ver gente en corrillos comentando esos libros... no hubo nada más grato.
Publicar es un acto complejo y costoso, cuando 500 libros (tiraje de mentiras) cuestan 8 millones de pesos y yo, como iluso quise ver mis libros a mil y a dos mil pesos; el verdadero acceso a la cultura y me prometí a mi mismo el asalto a la realidad y, de máquina en mano y de cortes manuales, miles de lecturas y de correcciones, vio la luz esto que tienen acá.
Tiraje profesional: 200 textos
Edición y diagramado: Manual y a máquina de escribir.
Paginado y compaginado: Manual y en PC.
Plegado y emblocado: Manual.
Costo: Sudor, lágrimas, frustración, tiempo.
¿Qué más puedo decir?
He vencido porque aquí están mis libros libres diciendo lo que sienten y cumpliendo un objetivo impuesto: Llegar a la gente.
¿Qué más puedo pedir?
Nunca he pedido ni pediré me sean presentados mis libros. Yo, único culpable de ellos lo hago y lo haré y mi deber, mi único deber será continuar con estas publicaciones, así que, señores, nos vemos en poco tiempo."
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