Las clases de ser humano

 Obvio. Yo estoy decepcionado de la humanidad desde hace mucho rato. ¿Qué puede ser peor que ella? Los investigadores sociales repiten una verdad a medias, que el individuo existe pero que no puede desarrollarse sin esa amalgama social que le ha caracterizado en los últimos 1000 siglos. Jura la ciencia coja, que es la sociedad la que hace fuerte al individuo y niega de plano al individuo mismo por que en la manada estamos perdidos y sin ella también. En conversación con mis colegas de grupo discutimos los seres humanos y yo no creo en ellos. No dudo que tenga algunos seguidores acérrimos o simplemente ovejas desviadas que por algún motivo no se han alejado de mis absurdos. Creo que tenemos gente que nos sigue y son fieles, aunque la fidelidad no es cualidad humana. Yo deploro los eventos combinados no porque crea que los otros son mejores que yo, ese es un evento evolutivo que me habría hecho desaparecer desde hace bastante tiempo. Yo doy la lucha porque creo que digo algo valioso en mis letras y es lo que quiero llevar, pero el otro imbécil pide que se escriba sobre un tupa tupa tupa y eso es lo que veo en los eventos: bobitos que gritan para que los vean y bobitos que brincan para que los vean y bobitos que llegan al evento para que los vean. En mi caso no tiene ninguna gracia que los vean a mi lado porque quienes siguen al grupo saben que no he buscado ni quiero prosélitos y que no he ofrecido puestos a Nepote y que lo más que ganan conmigo es un insulto y el mandarlos a leer o a repensar sus vidas porque seguro esos pendejos del tupa tupa tupa oyen La polla Records y Marea y Dead Kennedys. Pero seguro no pueden explicarse como esos genios hacían para que no todas sus canciones sonaran con tupa tupa tupa. Mi problema resulta porque la calidad de ser humano que yo soy es mala, soy un maldito viejo gruñón que cree que el que se acerca a un evento donde comparto tarima con otra banda, no va para que lo vean al lado mío sino para que sepan que fue a ver la otra banda, la internacional, la afamada, la que invita a sus fans y los trata bien, la que se dedica a pedir likes y a ensalzar a los fans destacados. La que dice Gracias Tokio, es una ciudad muy bella y esperamos volver pronto. Esos hipócritas merecen fans hipócritas y es lo que tienen. Personalmente yo no pagaría 50.000 (ni 30.000, ni 10.000 para aclarar) por ir a verme a mí o a escucharme a mí y me importan cuatro maravedíes si llega o no la gente ¿Qué no he predicado yo la verdad de Nietzsche? Al que se te acerque dile la verdad y enséñale a volar como a un hermano y al que no quiera aprender del vuelo ayúdale a caer más de prisa. ¡Bendito Nietzsche! Absolutismos. Por decir lo que pienso es que muchos prefieren alejarse, aunque lo que piense no tenga que ver con la verdad del ser humano sino, precisamente, con eso que pienso y pienso que la farándula no deja vivir al individuo y que hay mucho bobito y que ayer fue igual que hoy y que mañana seguramente será peor... voy a repetir a David: "El futuro no me entusiasma para nada". Yo, mi ser humano adentro sólo ve el ataque porque de ellos vivo, ellos me alimentan... soy hijo de Arquíloco y no quiere decir que no vaya y le ponga ganas, saben que le pongo ganas y me trago la saliva que me ahoga y me permite vivir en libertad a la manera de Evaristo. El problema es que soy un convencido de que las sociedades me molestan y que los individuos no existen en esas sociedades, para ser individuo hay que aislarse de ellas y volar a las simas y en los eventos hay sociedades y fans destacados e hipocresías que decir y dinero que recolectar y mercadeo que hacer. Repito, el que compre una camisa del grupo o un libro mío o un disco mío es un pobre bobito que necesita ir a que le revisen la identidad, porque tiene identidad de masa. Yo no recomiendo mis libros, ni mis canciones. Si compra es bajo su responsabilidad y riesgo de ser tratado como lo que es. No espere más que un agradecimiento simple. Si va a un evento no espere más que escuchar lo que ya esta dicho y en red y eso lo poco que podemos decir en los 40 minutos que nos tocan de tarima. No me malinterpreten, sean ustedes. Vivan de la fe, yo no tengo. Vivan de la esperanza, jamás estuvo Pandora más engañada que cuando recibió los dones... la esperanza no es un don, es una enfermedad. Crean, yo perdí las ganas de creer hace mucho y no por ello ustedes deben acompañarme a este mundo oscuro lleno de odio y de desprecio. Mis ideas son viejas y lo que tengo que decir ya lo dije, pero por la misma razón que no halago humanos, no me han entendido.