viernes, 18 de enero de 2019

El caso Moros

El tema de moda me trae sin mucho cuidado y seamos sinceros, verdades hay bastantes y para escoger sobre la situación de la "pequeña Venecia". Supongo que los canales televisivos y radiales de allá hablan maravillas del régimen y de las virtudes de su mandatario. No seamos ingenuos que las torpezas las cometemos todos y estar atentos a las de uno para difamarlo, es fácil. Yo no soy un ciudadano y menos soy imparcial y sabiendo eso puedo afirmar que Maduro Moros no es un idiota, pero que haya pasado la primaria lo dudo, o la pasó como los políticos colombianos, con títulos comprados y falsos, es un tipo obtuso, con ideas fijas y es muy probable que sufra del síndrome de grandeza que sufrió Adolph. Se cree superior a su época y a su estado y mal que bien, pasa a los anales de la historia, no sólo de su país, sino también de latino américa y del mundo. Revisen la historia y se darán cuenta que él no es el único culpable de la actual situación venezolana, que no es ni por cerca la que muestra la CNN nacional que siempre anda hablando del mal en peor en que viven los vecinos y que, seamos sinceros, yo también hubiera vetado, por amarillista. La pequeña Venecia tiene un déficit importante y cada vez menos petróleo y el régimen del socialismo bolivariano tiene cacho con el señor Frías que ya de por sí, era una bestia sin estudio ─salió del aparato militar y en él sobresalía, no necesito más pruebas─ y dispuesto a todo para conservar su banda presidencial. Él empezó a acallar sociedades, a cerrar medios de información que le eran adversos y a intervenir la inversión extranjera, con lo que, por más petróleo que hubiera, el capital temió llegar a montar en góndola. Frías expropió lo más que pudo y aplicó un mandato demagógico que gustó y de eso no hay duda, los ciudadanos, en mayoría, como manda la democracia, adoraban al patán vestido de uniforme que era irreverente y que no usaba modelos de servilismo ni reglas de etiqueta: Uribe, Pacho y Caliche era la manera, que se oía despectiva, en que trataba al, en ese entonces, presidente de Colombia, pacho para el expresidente y Caliche para el rey de España, que cansado del comportamiento infantil del difunto presidente vitalicio lo mandó a callar como se hace con los pueriles nietos cansones. Garantizo que si a Frías no lo hubiera enfriado un cáncer, ahí estaría en las mismas y, no soy pitoniso para saber como iría venecita, pero dudo que mejor que hoy. Moros es una consecuencia de esa muerte temprana y trágica que vivió el socialismo y algunos acusan a la CIA de haberlo enfermado ─yo lo dudo, ya habrían enlosado a Maduro y a otros tantos opositores─ y matado con un "virus que ocasiona cáncer" o con una máquina especial que tienen en los cielos según los creyentes del terraplanismo. Moros se sintió elegido como Neo y un pueblo, bruto como todos, pensó que el sucesor de tal demagogia era el bosudo que era visitado por pajaritos que le hablaban en un estricto silbido bolivariano y lo eligió como mandatario. Moros acusado de ser colombiano ─debe ser paisa para ser tan avispado─ resultó más papista que el papa y continuó la labor de su sucesor con creces y terminó de espantar la poca industria extranjera que quedaba y los pocos que tenían dinero huyeron como ratas cuando se hunde el barco antes de que les tocara a ellos, confiándose en las reservas finitas de petróleo, subsidiando lo que se iba perdiendo. Las reservas no son infinitas y el peso de tales obligaciones debía caer de nuevo en el pueblo y sobre él cayó. Cero inversiones extranjeras, los subsidios arrancados, la economía basada en un petróleo cada vez más escaso y exportando una gran cantidad de productos de la canasta familiar ─todos saben que los árabes viven sólo de lo que deja el petróleo, bueno los árabes de la OPEP─ porque en venecita nadie se preocupa porque son ricos en petróleo y, cosa curiosa, el petróleo es el primer subsidiado, allá es baratísimo llenar un tanque de combustible, pero una barriga de combustible es oprobiosamente cara de satisfacer. La economía se va a pique y restricciones por todos los medios posibles le llegan a un pueblo incauto en manos de un niño armado, que para poder vender el petróleo que producen se aliaron con el imperialismo ruso. Ambos bolivarianos eran y son buenísmos para hablar del imperialismo yanqui, pero no parecen darse cuenta del imperialismo ruso, que Usa y Rusia son la cara de la misma moneda y no quiero hablar de todo el bien que ha hecho Rusia en su continente y en el mundo. Fidel y Putin fueron íntimos de Frías y ahora Moros lo es de Raúl y de Putin. El cachorro muestra los dientes y se esconde en las patas del león rojo. Con petróleo y mucha capacidad de arrodillarse, se consiguieron el apoyo ruso que les brindó conocimiento militar y armamento pesado: tanques, misiles, carros de combate, armas y aviones, los famosos Sukhoi con los que amenazan a cada rato poner en la frontera o sobrevolar cielos ajenos. No es de dudar que la alianza del mosco y el león rinda sus frutos. Aunque la pequeña venecia no tiene como soportar una larga guerra, se pavonea en el continente, mostrando un poderío militar que no puede ni sabe utilizar. Detrás de Moros va DC, ¡santo dios cuanta maldad e hipocresía hay en ese individuo! otro indio abusando del poder y según el cual, en su país llueve maná y los demás países sólo le hacen una mala pasada hablando mal de ellos y difamando las conquistas bolivarianas. No hay resumen posible, que los venezolanos hagan lo que quieran, debería ser así, en mi casa mando yo y la gobierno como a bien me dejan. Que haya invasión me parece de quinta. Un pueblo debe luchar por sus derechos o hacerse merecedor de los tiranos que tiene ─me acordé de Manuel López el cantautor: "si un pueblo es débil desaparece o tendrá el tirano que se merece"─ y aguantárselos. Eso de que "dañan la región" me parece disculpa, aunque yo mismo estoy harto de oír chamozolanos quejándose y pidiendo plata o en mil negocios de rebusque cuando bajo por casualidad a la ciudad o al pueblo.

