domingo, 19 de agosto de 2018

Voto anticorrupción

Tomannos por idiotas y nos hacen preguntas de niños de guardería. Preguntan las babosadas más ingenuas al pueblo más culto de latinoamérica: ¿Quiere que lo roben de frente? ¿desea que sus impuestos se inviertan en servicios o en pago de congresistas? ¿Quiere que el corrupto sea castigado? ¿le interesa una culiadita sin vaselina? ¿Le meto una cuchillada por la uretra? Por favor, no seamos tan imbéciles, yo sé que más de uno que cree en paraísos se anda dando golpes en el pecho por mi manera grotesca de atacar la idea nacida y recién nacida. Para mí, mis queridos colectores -los que leen conmigo explico nuevamente- no existe el puerto Libertad, ni la ciudad de Utopía, ni las barracas del falansterio, existe si, el nepotismo, los arrabales del cinturón de miseria, los corruptos y la francachela. La consulta anticorrupción es en sí misma una corrupción. El gobierno parado frente a esos ladrones -ellos mismos- debe efectuar el proceso de encarcelación y extinción de dominio inmediato. Los ladrones deben ir no sólo a la cárcel sino que todo su dinero debe invertirse en obras sociales, pero los encargados de la extinción hacen la misma corrupción: ¿Quién recuerda los edificios del capo del narcotráfico en Medellín? Asómense a los dueños actuales y encontrarán el nepote pleno.  ¿No se acuerdan  de las ayudas enviadas a Mocoa que se pudrieron en unas bodegas porque nadie untó al funcionario encargado de repartirlas? ¿O del caso incierto de un alcalde que es dueño "absoluto" del sistema de transporte de su ciudad? Perdónenme, una consulta anticorrupción apoyada y promovida por los corruptos es bastante cómica. Dicen que Jesús se flageló y fue flagelado, pero ¿que los hombre que tienen al toro por los cuernos lo volteen y se sienten en ellos? No seamos tarugos, truco tiene que haber y plata de por medio sino no se ponen a la tarea de embaucar más al obtuso pueblo que grita y llora de alegría porque ahora si va a haber paz y dinero para aumentar los salarios y disminuir los impuestos. Preguntemos a los asesinos si deben ser condenados, llamemos a juicio a los que roban y preguntémosles si quieren un castigo y finalmente interroguemos al niño si merece una paliza por una mala obra cometida. Eso es como preguntarme si quiero que me aumenten el sueldo y me den más días libres y menos trabajo. No pierda su tiempo con preguntas auménteme y de paso se evita el trabajo de preguntarme. Tiene que ser uno descocado para responder que no quiere. Y lo que hacen