domingo, 2 de octubre de 2016

El genio del idioma

No se mate pensando quién carajos inventó las reglas del idioma. La sofisticación del sistema es un producto evolutivo, nadie sabe si para bien o para mal por lo subjetivo de la proposición. Es bueno si usted lo valora y malo si comete demasiados errores. Escribir y hablar bonito es un arte y como tal es subvalorado a grado tal que los errores son patentes en cada quehacer humano. Ahora, por las disculpas de hacerlo mal no se apure, hay miles: "¿Me entendió o no?" "las tildes no se necesitan" "las mayúsculas no van tildadas" "los nombres propios no tienen ortografía" "eso con v o con b suena lo mismo" "la h es muda"... No se alarmen, hasta el Nobel colombiano pretendió simplificar el idioma, total, ¿quién lo habla bien? Si leen a RANSDOC entenderán un poco aquello de "simplificar" el idioma. Yo valoro el idioma en el sentido de memorizar y activar neuronas recordando como se escribe esto y aquello y cual es con uve o con b y como es labial y labidental y las palabras terminadas en "ción" se tildan o... Reglas estúpidas si se fijan, pero que aprendo porque mi cerebro me lo permite y porque no es perezoso, realmente yo no me sé tales reglas, mi cerebro, de ver escrita una palabra, recuerda como se hace y por lo mismo sé que batiburrillo es con b y no con uve. Ni en el colegio entendí cuales eran las graves, agudas y esdrújulas porque alguien olvidó contarme que se numeraban al revés, pero sé que "hallábase" va con tilde e incluso sé cuando la tilde es diacrítica o sobra. Con seguridad mi cerebro no necesitó mucho esfuerzo para interiorizar esas cosas a través de la lectura, la que hago sin obligación y sin desgano. Pero, ahí va el pero, considero que la evolución es una trampa, la del idioma por supuesto. Que la lengua es inacabada es cosa cierta y siempre podremos crear nuevas palabras, verbos, adjetivos y sustantivos; que la lengua la crea la sociedad que la usa es imperativo; por ello decir "haiga" se volvió una certeza y "sigasen" y todos sus demás correligionarios -presentarsen, ajustarsen...- terminados en n, llegarán un día al diccionario de la RAE. La cosa no es por ese lado, mi pregunta es ¿a quien se le ocurre u ocurrió un verbo irregular? pregunten a un niño y dirá: "yo no cabo" y esa es la forma que debería ser correcta: "yo no cabo, tu no cabes el no cabe, ellos no caben..." ¿quién se inventó el verbo "queper" si es para lo mismo? a mí se me da que eso es una alcahuetería de gente desocupada. Soldar: yo soldo, tú soldas, el solda. ¿De donde sale esa bobada de sueldas? Entiéndanme, ¿qué genio dijo que después del diez sigue once, si es más fácil dieciuno? vayan a otros idiomas como el japonés o el coreano y encontrarán lógica de números que conduce a un mejor entendimiento de la matemática, claro, del diez, sigue el diez más uno, diecidos, diecitres, diecicuatro, diecicinco y... dieciseis. Con lo que sumar dieciuno y diecitres da simplemente veinte y cuatro. Ahora deje. Que no existe "atravez" ni "alrevez" y que no se debe decir: "en base en" "habemos" "obscuro" "psicología" y "transatlántico" y eso porque a un puñado de hombres letrados, detrás de un escritorio, tomaron la decisión de su vida, según ellos, basados en el uso y desuso. Para mayor colmo, siempre hay un sabelotodo que está pendiente: "Así no se dice" "la forma correcta es" "la RAE dice"... Fagamos maravillas con la lengua de Cervantes y que cada quien haga lo que le plugue, que yo el lopez lo he visto lópes y lupus y que una regla, es una regla, tan endeble como el idioma mismo y a mí no me quepe que su ductilidad es enorme y por eso digo cónyugue y pijama -léase con j- y hasta clickeo, reseteo y chateo.

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