PS: La teoría de que no puede enfrentar una larga guerra se debe al descontento general de la población y a la imposibilidad de alimentarse a sí misma. Un bloqueo largo de alimentos les haría desesperarse y usar mal las pocas armas que tienen u ocasionar una catástrofe típica del loco que, al no ver salida, usa el polvorín de la mejor manera posible: suicidándose.

PS 2: Bolívar no fue un dechado de virtudes, eso lo saben quienes han estudiado la historia, un criollo con dinero que decidió no pagar más impuestos a la corona española y se dedicó a enviar campesinos descalzos contra soldados y de chepa ─que tal que no, los refuerzos españoles estaban a 5000 kilómetros─ ganaron y lo primero que hizo fue proponerse como presidente de la Gran Colombia, compuesta por los cinco países liberados. Yo no veo la liberación, ni me apetece la calma chicha que le siguió al despelote que llamaron patria boba, que nunca dejo de serlo.

PS 3: Dudar que ambos dirigentes apelaron al patriotismo y al santo Bolívar, a crear una atmósfera de invasión y de golpe de estado y a crear disputas con los vecinos más cercanos para desviar la atención de lo importante, es dudar de los métodos yanquis: Bush padre e hijo provocaron una cruzada contra Irak y fueron ambos reelegidos. ¿A quién le importa quien es presidente mientras nos defienda del comunismo y de las ficticios ataques atómicos?

PS 4: Todo es posible, pero la inminencia de una guerra mundial por culpa de la pequeña Venecia no es inminente, ni al parecer viable, aunque China, Corea del Norte y Rusia, usen una invasión como florero de Llorente. Cuba no cuenta.

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