ahora con la consulta es igual: Inútil ya que conocemos el resultado y el deseo del pueblo. La consulta costará un monto total agrandado por los mismos corruptos de unas seis veces su valor real y, no quiero adivinar, será un rotundo "si" y los comunicados del día siguiente dirán: "Ganó la democracia" "El pueblo votó siete veces si" "Dios está con nosotros" "Adiós a los corruptos" "Colombia ciudad santa". ¿Se salvará el país de tener por padres de la patria a unos bandidos que roban y estafan de todas las maneras posibles? ¿Nos devolverán el producto robado de SOAT's multas de tránsito, corruptelas como las empresas de vigilancia y las EPS's y ARP's? ¿El ciudadano de a pie podrá volver a ser libre algún día? lo dudo. Andamos tan mal de pantalones que en vez de actuar contra los corruptos, nos fuimos a preguntar sobre ellos. Nadie los quiere, nadie los necesita, ¿porqué gastar tanta plata en hacer una consulta que sabemos el pueblo la apoya para decir no a la corrupción? Simplemente acabemos con ella, !pongamos rejas al congreso¡. Frente a los puntos, no es sana una nación, que en vez de preguntar si se desean o no a los corruptos, si se invierte o no con participación ciudadana, si los contratos deben ser claros y transparentes, si los encargados de un cargo deben rendir cuentas o si sus períodos deben durar eternamente, no propone que esas son sus políticas y las aplica. En cuanto a tener que preguntarlo parece como muy trivializante. Yo propongo rejas al congreso, pero también propongo terminar con ellos ¿para que darles oportunidad de que sean corruptos? o que esos puestos no tengan remuneración y se contenten con prestar un servicio a la patria de la que tanto se vanaglorian y se han lucrado. Obvio, ¿cual mermar a dos o máximo tres períodos? un período y si se le descubre malversación o afectos Odebrecht que le sea dada la cárcel, la extinción de todos los bienes y la inhabilitación de por vida para regresar o hacer negocios con el país, con efecto en todos los servicios, una especie de ostracismo. Si se pudiera reviviría la pena de muerte para casos de corrupción comprobada donde se haya desfalcado al pueblo y seguro que si ese punto estuviera, sería unánimemente aprobado por el pueblo, así que no vote siete veces sí, vote ocho veces sí y tranquilo que como dice mi querido Galeano: "La justicia seguirá siendo injusta y el hambre hambrienta [...] y a los ricos también se les prohibirá dormir bajo los puentes y mendigar en las calles, protestar contra esta justicia y robar el pan".

