Nada es más mentira que las verdades que expresa el fanatismo exacerbado y lleno de intereses que puebla redes sociales y medios de comunicación, siendo el último un éste. Cada cual dice lo que quiera, porque eso sí, existe la libertad de expresión, lo vemos en los medios -Si alguien no se fijó, era ironía- Pero ninguna bandera más alta para mí, que poco veo medios, que el índice de mis amigos en la red. Unos aceptan lo bueno que es el apoyo a las minorías y la posibilidad de adopción de las parejas de un mismo sexo o comunidad lgbt -Yo digo lagbet- y otros reniegan y ponen peros sobre el mismo tema. Ni que decir de la despenalización del aborto o, como le llaman ahora "interrupción del embarazo" tiene su seguidores y sus detractores y felices cada uno con lo que extraigan de sus libros guías, "La biblia" o "La declaración de los derechos humanos"; "Mi lucha" o "Crímen y castigo". Al parecer todos son víctimas de la "educación" como quiera que le llamen a la impronta de la misma familia. ¿Derechos? ¿a mí qué? yo no peleo por los derechos si no me incluyen, así que la pelea está zanjada. Meterse en el lío de estar del lado de uno o de otro es un cuento chino. Yo apoyo al león dijo el hipopótamo cuando la gallina le pedía aclarara las injusticias que aquel había cometido. Pero, no falta el maldito pero, estoy en contra de las religiones ortodoxas y de las otras y en contra de la política y, esos señores, ambos, atacan pérfidamente ambos derechos -válgame que redunde- ¿qué una pareja lagbet adapte? ¿Cuál es el problema amigo conservador? críe a los suyos en su moral y en su religión y jamás ellos trabarán charla con los lagbet ni los hijos de los lagbet y por tanto jamás serán lagbet, que su moral es pura y si en algún momento se desvían, no se ocupe, ahí está su santo oficio, póngalo a trabajar para que redima a la sociedad justa a la que usted aspira. ¿Y en cuánto al aborto? lo mismo, moralicen sus familias y evítenles las violaciones y llénenlos de métodos anticonceptivos para que jamás recurran a la desgracia penalizada del aborto -penalizada por una religión que necesitaba seguidores incultos y masa que le adorara y gobiernos con necesidad de grey para gravarla- Si el de al lado se mete el dedo en el recto, no puedo penalizar el mal uso del dedo porque a mí no me guste y tampoco me da por celebrarlo ni convertir en ley que todos se usen el dedo de la misma manera. Allá ustedes, yo le veo ventajas a eso del aborto, sobre todo si se hace con responsabilidad, que traer muchachitos al mundo a seguir haciendo muchachitos o a criarlos en familias disfuncionales -toda familia es disfuncional, sino no se volverían familia- es mejor para la tierra y para el universo mismo y que los lagbet adopten me tiene sin cuidado, cada cual lo suyo. Un imbécil no se compadece a sí mismo sabiéndose imbécil, es feliz con ello. Conozco varios niños especiales que no se enteran de que lo son; quién hace alarde de piadosismo es el que supuestamente no es especial o imbécil -en cuyo caso es imbécil para mí y no lo compadezco- Así que el niño puede hacerse preguntas y ver su desarrollo normal o puede volverse un lagbet y ¿A usted que le importa? Siga la máxima moral por excelencia: "viva y deje vivir".
PD: Con respecto al título sólo es hombre sexual y no lo que algunos imaginaron.
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