domingo, 18 de julio de 2021

Tutorial personal de uso en las redes

Debe existir un manual de manejo de redes, no el que te enseña a utilizar cada truco para comunicarte mejor: acelerar las conversaciones aburridas, bloquear gente indeseable, adicionar archivos, poner estados, remarcar zonas en las fotos o recortarlas o poner mensajes de bienvenida y de ausencia como armar grupos y salirse de ellos, sino también un manual de forma legal en el uso, es decir, escribir correctamente y con buena ortografía, hablar sin utilizar vulgaridades, respetar las diferentes personalidades de la lista de contactos y hasta sus edades, sus tiempos de descanso, no saturar la red de mensajes inútiles, pero más que todo la capacidad del móvil de un tercero... En fin, hoy abusamos de las redes sociales y nos atrevemos a enviar un mensaje a la señora de la esquina para que nos tenga listo un jugo de limón en leche o nos reserve un pan con salchicha de esos ricos que ella vende. Pedimos a domicilio la comida y el almuerzo, nos asesoramos de como sacar un fiado y rentar un condominio, pedimos materiales de construcción o de ebanistería y estamos conectados al 100%, incluso el chisme y el correveidile, la armemosparche y alborotemostodo están al orden del día. Las llamadas casi han pasado al pasado, válgaseme el redunde y hasta los mensajes están perdiendo validez desde que apareció el mensaje grabado. Ahora es todo por mensajes, mándeme la ubicación, mándeme la foto, envíame el contacto de tal y las señas de pascual, tené el volante de tal concierto y los logos para hacer el de tal otro y las llamadas ahora son por la misma aplicación y hasta pueden ser video llamadas. Se crean grupos hasta para mover un catre: el grupo familiar, el grupo musical, los amigos de la oficina, los del colegio, los de la universidad, el toque en Cartago, el fan group, el de los profesores, el de los compañeros del hijo, el de los sobrinos... Me cocodrilean los grupos y me hartan, pero eso es cosa mía. Al abogado le solicitamos asesoría y al contador los pasos para declarar renta, averiguamos por una venta en una página y hasta hay gente que se ha conocido por red de mensajería y terminan cometiendo el error de casarse, compramos lo más que podemos por el confiable método de comunicarnos con la red de mensajería, si tiene red de mensajes no puede ser un timador, piensan unos. Eso ofrece mucho poder y realmente de bueno tiene mucho y de malo también ¿Respetamos ese poder? Lo dudo. Enviamos un mensaje a las 6:00 AM o después de las 11: PM. A sol y a sombra nos ofende que los destinatarios no respondan de inmediato o que nos dejen en "visto". Los jefes quieren hallarte a toda hora y las chicas piensan que debes vivir esclavo de la red a condición de no ser "homus retrasatus". Erramos al enviar mensajes y nos arrepentimos de enviar algunos de ellos y resulta el que se ofende porque le borraron el mensaje, que qué le habrán querido decir, qué era una ofensa, qué... La cosa no es tal que haya que imponerle a los demás nuestras normas, pero yo tengo claro que cuando alguien empieza a molestarme simplemente lo borro. Lo declaro non grata sin advertencias. Me elimino del grupo y me doy de baja o lo pongo en spam o en bloquedos hasta para el teléfono mismo. No es que tenga mucho a quien advertirle porque mis redes son casi nulas. Queda eliminado quien me envía videos porno aunque sean de amigas y conocidas o fotos de ésta o aquella a menos que sean mis nulas acreedoras; quienes envían cadenas de oración por el alma de no sé que cristianos; los que reenvían noticias falsas sin verificar y que en general se reconocen porque son noticias, los que mandan fotos cariñositas de gatos o semejantes que buscan despertar la ternura mamífera que no habita en mí; quienes mandan links de productos o de empresas para publicitar y reclamar algún incentivo tonto. Hasta ahí me reservo el derecho de contestar o de eliminar o bloquear a quien se me dé la gana, sobre todo a gente que accede a las bases de datos y te van