PS: Es probable que una ligera cuota de la población vote siete veces no y debe tomarse a manera de cinismo. En ella se encuentran los familiares de los actuales y futuros congresistas.

PS 2: Si en Colombia se logra erradicar la corrupción, puede la santa sede considerar ese como un primer milagro de la trilogía y es probable la canonización con un par de milagros más.

sábado, 11 de agosto de 2018

El torpe ser humano

Y vuelve la burra al trigo con la preguntas capciosas y me dice un chico ¿El ser humano es torpe? eso hay que partirlo en varias etapas, porque si se ha de responder de una sola vez: sí, el ser humano es torpe y limitado, ni tiene probabilidades de vivir demasiado en este planeta porque aún sabiendo que su subsistencia depende del ambiente, del agua y de la naturaleza: contamina, deforesta y acaba con sus reservas a ritmo desmedido. No existe una cultura del ahorro y del impacto ambiental: Un ser humano promedio no sabe lo que es el calentamiento global o la desaparición de la capa de ozono, ni sabe que es el ozono o el albedo o como funciona el medio ambiente en la tierra. Sí, los humanos son torpes. Pagarán su ignorancia con mucho dolor y allí quiero ver a los hijos de ciertas familias económicas suplicando por agua o comida, pasará algún tiempo antes de eso y lastimosamente, no serán los únicos afectados, es más, primero ocurrirá el "ataque de los hambrientos" pero ocurrirá, de eso no hay duda. En otro aspecto el ser humano es lo más indefenso del mundo, la mayoría de los mamíferos deben defenderse apenas pasadas unas horas de nacidos, asirse a la madre y buscar el alimento, levantarse y caminar apenas natos... El ser humano sin la ayuda de otros seres humanos jamás podría hacer tal cosa y también esto le convierte en una persona torpe. Es probable que alcanzada una cierta edad, pueda usar sus manos como armas y herramientas e incluso puede que se convierta en un excelente ejemplar y se reproduzca, pero hace falta mucho software y demasiados cuidados para evitar que ese ejemplar se eche a perder. El éxito de la especie no le hace menos torpe, es más, es el éxito de la especie la que la hace una especie tan corta de vista en cuanto a su futuro: La tierra está súper poblada hace más de cien años y aún los gobiernos propugnan por el natalismo y contra el aborto -se sabe que cada individuo le produce usufructo y declara en beneficio de un estado- lo que es, sino una torpeza, un error de los sentidos: El ser humano quiere ser cada vez más por cuestiones de poder, de raza, de nacionalidad, de naturaleza -algunos alegan que esa es la misión en esta tierra y se olvidan que tenemos animales de granja sólo aptos para comer y producir leche, huevos, piel- de propiedad, de ascendencia, de tribu... Nunca ha pensado que vamos por el camino del Lemming. Tristemente somos la masa que alimenta las riquezas de los poderosos y nos controlan con religión y premios de consolación como el sueldo y la promesa de un trabajo digno. Un día, agotados y desesperados de ver tantas caras, cruzaremos el umbral de bienestar y nos arrojaremos a los bosques para ser devorados y nos mataremos entre nosotros mismos... Puede que alguien entre en defensa del hombre y le llame simplemente "sin riendas", pero no puedo dejar de atacarlo, si, el ser humano es torpe: en vez de dedicarse a disfrutar de lo que tiene, se imaginó unos dioses que le validarán un cielo, si sufre y entrega todo lo que consiga acá en la tierra y vive más pendiente de ellos de lo que cabría esperar en una persona sana. Tan obvio es que los dioses fueron creados como forma de control y camisa de fuerza que es pura torpeza seguirlos. El conocimiento que ha logrado abarcar la humanidad como especie es impresionante, pero tal conocimiento no se va a encontrar en una sola persona y conociendo los índices de aprendizaje y la falta de deseo por ellos, podemos decidir que la gran mayoría de la humanidad es aún más torpe, pues ni siquiera le llama la atención ese conocimiento acumulado, es más, en las escuelas vemos como ese conocimiento, la base del mismo, es despreciado casi por completo: torpe, no es un diagnóstico definitivo, pero la humanidad es torpe porque no piensa y es un borrego; porque repite consignas: de la biblia, del candidato de turno, de la receta infalible, del curandero y hasta de un periódico sin argumento; porque cree, porque acumula, porque destruye su entorno, porque no piensa, porque y repito esta consigna: no es capaz de evitarse a sí mismo sino que, creyéndose original, es clon del primer hijo de vecino que aparece en escenario. 

