lunes, 26 de junio de 2023

Agua cero

 Una aclaración pertinente para mi querido Filipo de Marinilla se me hace innecesaria, pero debo dar cuenta de las estupideces que digo. Sobre todo aquella bien grande sobre que me importa un pepino y tres adarmes que este año y el que sigue, según el SIATA, se vaya a ir en sequías proverbiales. La verdad es que si me importa un pepino porque a mí el pepino no me gusta pero sabemos de la importancia del agua en el ciclo vital de toda creatura sobre el planeta y que, si no llega el líquido vital, las flores se secan y ya no hay más jardines, ni como lavar la motoneta, ni el carro para que la gente los vea lindos y que si no llueve, toca enfrentar los abusos de los acueductos haciendo cortes y recortes cada santiamén. Toca recoger agua para bañarse o tener alberca o tanque de reserva y, aquello de tener que aguantarse los olores de los baños con excrementos y orina no tiene nombre. Sin agua, claritico está, la humanidad perece. Vaya usted a saber que si no hay con que regar las matas, tampoco hay como regar las cosechas, así sean de pepino y ahí si nos mortifican con la subida del alimento porque el dólar se quedaría en palotes en su subida si faltara el preciado líquido elemento que no es tal. Cuando no llueve la humanidad se queja del polvero en los caminos, por lo que no falta el que se queje de alguna cosa en particular y de todo en general (he anotado lo gracioso que resulta en quejarse de calor en el Sahara o de frío en El Carmen). Todo buen motociclista, agradece es no tenerse que disfrazar de condón usado y cada feliz usuario de automóvil de la distancia entre lavadas de su preciado coche de marca francesa o gringa. Total, pongamos por caso que los adivinos del clima no fallan y viene la sequía de canchilas, es decir el tal fenómeno del niño y de la niña que hoy llamamos el fenómeno de oscilación del sur se presenta en su fase seca y no vuelve a caernos agua ni en jeringa. Tal cosa no me preocupa demasiado, porque puede servir de advertencia a las comunidades que la derrochan sin motivo. No creo que el agua se vaya a agotar este año, ni pasado mañana y un poco de apocalipsis no le hace daño a nadie y finalmente no creo en las predicciones de las empresas estatales que aseguran que hoy no llueve pero que por si las moscas lleve paraguas. Al final mi tono despreciativo y poco sumiso se debe a estar llevándole la contraria a la humanidad y nada tiene que ver con sumercé como fungico de Hermes (entiéndase aquí mi variación personal del hongo como la aparición del síndico y no estoy inventando sino acomodando) que solamente me hizo la apreciación para que me enterase de los malos tiempos que se avecinan y en los que, muy sinceramente no creo. Malos tiempos estamos pasando desde que nacimos y apenas si nos damos unos vendajes con la casita recién comprada y que se le debe al banco o el vehículo tan hermoso que te esclaviza en todos los tonos. Los malos tiempos que algunos solivian agradeciendo el trabajo de esclavos en el que estamos sometidos y el mendrugo que cae de la mesa de los convidados. Olvidemos que dije tal cosa o hágame el favor de ponerle este contexto. Claro que me afecta y me afectará el que no caiga un chaparrón para que crezca el pepino y el garbanzo, el arroz y la papa, pero no seamos exagerados que las predicciones colombianas son más bien cegatas y si me equivoco, ahí tengo dos latas recogidas en la casa para espantar los malos olores del baño y hacer sopita de huevo sin cebolla o sea, changua pálida. Lo más peligroso puede resultar que sea verdad que el líquido vital desaparezca y con él, todo rastro de vida en este planeta, pero como va a ser que mi dios me haga ese milagrito.

PS: En su defecto puede uno sacar disculpas para no bañarse o para andar con la ropa sucia, pero tales improcedencias no son bien vistas por las masas sociales.

domingo, 25 de junio de 2023

La ignominia de dar la opinión.