descargando la noticia de que tienes un préstamo preaprobado con tal y cual banco. Los grupos me apestan porque la gente es estúpida y escriben cuanta basura haya y se lamentan y se dan golpes de pecho o exclaman angustiados por dios y la virgen o envían noticias que para nada me interesan o comunicados urgentes que nada tienen de urgentes: "cumple años fulanito, se murió peranito, sutanito está en el hospital, roguemos por el eterno descanso del alma del padre de peranganito..." Si no soy administrador de grupo o no puedo comentar, no me sirve el grupo porque coartan mi libertad de expresión aunque, en general, no me interesa comentar nada donde hay tanto mirón y chismoso. En cuanto a los demás me queda claro que el que responde con mosílabos o simplemente lo que le preguntan, está en lo correcto, pero también queda claro que le interesa una mierda lo que le digas y que te tiene en sus contactos por alguna necesidad obscena o porque no sumas ni restas en el espacio de memoria, contraponiéndose al que habla hasta por los codos sin preguntarle nada. Terrible es para mí, que mis cuatro o cinco conocidos me repliquen el mensaje con un "si" o con un emoticón idiota por no tener nada qué decir. No me gustan los mensajes de voz y no siempre estoy donde pueda escucharlos, o no es la hora o anda uno en algún sitio público donde no quiere oirlos o, simplemente, no los quiero escuchar. !Escriban¡ !dejen la maldita pereza¡ así que les manifiesto que prefiero los mensajes escritos y coherentes porque hay una tracamanada de imbéciles que no saben escribir y no tienen coherencia, ni ortografía, ni dinámica, ni puntuación y no se les entiende un pito y eso es porque ahora todos hablan aunque no saben hablar y todos leen aunque no saben leer. Igual prefiero lo escrito. Por lo mismo no envio mensajes de voz, ni cadenas, noticias, fotos de gatos, chistes buenos o malos, porno personal o ajeno, publicidad, enlaces publicitarios, videos de siniestros, y menos pongo estados o trato de comunicarme con llamadas en red o videollamadas, aunque la foto, que es un logo pendejo, me sirve para reconocerme a mí mismo cuando me pierdo. La cosa de las mensajerías igual resulta muy útil para incentivar la conversación, aunque sea por red, para pedir permisos, informar y demás, pero eso solamente le funciona al que vive conectado, yo uso el teléfono para mi beneficio y no para el beneficio de los demás, razón por la que lo mantengo apagado hasta que necesito llamar a alguien que, en general, es muy pocas veces en el mes y hasta en el año y, ojo con esto, !no le compro datos¡ Me conecto por ahí en algunos sitios con señal y contesto mensajes y al que le moleste que se joda, pero también cumplo ciertas normas psicorígidas: escribo con comas y puntos y releo un mensaje para no enviarlo con mala ortografía, aunque reconozco que a veces, si estoy muy atareado o susceptible, se van mensajes hediondos. Saludo simple antes de comenzar una comunicación y escribo mi nombre y hasta dicto mis credenciales si lo considero necesario, sobre todo si el usuario no está en mi lista o si llevo mucho tiempo sin hablarle porque entiendo que la gente pierde su teléfono, borra contactos, cambia de gustos, borra conversaciones y no tienen porque saber quien carajos les escribe. Trato de molestar lo menos posible así que no recurro a la lista de contactos para ver con quien hablar, ni contesto más allá de lo necesario, ni envio emojis o emoticones, aunque a veces, para descartar la palabra y evitar un comentario... sale.

PS: Tranquilos, agradezcan que yo no soy influenciador, ni youtubero, ni instagramero, ni trinador, es decir, nada tienen que temer. Pueden continuar con su melosería o sus insultos y con esa desfachatez de tratar a los demás como si no existieran porque la red es egocentrista al sumum y los inflenciadores son los que repiten lo que la grey quiere escuchar.

PS 2: Todo el que comete un error ortográfico se lo achaca al corrector.

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