Quien soy

¿Quien soy? me preguntó una joven a la que debo proteger de los malos pensamientos, igual es muy complicado, no importando quien haya preguntado, preferiría pensar ¿qué soy? y para saber que soy debo volver a la definición de ser humano en el blog anterior. Yo soy Jacobo Hijo de Lobo y ahí no termina la cosa, yo soy el hijo de Olga y con eso es suficiente -parodiando a Facundo- pero lo único que somos es seres humanos buscando cosas que no se nos han perdido. Todos pensamos que estamos acá por una razón, que tenemos un destino y que al final de la etapa terrestre nos viene un devenir en un cielo o infierno dependiendo del comportamiento de la etapa previa. Filosofamos apareando nuestro nombre con el de algún pensador de moda -eso no excluye a parménides o a Epicuro- que nos haya seducido con alguna frase o pensamiento. Debemos decir si somos de izquierda, derecha o centro en cuanto a pensamiento y si somos liberales o conservadores, realistas o patriotas, seguidores de Colón o de Juan de la Cosa. Nos hacen creer que debemos elegir y ahí está el primer colofón. Definir quien soy requiere decir todas esas cosas y la verdad ninguna me atrae: Los de izquierda o los de derecha y los de centro son exactamente lo mismo: la piel con la que se presentan no oculta lo miserable de su condición. Sería pues anarquista, pero no conozco a ninguno que valga la pena y eso me hace pensar que de la teoría a la práctica hay gran distancia. "Respetar al otro y recibir respeto de otro" es norma moral y de la anarquía misma, pero no hay quien sea más irrespetuoso que el que porta una bandera para identificarse de alguna secta. Así que me auto excluyo de cualesquier secta, sistema político, bandera, patria y religión. Toca portar el carné representativo, el que te ponen desde niño para justificar que estas en el planeta y que naciste bajo una bandera y una patria, pero eso es corruptela y tramitocracia. Ese papelito me lo han pedido miles de veces como identificación y toca portarlo para que la "ley impuesta" no haga de mí un extraño. Allí reza mi nombre y el municipio donde nací, un número de asignación y hasta el tipo de sangre y la fecha de expedición, una foto de mi juventud y hasta una firma ilegible que me me idee cuando era un mozalbete. Si a alguien le interesa esa, le consigo una copia. Ese papel dice lo que soy para el gobierno y para efectos legales y puede hasta ser consultado donde compré, si tengo demandas o deudas con la justicia, así que es muy fácil que ese papel sea yo. Si alguien lo tiene puede votar por mí, comprar por mí y hasta subirse a un bus por mí. Ahora filosóficamente hablando, no creo en el Escepticismo porque creo en los sentidos y creo firmemente que se puede obtener conocimiento con ellos. Abrazaría el Epicureismo pero me da lidia pensar que el cuerpo es bello y que sólo el placer alimenta. No soy Estoico porque no me conformo con lo que la naturaleza me ofrece. La Escolástica me parece una burda forma de conciliar religión y ciencia. En definitiva no soy Humanista, los clásicos nunca han sido mi fuerte, desprecio a Platón y a Sócrates y me enternece la puerilidad de Aristóteles. El racionalismo no tiene bases y aunque hablo mucho de la razón, no es la misma que propugna la ciencia o la que instaura la inquisición. En fin, no me hablen de Marx o de Kant, de Comte o de Shopenhauer, ni siquiera de Camus. La filosofía es otra invención humana para categorizar. Yo creo en lo que veo y mis ojos ya no ven mucho, creo en lo que me como y la edad me restringe muchas comidas, creo que el ser humano es una especie como cualesquier otra y yo soy un ejemplar de esa especie, creo que la humanidad es naturalmente servil y confiada y por eso se aferran a la idea de un dios o de muchos y matan en nombre de ese dios. Ahora ¿Qué soy? un homo sapiens y ¿Quién soy? Un homo sapiens al que bautizaron Segundo de dos hermanos y que es hijo de lobo por apellido, nacido bajo el sol y que habita en el tercer planeta, mal llamado tierra y que debería ser Manto. Vía láctea, brazo de Orión, entre el brazo de Sagitario y el de Perseo, Grupo local, supercúmulo de Virgo. Donde viven otros 7 mil millones de sapiens iguales, que por creer ser especie distinta y especial -hasta se cree elegida por un dios- cree que lo que sea o quiera ser es importante para alguien.

PS 1: Una vez toqué a la puerta de una casa y desde adentro escuché: "¿Quién es?". Pensé quien era y me sentí tan insatisfecho con las respuestas mentales que me dí, que debí seguir mi camino sin contestar nada.

