domingo, 3 de septiembre de 2017

Here come the pope

Si señores, se vino el papa o mejor aquí está el papa, the pope o the potatoes si lo desea, Don jorge Bergoglio, el pater putativos o pp. Y además viene a Colombia. ¿A qué? Pues a confirmar la fe cristiana, en un dios omnipotente y a evangelizar pacíficamente como hicieron sus antepasados hace 524 años, pero él, viene además a recoger los frutos de esa conquista y de estar en el trono de sampedro (m antes de p dice la gente) porque más de un indio va a estar allá pidiéndole perdón, llevándole tributo y rogándole por no sé que demonios de gente enferma y familiares chuecos. Más de un indio ya se compró el kit del papa, consagrado, bendito y que incluye camiseta, gorra y bolsito y que además yo le encimo una calcomanía que diga "pendejo". La iglesia también sacó su "kit" particular, pero no hay riesgo que le gane a los "empresarios" de alta gama; pero el de ellos trae además carimañola, botón y denario. Ya salió la medalla del papa, la estampa del papa, la calcomanía del papa, la estampilla del papa y... Las cadenas ya compraron derechos y la semana tal de llegada, será un santo evangelio el que oirán por las cadenas nacionales e internacionales, con retransmisión y periodistas en directo, igual que en los partidos de recopa. !Qué disfruten¡ y es en serio. Yo no quiero ni saber quien va a ir o a estar pendiente de su sacarrial majestad y por eso me refugio en mi campamento de la soledad, lo más aislado posible de la santísima trinidad y su pueblo amado que pervirtió hasta el colmo de quitarle sus propios dioses y cambiárselos por uno solo. ¿o eran tres? Bueno, ¿qué sé yo de religión? Lo que si sé es que la tal visita puede costar unos 4500 millones de pesos por día. ¿Y en qué se va a gastar don Bergoglio tanta plata? ¿Ese berraco es muy mecatero o que? No, es que un país con tanto corrupto aprovecha cualquier cosa para meterle mano al presupuesto y con tanto avivato en ventas al por mayor y al menudeo -frescos que de la venta del "kit" va el 5% para la visita de nuestro santo padre ¡qué magananimidad!- Bueno y además les recuerdo que será el santo padre de ustedes, que de antemano reniego de ese filibustero de tierras patagónicas, reniego de su religión -la que usted profese- porque yo no rezo a Alá, ni a Buda, ni a Jesús, ni a Yahvé, ni a los santos, ni a los ángeles. Yo, tengo mi propio albedrío, que no es donación de ningún dios patibulario. En términos coloquiales la visita del santo padre será un orgullo para Colombia y su tierra, sanarán las heridas nacionales, la pobreza desaparecerá -por 4 días por lo menos porque como se le ocurre que el digno Bergoglio vea miseria con sus santos ojos- los personajes de la calle, los que llaman desechables, serán recluidos en campamentos dispuestos para tal, para evitar que afeen la ciudad. Ya muchos están pintando y adornando como si fuera navidad, porque no está de más que cuando viene una visita "tan importante" se bote la casa por la ventana. La policía nacional le dará tregua al código policial por  la misma época o, en su defecto, reforzará el condicionamiento contrario ¿cómo saber qué actuación puede tener un hebetado, perdón, creyente? La pobreza será desterrada del país por cuatro días ¿y después? Si señor, vuelve la burra al trigo y el muerto al baile; los pobres a la calle, el obrero a su esclavitud y nada, absolutamente nada cambiará. Yo me encargo de avisarles que Pacho no es, ni cerquita, uno de esos magos que reparan situaciones, curan leprosos y construyen ciudades como trompetas derriban muros, no convierte el agua en vino ni multiplica los peces y mucho menos revive Lázaros. El que viene es un ser humano, simple, que se ha erigido en propietario de un trono que sólo existe en la imaginación popular. Ahora, si es tan devoto del cristo, pues que lo alojen en una pesebrera y con los pesitos que no se gaste el bandido, que le suban un poco el salario a esa sarta de pacatos que profesan su religión. Y, aunque aún tengo en la garganta muchas cosas que se me atragantan, por lo menos ya puedo respirar, así que ahí les quedo para la próxima edición.

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