sábado, 11 de mayo de 2024

Dios o el Diablo

 Se me atraganta la pena de lo que habré de contaros, pero me ponen a decidir, en caso tal de que fuese posible y yo creyera en tales cuentos para mentes imberbes y personal de cerebro ausente, entre la secta de los seguidores de dios y su contraparte mala. Se dice que al enemigo malo lo expulsaron del cielo por creerse más bello que su creador, rebelarse contra él, querer quitarle el trono celestial, por ello es arrojado del cielo y lo ponen a regir las huestes del infierno. Satanás no deja de ser otro dios en el ya largo panteón cristiano con miles de santos, papas, padre, hijo, espíritu santo y once mil vírgenes. Yo los pongo a los dos a que traten de comprarme el alma ─que tampoco tengo─ y sí, unos le venden su alma al diablo y otros se la venden a dios para que, supuestamente los lleve a convivir eternamente en el cielo o en el infierno. Estoy en subasta y dios dice: "Quédese conmigo para que vaya a disfrutar de las mieles de mi gracia eterna". Diablo dice exactamente lo mismo porque no creo que me venga con el cuento de que si lo sigo a él me va a echar candela por el resto de la eternidad. Así no conseguiría nada. Ambos prometen eternidad y nada de castigos y espero que ambos cumplan los tratos. Dios ofrece castigos si me retiro de su secta y Diablo hace exactamente lo mismo porque sin castigo no puedo ver el premio. El cielo tiene arcángeles, querubines, ángeles de la guarda, serafines, potestades, santos, vírgenes y almas simples. El infierno ofrece demonios, potestades infernales, diablos mayores, generalísimos, íncubos, súcubos, brujas, fantasmas, árbitros de fútbol, políticos, almas simples y cabrones. En serio, ninguno llama mi atención, pero para saber por qué deben buscar "El periplo de Palomino" que anda por ahí en la red. Igual, lo que me proponen es escoger un bando así no quiera. Dios dice que no puedo mentir, Diablo que diga todas las que quiera. Dios me concede una mujer, Diablo las que quiera. Dios me pone normas del Icontec ─léase mandamientos─ Diablo me da la larga. Dios me pide alabanzas, Diablo también. Dios me dice que no puedo descasarme, Diablo no lo prohíbe ni lo exige. Dios dice que sólo vino de consagrar, Diablo ofrece vodka, alhelí, absenta y de ahí para arriba. Dios ofrece vírgenes, Diablo súcubos. Dios habla de moral, Diablo de diabluras, Dios está en contra de cualesquier vicio, Diablo lo incentiva. Dios nos pide poner la otra mejilla al bofetón, Diablo nos dice que devolvamos el golpe multiplicado por mil. Dios pide que contratemos un electricista y un plomero, Diablo nos alienta al do it yourself, Dios nos quiere calmos y sumisos, Diablo nos alienta a rebelarnos, a no seguir a nadie, a no pagar impuestos a contestar cada insulto. Dios nos pide sufrir en la tierra a cambio de un paraíso, Diablo nos pide disfrutar en la tierra a cambio de la condenación eterna que, se supone, son hornos y pailas mochas. Yo tomo la decisión y me voy por Luci. Que tal que sea verdad eso de la salvación eterna, qué pereza el mundo romántico de levantarse a alabar a dios por el resto de la eternidad, prefiero que me cocinen hasta que me dejen chamuscado. Me queda claro como Vargas Vila que es mejor corromper un alma que crearla y me queda aún más claro que Dios no tiene como ganarle al Demonio en esa apuesta de almas. ¿Para que les sirven las almas? Es claro que solamente es una competencia por acapararlas y para ver quien es más poderoso. Nos meten en ese cuento de dos poderosos dioses que se están disputando el honor, la gallardía y el buen gusto de poseer almas a granel. Gana Sata o Gana Chucho. Hay tanto turiferario, vendido y lambiscón en este mundo que ya sabemos quien gana. Pero yo, como Don Ramón, le voy al Necaxa.

 PS: ¿Si un ángel no se hubiese rebelado no habría infierno o lo habría pero sin rectores?

PS 2: Dicen las malas lenguas que dios fue quien dotó de alma al sapiens, que creo que los otros homo no tenían y que por eso el alma es de dios. Razón por la que no puede ofertarse al ponente uno. Pues que la cuide dios.

PS 3: Se me hace que el lenguaje de dios es intraducible y que mi alma babélica no puede entender Arameo, toca pues que el dios cristiano y el diablo ateo sean políglotas consumados o tengan servicio de traducción de google.

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