martes, 7 de agosto de 2018

La corrupción se convertirá en enfermedad mental

Me escribía hace unos días un querido suscriptor al que le impactó esta noticia de que en Brasil, podría ser considerada la corrupción como una enfermedad mental. A decir verdad soy muy malo para encontrar cosas porque ni los buscadores los uso bien, así que no acuso de mentira la noticia, más bien me empeño en pensar como pueda ser tal situación, si se aplica, en Colombia por ejemplo. Lo primero es la entrada en el DSM VI -el manual diagnóstico y estadístico de enfermedades mentales, la biblia de la religión psiquiátrica- debe rezar: Corrupción: Dícese de la enfermedad de nuevo cuño, estudiada por el eminente Psiquiatra Karl Serh Ucho y bastante documentada con sus pacientes... Acá sigue una lista de políticos, empresarios, empleados públicos, presidentes, ministros, líderes sindicales, líderes sociales, estudiantes que se presentaron a personería y fiscalía -un embate pequeño pero ilustrativo de la enfermedad- catedráticos, profesores, académicos y una larga lista de infames. Los primeros indicios de la enfermedad se muestran como un afán dañino de posesión, una incesante cadena que va arrastrando al portador hasta los pozos más infames del padecimiento. El deseo de poseer, enmarcado en una sociedad que pretende que la felicidad se halla en el tener: Serás feliz si tienes un coche así y una propiedad así y si puedes gastar tú dinero de esta forma. El capitalismo aplicado a los métodos de producción: "mayor ganancia con menor esfuerzo y menos uso de mano de obra" Lo que lleva a mayor plusvalía y al efecto de querer acaparar todo. Un modelo enfermizo pretende en algunos de los pacientes estudiados, que sólo ellos, como cabeza visible, merecen lo conseguido y para los demás las migajas y a veces hasta nada. La enfermedad se caracteriza por querer obtener una ganancia, en cualesquier transacción simple o asignación de contrato o incluso en el desfalco del erario público en forma de sueldo de una actividad que ni es provechosa para el estado -congresista, senador, diputado, edil, alcalde, presidente- ni para el ciudadano de a pie. El deseo toma la primera etapa de la enfermedad, que no parece tal pues se camufla en el deseo normal de posesión implícito en la consecuencia de vivir; se necesita un techo, alimento, vestido y todos deseamos tener lo mínimo en esos campos. La situación se vuelve patológica cuando el implicado empieza a guardar en bancos extranjeros, en cuentas protegidas -el síndrome de la ardilla- y a hacer inversiones en cosas que no tienen sentido: casas con 100 habitaciones, pomos de oro, pistolas con engastes y frases grandilocuentes en latín -también llamado pródromo pavo real- propiedades tan extensas que son imposibles de recorrer en un día, acaparamiento de los servicios públicos y privados... La psicopatología es muy variable pero inmediatamente puede definirse sin temor a engaño. No es una enfermedad incapacitante en cuanto el individuo puede ir solo al baño y realizar las funciones comunes, se caracteriza simplemente por la ávidez de conseguir que se manifiesta en la asignación de contratos que ofrezcan emolumentos visibles sin trabajo aparente y la consecuencia es la pereza y el desgano en las actividades que presentan poca producción. Al parecer las endorfinas sólo se ligan en el individuo al concepto de oro o valor e implicitamente desaparece toda otra situación gratificante que no tenga que ver con dinero o posesión material, lo que la convierte no sólo en una enfermedad, sino también en un tipo de adicción.  Lastimosamente no existe tratamiento, a menos que la extirpación del individuo pueda llamarse así. Se recomienda usar antipsicóticos de bajo espectro y supresores del estado de vigilia para evitar que tales individuos hagan más daño. Dormidos son bastante pacíficos...
Yo no me atrevo a afirmar nada porque a la mejor la regué en todo el artículo y no dije nada ni medianamente cerca al DSM. Me imagino que se tomará el caso de la república de Colombia cómo único, donde todo su territorio padece la misma enfermedad y debe declararse país frenopático y que se harán aclaraciones de los diferentes valores agregados o no. Bien sabido es que ciertas enfermedades mentales son un empuje en la vida, de lo contrario no puede explicarse como llegaron al poder personajes como Alvaro Uribe, o Juan Manuel Santos, Ernesto Samper o Andrés Pastrana y los que me falten de ahí para abajo.

PS 1: La entrada deberá aparecer en el DSM VI. Si no estoy mal van en el cinco.

PS 2: Ocurrirá un nuevo auge en la literatura con los casos clínicos de unos cuantos cientos de individuos y Colombia será la nueva capital del auge.

PS 3: No es raro, que desde ya se abogue por convertir el feminismo en un tipo especial de psicosis, lo es, y de seguro la corrupción es una enfermedad mental de nuevo cuño.

