Pensar es muy duro, producir, crear algo nuevo, con trama, con paciencia, creíble y bien hecho. Las películas, productores y directores se exprimen el cerebro para que una película sea taquillera y produzca dividendos jugosos. Claro que hay quien sale con Sharknados y Orgullo y Prejuicio Zombie o con películas inmamables con diálogos incomprensibles o trillados. Ninguno de esos ítems es el que corresponde a esta idea que me embarga hoy el pensamiento. Pensaba en la producción de súper héroes. Ya no hay manera de crear uno nuevo tan fácilmente como antaño. Ya están los animales más chimengüenchones elegidos: hay hombre hormiga, hombre araña, hombre mosca, hombre sapo, hombre hombre, hombre murciélago, hombre pájaro, hombre canario, hombre águila, hombre cuervo y hasta hombre búho, hombre lobo, hombre león, hombre tigre, hombre pantera, hombre cheetah, hombre rinoceronte, hombre topo y hasta hombre camarón mantis... Se les escapa el hombre elefante y el hombre jirafa cuyos super poderes podrían parecernos ridículos con respecto a los de los demás súper héroes o anti héroes. Los poderes asignados al capitán planeta ya los repartieron todos, está el hombre de barro, de arena, de fango, de electricidad ─muy recurrido en diversas variantes─ de agua, de viento, el que hace fuego, el que hace hielo, el que manda los elementos, el que se transforma en elementos, el que vuela, el que vence la fuerza de gravedad, el que se hace muy grande, el que se hace muy chico, los expertos asesinos, los que saben usar armas y los que saben usar el cuerpo como arma. Los que gritan duro, producen espinas arrojables, tienen esqueletos irrompibles y capacidades de recuperación envidiables, los que son muy fuertes, los que tienen poderes mentales de telequinesis y telepatía, telepiréticos, teleexplosivos, teletubbies. Están los súper ricos y los súper pobres, los que lo tienen todo porque manejan la programación a niveles avanzados y los que escupen fuego o veneno o tienen los poderes de visión nocturna o de hombre pez. Hasta los nombres ya están copados Shazam, Dark Knigh, Night Win, Vulcano, Batman, Superman, Ryan Reynolds, Bruce Banner, Reed Richards, Susan Storm. Algo así como las bandas de metal que ya acabaron con el panteón infernal de todas las mitologías y los nombres para nuevas bandas hay que pensarlos muy bien para no ir a parecer copia o para evitar una demanda. La magia ya está sobre explotada desde Mandrake hasta Merlín y los doctores extraños que, búrlense ustedes, tienen magia y conocen hechizos hasta para romperle la madre al villano más villano de todos los villanos. Demonios del lado claro y oscuro que son capaces de invocar otros demonios o que resuelven en los universos paralelos de otras tantas dimensiones, hechiceros, magos, brujas, aprendices e iniciados. Los rangos militares se acabaron hace rato hay varios capitanes entre los que cuento al capitán cavernícola y a la pantera rosa, comandantes, coroneles, generales, tenientes, sargentos, brigadieres, mayores mariscales, diputados y senadores. Soldados hay toda una patota. ¿Los villanos? !por favor¡ Ya no hay ninguno que pueda superar en maldad al Thanos que se lamió a medio universo y puso en jaque a dos medios de él. Una idea ridícula acabar con el hambre desapareciendo gente pero de ridiculeces está lleno el panteón y los universos de ambas empresas gigantes en la producción de súper héroes. O a Darkside que en teoría es más o menos lo mismo, el tipo más malo y siniestro que exista. Pero están los lugartenientes más ásperos también, Doomsday y Ronan o escuadrones sin sentido que no tienen de su parte ni a la suerte de Dominó ni a la infalibilidad del papa, ni a la capacidad de susurrar de Calypso. Ya hay uno conjugado con una máquina o que es una máquina o que se ayuda con una máquina y tenemos a Rick Sánchez y a los súper monstruos defensores: Franky, Vampi, Lupus y Mommy que se han convertido en otros miles más de otras mitologías y cuentos. Los héroes que pelean contra el mundo o que usan armas tecnológicas de vanguardia. Los artilugios de los agentes secretos y el baticinturón son recursos maravillosos para rellenar trama y resolver escenas. Los extraterrestres con poderes ya se llamaron en todas sus categorías y dispositivos como el Guyver o el reloj de Ben 10. Ya quemaron