 Tiene que estar uno muy rallado para ofrecer la opinión sobre algo, por lo menos pensar que lo que se piensa tiene algún valor o que tú punto de vista ayuda a alguien en particular. Durante una clase me preguntan qué opino del incesto o qué llevo en mi estuche personal, por qué visto igual siempre o por qué tengo el cabello largo, qué es lo importante de saber hablar o saber leer y para qué sirve o cómo se come tal o cual cosa. Si es verdad que viene un asteroide de 35 kilómetros o sobre las maravillas de asteroides que brillan en tonos verdes. A mí no me queda más que repetir mis lecturas científicas sobre aquellos temas que, creo, manejo. ¿Es verdad que puedo dar una opinión sin estar certificado para ello? Tan cierto es que la doy y trato de aclarar en qué páginas me he basado, en qué argumento científico me apoyo y cuál es mi postura con respecto a. Los que me conocen saben lo que pienso sobre las falsas noticias, sobre lo engañosa que es la red y sobre las creencias pueriles de la gran mayoría. Conocen mi posición sobre los ovnis, los extraterrestres, los libros de superación personal, la tierra plana, el niño dios, la trinidad y el espíritu santo. ¿Sirven de algo mis reconvenciones o son lo mismo que las reconvenciones de los demás? Claro que son lo mismo, son una maldita opinión personal y una interpretación de la lectura que depende de mí y yo la llevo al aula creyéndola mejor que la interpretación del otro y es probable que haga más daño que las contemplaciones repetitivas de esos ciudadanos bien educados en La Política de Aristóteles. Fíjense bien ¿Para qué sirve tener buena ortografía o tener una letra bonita? ¿Para qué sirve aprender inglés, física, química o matemáticas? De buena fuente sé que el grueso de la humanidad no maneja ni siquiera los conocimientos mínimos de cada una de esas áreas y que cuando son buenos en una de ellas se hunden en algún parlamento tipo secta que los aleja de la ciencia de aquellas. Conozco un químico creyente que cree que el agua "piensa",  un matemático que da gracias a dios por el teorema de Pitágoras y un físico que cree que dios tuvo un dedo metido en el Big Bang. No se me vayan a aburrir todavía, lo que yo hago en estas páginas y en mis libros es eso, dar mi opinión sobre diversos temas que me acongojan, pero no obligo a nadie a leerlos, como no obligo a nadie a escuchar mis canciones o a interpretarlas. El problema sigue siendo ese, que hay que estar muy rallado para dar la opinión, hay que ser muy egocéntrico para pensar que un libro salido de la imaginación de uno, pueda aportar algo nuevo a este variopinto mundo o que una canción de la autoría propia pueda llevar un mensaje que otros miles ya no han llevado de boca en boca y con más poder de convencimiento. ¡Yo digo lo mío y de malas! Pues exactamente eso hacen los brillantes cantantes de cada género musical y se auto promocionan como lo mejor y lo más visto y las editoriales sacan best sellers cada año, que ya por ser eso, son. Por eso es que la opinión hace tanto daño a los infantes y a los que aún tienen el cerebro en pañales, por que la repetición es la forma de aprendizaje de los monos y de los sapiens y vaya usted con ese problema a declarar que es partidario del suicidio, del ateísmo o de la autarquia, que usted le vendería su alma al diablo si pudiera o si tuviera, que usted no dudaría en tener sexo con su hermana o su tía si le dieran chico o que usted se niega a rendir culto a los muertos... No son palabras de un educador y lo más seguro es que se gane una destitución por pensar diferente ¿y? Vuelvo al principio. Si es muy bobo el que ofrece sus pensamientos, sus opiniones y sus dolores a cambio de nada, pero yo levanté la mano y dije: soy bobo y creo en lo que pienso. ¿Saben qué? Creo en ir en contra de la corriente. Me gustaría pensar que en un país de ateos yo sería un creyente; que en un mundo de gente informada yo preferiría la ignorancia y en un mundo corroído por el odio yo practicaría el amor. ¡No va pasar! La humanidad es naturalmente servil, chocantemente creyente y saludablemente hipócritas.