lunes, 6 de agosto de 2018

El gusto por el placer

Yo aquí siempre me he sentado -es la posición en la que les escribo- a despotricar de todos y de todo, nunca me he sentado a defender a nadie ni a nada y no es que vaya a empezar ahora, es más, mi propósito siempre es ofender a alguien o caerle a alguien en la crisma para asentarle una impronta, pero hoy vengo es a poner al mismo nivel a todos los gustos y los placeres. He defendido el acto puro de pensar y analizar bajo la luz de la razón todas las cosas, pero también creo que podemos defender las cosas que no tienen razón ni sentido común, el "pero" tiene un baile y la razón no tiene sentido común. He defendido el rock y atacado el reguetton -que me disculpen si no se escribe así- pero ¿que diferencia hay entre dos sonidos atronadores? Los malditos humanos todos quieren imponer su estilo musical y como los costeños llegan con sus aparatos de sonido a todo taco y eso no salva a ninguno, porque hasta los que se ponen audífonos o tienen amplificadores personales, quieren mostrarle al mundo lo que oyen, imponerle al mundo lo que oyen y enseñarle, al otro de la tribu, lo que deben oír si quieren ser aceptados en la tribu que los aceptó a ellos. ¿Las canciones de reguetton son ridículas y torpemente sexuales? ¿dónde me deja las ridículas y torpes canciones sexuales del rock, las infantiles letras satánicas del metal y las pueriles amenazas del punk? No me hagan traducir la letra de "Black Betty" de Ram Jam, "The antichrist" de Slayer o "Black leather monster" de Plasmatics. Las letras de Nirvana o las del "Cacique de la junta" no parecen tener tal profundidad como quisiera o simplemente son sonsonetes repetitivos como "ponle a tu cuerpo alegría Macarena" y "estás pegao" o "mesa que más aplauda". La verdad es que más parecen consignas que nos quieren hacer aprender para hacer más patente la manipulación mental de la, torpemente mal llamada PNL. Mi placer por una buena letra, coherente y consecuente sólo ha sido llenada por Jello Biafra y Evaristo Páramos y claro, una que otra buena letra de rock como "el viento del poniente", "hijos de Caín", "Desde mi tumba"... En fin, con las cuales me siento representado. Pero, que a mí me guste así y a usted asa, no cambia nada. Si yo colecciono conocimientos y usted estampitas de la virgen ¿Cuál es la diferencia? Si usted oye Vallenatos y yo Corridos ¿qué afán de decir que somos de tribus diferentes? No cambia nada que a usted le guste jugar tragamonedas o juegos de video a que a mí me guste perder mi tiempo leyendo. No es diferente que usted lea literatura de misterio, mística y religiosa y yo prefiera las lectura de historia y de ciencia. No cambia nada que mi trabajo sea enseñar y el suyo apretar tuercas -los dos vivimos con unos preceptos y de ellos nos aprovechamos- o que en el mismo trabajo cada cual asuma su tarea de manera diferente: Siempre he visto mal al profesor que mantiene a sus alumnos en películas, porque ese profesor está desquitando su salario con una derivación, por así decirlo, de su deber y no dudo que hayan películas que enseñen más que ciertos profesores. Que yo lo vea mal no es problema, estoy en mi derecho y ellos pueden ver mal mi actitud frente a otras cosas. Yo por ejemplo, hablo demasiado y comparto muchas historias y cuentos y a veces, por estar haciendo mi labor de profesor, olvido enseñar los temas del pensum. En fin, si a usted le gusta creer en un palito "cagao" o en un crucifijo o en una estampa y a mí me da por atacarlos a todos: ¿Qué? mi religión es no tener ninguna ni aceptar ninguna, pero eso no cambia mi postura fanática, ni mi creencia en que soy yo quien está en lo correcto. Cada uno de nosotros está en lo correcto o eso pensamos y por eso nos podemos soportar y soportamos al otro que creemos en un escalón más bajo que el nuestro. A mí me da una risa cuando oigo en la calle al seguidor de Maluma: "Oiga que letrota" igualito hacemos nosotros con "We're not gonna take it" o con "Lunacy" y lo mismo hacen los reguettoneros con... Bueno, con lo de ellos. Espero que me hayan entendido y sobre todo espero haberme entendido a mi mismo: Somos seres humanos, peor cosa no podríamos ser y lo que hagamos, oigamos, digamos, coleccionemos o deseemos tiene sin cuidado al universo y lo peor es que, a veces, nos agarramos a discutir por algo tan nimio como el gusto musical o la forma de pronunciar una palabra.