jueves, 1 de octubre de 2020

Debates

 Yo no tengo compromisos con la historia, la única razón de estos insermos es dejar constancia de la iniquidad de los gobiernos y de las masas de electores, de la paradoja de los medios educados en un sistema proselítico que les obliga a ese proselitismo y de la inmensa falta de educación de todos ellos. Claro he dejado que existe un acto circense en cada noticia y que abundan los payasos y que, con esos payasos, y por culpa de ellos padezco coulrofobia. Para muestra el debate presidencial Biden Trump. Se nota la falta de honestidad, el modelo maquiavélico, la arrogancia, el frémito en las voces y el más completo cinismo. El fin justifica los medios y el fin es la presidencia del país más poderoso del mundo. Sólo decir que el presidente gringo habló o se comunicó con el parroquial, es ya noticia en el mundo y, en muchas ocasiones, lo que diga el titular de esa plaza, es palabra divina. Si en Colombia hay gente que exhibe con orgullo la foto propia en la que aparece un adalid nacional, ¿imagínense lo que sería aparecer  en una de ellas con el mandamás mundial o alguno de sus connacionales? Peor deshonra yo no puedo imaginar, pero mi vida no transcurre en esos gestos vacíos de selfies y propagandas, ni gano nada con que se me relacione con alguna de esas lacras apestosas a crimen, a robo y a mentira. Se sacaron los trapitos al sol y el uno le recordó al otro la salida de su hijo muerto por cuestiones de consumo de droga del ejército y la incompetencia de lectura para establecer que padece de algún serio problema de demencia senil y el otro aprovechó hasta los comerciales para asegurar que el anterior pagó el tax con 750 dólares anuales desde 2016, al igual que el manejo de la pandemia del uno y la imposibilidad del otro para enfrentarla. Las defensas fueron sólo palabras de parte y parte, lo mismo que el irrespeto por el público y por la palabra del que estuviese hablando. Todo por la patria. Yo no pensé escribir sobre eso, harto estoy de esas puestas en escena, pero en la tarde, sin querer escuché una polémica entre algunos políticos y politólogos colombianos donde ocurrió exactamente lo mismo. Ningún respeto por la palabra, ningún desplante magistral y cero conexión de unos con los otros. La senadora Aida, no recuerdo más nombres, defendió y atacó sin ningún argumento a menos que la palabra sosa lo sea, las posturas socialistas y las gracias del partido; sus correlatores atacaron, agredieron y masacraron toda forma anterior de gobierno, reconociendo que tal proceso de paz del gobierno anterior fue una farsa pero sin denigrar del estado actual, es más, ensalzándolo y hasta defendiendo las actuaciones de los demás payasos y del payaso principal. ¿He dicho lo falso que suena esa doctrina del halago que llaman diplomacia?  De por sí ya es una burla que no sean claros y que se arrimen al techo que más les convenga y por eso cuidan tanto lo que dicen y cómo lo dicen. Al resto de los mortales nos pasa, como tarugos, descubrimos todo al final de la novela como en un cuento de Agatha Christie y pasamos a la epifanía de "por fin me doy cuenta". Nos pasamos la vida dándonos cuenta de todo y ejecutando con ese respecto. "ahora me doy cuenta lo mucho que me haces falta" más tarde "por fin me di cuenta que eras sólo apariencia" luego "entiendo que sin ti no puedo vivir" y más tarde "qué error cometí al creerte arrepentida"... El ciclo ocurre y se repite en cada aspecto de la vida: "estudiar es lo que sirve" luego "no es que estudiar no sirve para nada" más tarde "sin estudio es más difícil" luego "se vive también sin estudio". Esa debe ser la razón por la que odio esas frases clichudas: "ahora sí" "desde ahora" "hoy sí" "ni un día más" "es hora de rebelarnos"... y a los que las hacen populares, en fin, nadie se cansa del circo o lo hacen y vuelven a caer en lo mismo mientras los únicos funámbulos, que son nada más el 70% de la población del circo, se mueve hacía el futuro con una misérrima varita sobre el abismo. 

PS: Recordé una canción de "Jingles" compuesta hace más de 20 años: El director dirige y viaja por todo el mundo, está comprometido en un proceso de paz. Vigilados construidos, tenemos dos elefantes, si viene mucho infante tendremos muchos más. Tenemos cocodrilos de la clase "lagartos", los "micos" del congreso que cada año son más. La economía que baila en una cuerda floja, el pueblo equilibrista que aguanta sin parar. Venga al circo, payasos y demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario