jueves, 28 de mayo de 2020

El buen hablar

Espero que mis interlocutores y mis lectores sepan que siempre trato de hablar en términos legibles, entendibles y manejables y que si uso una o dos palabrejas complejas, trato de explicarlas lo mejor posible. A veces nadie pregunta y uno asume que no habían palabras raras o que las que se dijeron fueron entendidas, grave error, como también es un error grave estar explicando hasta la más insulsa de las palabras. También evito las palabras consideradas vulgares para enseñar con la pedagogía del ejemplo y recuerdo a un amigo que no le salió bien el "decir las cosas por su nombre" como también trato de recrearme en estos escritos el ideal y la maravillosa manía de pensar. ¿A quién corresponde el buen hablar? hombre pues a todos en la medida de lo posible. Todo aquel cuyo trabajo sea el de dirigir, enseñar y orar, a más de tener una buena dicción, debería tener una comprensión muy alta del idioma que profesa. ¿Lo hace alguien? Es verdad que algunos tratan de hacerlo pero existe una proporción, cada vez más alta, cuyo lenguaje deja mucho que pensar sobre la educación de los mismos. Yo oigo a muchos periodistas y presentadores que dicen: "en base a" "anonizado" "sueldar" "satisfació" "entumido" "haiga" y los discursos de los políticos con terribles fallas históricas y alteraciones del lenguaje y las aseveraciones de Nicolás y al profesor que a duras penas sabe escribir en mayúsculas ─para no tener que poner las tildes─ como también veo que quienes profesan una tendencia ideológica la sobreponen al diálogo magnificándola. Los ejemplos son miles y el problema que resulta acá es ¿Qué enseñamos? ¿Para qué lo enseñamos? y ¿Estamos perdiendo el tiempo? no deja de ser interesante el profesor que recibe a sus alumnos en clase de español con un hujueputazo o que en su discurso comete todos los errores que trata de corregir el español: qué lleva tilde, donde no se coloca esa tilde, cómo se escribe con m antes de p o de b o las nuevas disposiciones de la RAE... Le está permitido decir que el o ella enseña física no español o artística no composición y con seguridad, la amnesia le permite dictar la cátedra con el pensum en pleno de la malla educativa, sin errores de teoría en su campo. A los políticos, por la gente a la que solicitan para la elección, nadie les llama la atención por los errores cometidos y, al parecer, no pasaron por una academia donde sus profesores se preocuparon por ello. Vivimos en un mundo complicado, donde el ejemplo es crucial, pero el que da el ejemplo es un profesorucho de quinta categoría cuyo empleo apenas si le permite sobrevivir y el otro ejemplo lo dan los pillos de barrio, los presentadores de televisión, las estrellas de la farándula y los políticos que ostentan cargos y poder. Ahí está la educación, que, como se demuestra, no es necesaria para ninguno de esos empleos y el que la requiere la consigue con un poco de pasta y clara de huevo. No capto muy bien el sentido de enseñar a leer y a pensar, cuando son las dos labores que menos requieren los representantes del poder y cuando no se exige en ellos más que títulos falsos que no son soportados por su diálogo o su ejemplo. Las cartas se las escriben otros, los discursos se los componen otros y cuando por casualidad tienen que usar de sus aforismos propios cometen demasiados errores que el pueblo, ígnaro, no nota porque les importó un pepino la educación y quien lo nota se hace el de la vista sorda. Así pues, toca contentarnos como el Nazareno que decía que quien tenga boca que hable y que quien tenga oídos escuche y que ─de otro comentarista─ que enseñanzas damos pero ganas no podemos y ─de nuevo del Nazareno─ "dejad que los niños vengan a mí". Para decirle la verdad a nuestros desalumbrados, habría que decirles: "M'ijo, no se preocupe por el estudio, vea a Nicolás y a Trump, fíjese en Maluma o en Ñengo Flow, "apercátese" del alcalde Quintero y de la Nena Jiménez, ¿para qué han necesitado la educación o el aprender un idioma extranjero? Pase como pueda con trampas y repasos. No lea, eso no sirve sino para llenarse la cabeza de cucarachas. Para escribir, con un puesto de esos, le paga a algún zafio que viva del diarismo. Si quiere saber cual es el verdadero arte de este mundo, yo se lo voy a revelar sin titubeos, apréndalo y no se lo enseñe a nadie más, conviértase en un artista de él y su futuro y triunfo están asegurados: el engaño".

PS: Pueda ser que algunos tengan la excelente costumbre de no tragar entero y de buscar las palabras en un diccionario.

PS 2: Es posible pensar que el hablar bien, el escribir bien y la dicción, sean artes inútiles y sobre valorados, pero eso nos haría revaluar la escuela toda, la escritura, la cantidad de palabras y hasta el alfabeto mismo.

PS 3: No creo que se trate de ser perfecto, pero si de buscar esa perfección y darla a ejemplo: Enpecemos con un ejenplo. En mi pais es inposible decil la R y por eyo emos desidido dejar la RAE y apoyalnos solamente y demasiadamente en lo que lealmente nesesitamos. Hay algunos ke no pueden usal la s al final y acetamos que en el español hay demasiadas palabras que son difíciles de parendel ─me equivoqué de gusto, si no vamos a poner atención a la ortografía, no hay mucha necesidad de orden tampoco─ y ke nos kitan mucho tiempo por lo que yo presidente de esta nación en uso de mis facultades legales decreto que ya nadie tiene ke escribir bien ke desaparecen del alfabeto desde oy la H insonora la V la R  la Z el sonido doble C por S y Q por K y la doble L al igual que tilde dieresis y virgiliya (para kien no sepa es la rayita de la eñe) lo mismo ke sinos de puntuacion y mayusculas obligatorias por lo que ahora nadie tiene que corregirlo al escribir guebo o uebo sinasis baca y burro yon yesika y betulio con eso damos al pueblo lo que kiere y nos libramos de pagar  profesores de literatura y lengua y ese dinero lo pdoemos enplear para cosas utiles y que tengan sentido como la educación etika y moral o la medecina ke ase mas falta que escribil bien desde aora y para siemple no se necesita de corectores de escritura ni de planas de caligrafia ni de como se dice digalo como kiera y bamos recortando las letras pedidas y en dies anos tendremos una genearcion con mas espacio mental y menos pleocupaciones en la cabesa.

PS 4: Lo que entiendo es que el estado llama "educación" a una "adecuación" y mientras sube ratings con "el país más educado" castra ideas e impone historias a punta de cátedras de paz. Queda claro para mí la importancia del buen hablar y el bien escribir, lo que no capto es cómo llega tanto tarugo a ser presentador, compositor o líder político y hasta escritor. Ahí les dejo los dimes y diretes para que le hagan un correveidile a alguna marisabidilla que los lleve a la persona adecuada.

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