viernes, 23 de junio de 2023

Juegos estelares

 Pasaba una tarde en algún lugar de Bogotá de cuyo nombre no quiero acordarme, ni puedo. Me llamaron a compartir una rato entre amigos después de una larga noche acústica y les dio a los invitadores por invitarme a jugar el juego rudo y simple por excelencia que, mal no estando, es juego nacional en la tenaz suramericana. Tejo. El juego consiste en utilizar unas plastas de metal ─he de suponer que alguna de las formas del hierro forjado o no─ con forma de disco grueso, el cual se debe arrojar desde una cierta distancia a una pila de barro que se levanta en un ángulo agudo al otro lado del rectángulo que se llama cancha. La finalidad del lanzamiento consiste en atinarle a unas papeletas puestas en una circunferencia de metal también y a las cuales es deber explotar. No tengo idea de la cantidad de disparos que se deben hacer o cuanto dura una ronda pero allí estábamos ensuciándonos las manos con barro, porque a cada vuelta hay que despejar el tejo, que así se llama la maza de acero, del montón de barro semi duro. A cada vuelta se dispara en el sentido contrario o por lo menos eso hacíamos. Nadie más jugaba a esas horas de la tarde así que no pudimos preguntar por reglas o normatividad y quien trajo los bodoques de acero dijo no entender un pito de las reglas del juego. El encargado puso dos "mechas" o papeletas a cada lado del redondel de acero en el barro y nos entregó los troncos de acero. Jugamos hombres contra mujeres y las mujeres atinaron a estallar tres o cuatro papeletas, eso sí, únicamente cuando yo propuse aumentar la cantidad de mechas en el aro de acero, acercarnos a la mitad de la distancia señalada que eran unos 7 metros en un principio que estaban marcados con una línea blanca de partida que supusimos no se debía pisar al lanzar y arrojar los cinco turros consecutivos cada uno. Los hombres no estallamos más que dos. Ganadoras las chicas. Terrible desencanto y no porque ellas ganaran. Que juego más soso y tonto, creo que le gana al golf y al curling. No pido perdón porque mi opinión, sana, también cuenta y he de decir que prefiero que me entierren junto a un nido de hormigas bala untado de sirope de maíz o, seamos más claros, es más divertido que te den una patada en las turmas y agradezco la experiencia y el afán de regionalismo con la invitación, pero que deporte mas soso, ázimo y sin gracia. Creo imaginar el tedio que puede matar en los campesinos cuyo propósito es vaciar canastas de cerveza mientras se manosean y aplauden cada disparo del compañero y abuchean el del oponente. ¿Difiere del fútbol o de las carreras de camellos? en esencia si, pero su finalidad es exactamente la misma: entretener bobos y venderles trago. Terminada la partida me invitaron a jugar Bolirrana, otra maravilla autóctona que consiste  en arrojar unas bolas de acero a cierta distancia de una mesa donde hay unos agujeros y unas ranas con agujeros, el puntaje depende de por donde entren las esferas y, aunque se ha tecnificado con un computador que calcula los puntos y determina el cambio de jugador y el orden en el podio y hasta el límite de puntos para ganar, no deja de ser la misma ranita que hay en tantos negocios en la capital de ruanas que consiste en arrojar argollas a las bocas de los agujeros o a las ranas mismas que aumentan el puntaje. ¡Válgame dios de los jugadores! ¿No sé si han visto jugar a los desgraciados o agraciados que llaman gamines o desechables a tirar una caja de fósforos y gana quién, en su turno, le caiga "de pie"? panaceas para matar el tiempo se ha inventado el hombre en su afán de comprobar que mientras el tiempo nos mata, nosotros jugamos a matarle a él y que no hay manera de vencerle. ¿De donde surgen esos juegos? Seguramente un buen historiador podrá rastrear sus inicios en "la rayita" o el "Arroyuelo" pero a mí no me vengan con sandeces de esas que prefiero como les decía, arrojarme al charco de las pirañas o arrancarme la piel con un cortafrío que volver a empuñar tejos o bolitas de puntos y esperaré que el destino me arroje a una cárcel para poner mi vida en la cajita que queda de pie, si es que consigo cajita. Con amor a todos los juegos estúpidos que se ha inventado la humanidad y que pasan de generación en generación y se vuelven íconos, representativos y autóctonos de cada región. No se apuren yo también jugué "botatarro" "Yeimi" "stop" y "Chucha americana" y, seamos sinceros, prefería que nadie me encontrara.