sus posibilidades. Un dispositivo que le da poderes al que lo lleva puesto, una roca que cumple deseos o una lámpara mágica o anillo ─todos los linternas de cada color ya están ocupados─ o caja, o cubo o gema o parangón x. Las partes mecánicas extrafuertes ya se aprovecharon todas desde la mujer biónica y el hombre nuclear: brazo de robot súper fuerte, piernas de robot súper rápidas, ojos de robot súper telescopios, oídos de robot súper sensibles, robot casi todo como Robocop o Cyborg o que se cubre con un manto o armadura como otra buena tanda de estrellas que me da lora mencionar, pero ahí están Terminator, Chappy, Number Five, Astro Boy, Mazinger y Robotina. Todos los peligros como cercanías de planetas, asteroides letales, maremotos, días del juicio, gustos dimensionales por este pedazo de mierda que debe ser la tierra comparado con un exoplaneta vacío y sin tanta envidia y menos contaminado, malignos que quieren conseguir el equilibrio, entes que devoran planetas, malvados que solo desean el mal y con mentes prodigiosas sólo hacen tarugueces, países malvados que apenas quieren el caos, hordas de zombies, en fin, todas las posibles amenazas ya fueron tratadas y combatidas. Oiga que se dan gusto algunos salvando la tierra, la galaxia, el universo y la realidad conocida, que en 70 años de comics hemos sido salvados de infinidad de peligros horrendos, nanobots, plagas, enfermedades, azotes, conquistadores, agujeros negros, super novas, robots asesinos, inteligencias artificiales y otras mil maldades que asesinos perturbados planean, casi siempre con la intervención de algún estorbo que termina por aguarle la fiesta al antagonista en turno. Algunos ni nos hemos dado cuenta de lo cerca que hemos estado de desaparecer o de ser esclavizados por razas muy avanzadas que no conocen el trabajo robótico y que no han desarrollado otra forma de alimentarse que con seres humanos o energía de ellos. Trama genérica: Historia triste de un chico huérfano o de padres abusivos o que le matan a sus padres, en fin, un gran trauma infantil, abusos y matones se aprovechan de él hasta que algún evento o fortuidad lo convierte en héroe que se esconde tras capa ─bastante incómoda─ o antifaz, yelmo, o atavío con aditamentos y a prueba de balas y armamento pesado que le frustra los planes a un malévolo, muy malévolo de nombre terrorífico y con compinches desechables muy molestos que pueden aparecer como soldados inferiores pues mueren a montones, los parademonios y los robots de Ultrón son una muestra. Una finalidad casi siempre funesta a los seres humanos, deseo de dominación y esclavización o robo de recursos de la tierra o de necesidades de portales interdimensionales con algún artefacto que concede más poderes o manipulaciones o que tiene la energía, el secreto y el poder para acabar con todo. Léase como se lea, al final el papel antagónico aguerrido, rezador y bondadoso, termina derrotando al malvado villano. El eterno juego del bien y del mal. Listo. Ármenme una película con un argumento convincente y nuevo. ¿Difícil cierto? ¿O no?
PS: Yo nunca pude llevar a cabo mi comic del súper sacerdote porque yo no dibujo y seguramente se me ocurrió algún súper héroe vestido de negro y experto en artes marciales, incluso se me ocurrió alguno que fuera inyectado con nanobots que le permitieran alterar un poco su apariencia, tono de cabello o forma facial o corporal e incluso que le brindaran una pequeña reserva de oxígeno o repararan sus estructuras internas maltrechas. Seguramente un súper héroe latino muy creíble en la ciudad más tecnológica del planeta.
PS 2: Las debilidades también están copadas todas: una cruz, una estaca en el corazón, la inanición, kriptonita, una palabra al revés, un casco, ondas inventadas, radiaciones inventadas, fuego, mucha sequía, el sol, la noche, la luna llena, el plomo, el vidrio, agua bendita, un exorcismo, la novia, un metal inexistente, una aleación extraterrestre, una piedra, un anillo, un maleficio y, por dios, hasta un color...
PS 3: No faltan los genios dirigiendo películas de tornados de tiburones, megalodones, animaes extintos, perros con rabia y maldiciones puntuales, ni falta que hayan películas taquilleras por el sólo hecho de que la gente es taruga y asisten a las secuelas, precuelas, crossovers, spin offs y demás.