miércoles, 21 de junio de 2023

El experimento del aguacate

 Hace años un amigo cercano me convenció de realizar un experimento con un aguacate: consistía en convencerme de que los aguacates que han sido abiertos se oxidan rápidamente, pero que si la fruta o pepa del mismo se introducía en agua, la mitad expuesta al oxígeno no se oxidaba. Recuerdo haber hecho el experimento varias veces y no poder explicar porqué al sumergir la pepa en agua el aguacate no se oxidaba y convencerme de que algo raro pasaba allí. Recientemente, un amigo fue expuesto a esta teoría, que hablábamos de temas dispersos y se burló de nuestra casta credulidad y admitió que la fruta se oxidaba por oxígeno y que la pepa nada tenía que ver. Pues me dirigí al campo de pruebas y realicé el experimento para mi incrédulo amigo y pasados 20 minutos de haber abierto el aguacate y de dejar la pepa sumergida en agua, efectivamente, no ocurrió la oxidación y di cuenta de su contenido. Quedamos de experimentar por nuestra cuenta cada cual y reunir datos para el final de alguna otra tarde. "Definitivamente" es una palabra cruel y no científica, pero los resultados de mi investigación pueden servir para algo, así que no voy a concluir "definitivamente" más que en posición catedrática y como apoyo a la ciencia. La burla de mi amigo provocó dudas y decidí repetir el experimento con más datos, que aquella primera vez fue un único aguacate y una mísera prueba. Dejé medios aguacates al aire durante diferentes fases y diferentes días en el mismo ambiente y en diferentes ambientes y noté que el tiempo de oxidación varía bastante de un lugar a otro, incluso influye si el corte se hizo con un cuchillo de acero inoxidable o de acero al carbono y del estado de maduración del aguacate mismo. El primer experimento fue dejando la pepa a un lado sin sumergirla, el segundo con la pepa puesta y el tercero sumergiendo la pepa. Los tiempos de oxidación no cambiaron para ninguno de los casos o no eran significativos, incluso hubo ciertos medios aguacates que duraron hasta 20 horas sin oxidarse con la pepa puesta. En fin, la exposición del elemento "raro" fue lo que me obligó a pensar en algo que generara la pepa y que no dejaba expeler la cubierta de agua y olvidé que la ciencia no se trata de premisas sin valor de verdad. ¿Los aguacates se oxidan? ¿Cuánto duran sin oxidarse después de abiertos? ¿En qué medios se oxida más fácilmente? ¿Dónde está el grupo de control? ¿Se probó con diversas variedades de aguacate? ¿Influye el elemento de corte? Estas y más preguntas habría que hacer para no resultar un predicador de mentiras y un duplicador de conocimiento irrelevante y falso. Los aguacates se oxidan por el oxígeno del aire y las condiciones ambientales influyen en él. La pepa no representa en dicha oxidación una influencia favorable o desfavorable y sumergir la pepa en agua para conservar las mitades sobrantes es un acto de pura fe ciega sin ningún fundamento científico.

PS: Es verdad que si el aguacate sobrante con pepa o sin ella se introduce en agua, el mismo dura más y es justamente porque no está expuesto directamente al oxígeno ambiental.

viernes, 16 de junio de 2023

En lo alto de la campana de Gauss

 Hay que ver que nuestra juventud se consumió en un abrir y cerrar de ojos y nos advirtieron mucho sobre aprovecharla y tratar de disfrutarla. También hubo quien nos prometió que no íbamos a servir para nada y que éramos una juventud perdida, errática y desaforada. Nada peor que el temor de volverse adultos al que se refería González o el temor que tiene cada chico de ocupar su puesto en la escala social que le corresponde. Válido completamente ¿Quién quiere responsabilidades, deudas, hijos, impuestos, arriendos, cuentas de servicio y trabajos estables? No hacemos mal cuando les recomendamos coherencia con la vida y aprendizaje, aunque es probable que tal recomendación sea tan mala como la contraria de decirles que disfruten y saquen la cabeza por el hueco que la hayan metido, que se levanten la falda y se bajen los calzones sin tregua ni compromiso porque la vida, al decir de los Radikales "son cuatro día y tres pasaron ya" o al decir de los orientales es un hotel con estancia de cinco días en el que al sexto día, de buena o de mala gana hay que abandonar. Creemos que es pertinente recordar a los jóvenes cachorros que la distribución estadística humana revela un ascenso y descenso en la potencia vital, un ascenso y descenso en la energía y en la capacidad de aprendizaje. Un alto y un bajo en las defensas del cuerpo. Existe un máximo en las capacidades dependientes del tiempo de vida. Si. No se puede vivir joven eternamente y es por ello que la niñez y la juventud están en el aparte de grabar el disco duro donde se guardaran muchas experiencias y muchas enseñanzas y seguramente confirman la escena el hecho de que quienes no han seguido los consejos de los adultos no han logrado mayores progresos, estadísticamente hablando porque ejemplos hay de burros en pastizales finos. El que se repite a sí mismo que le es imposible aprender ortografía, nunca la aprenderá porque ya se disculpó con sí mismo y con los demás. Igual para cada situación en la vida, postergar o procrastinar es virtud de indecisos. Dejemos para pasado mañana lo que podamos hacer mañana y para después lo que ahora no nos cuesta demasiado. El adulto humano ya no aprende mucho porque ha impreso y ocupado el disco de arranque y es por eso que la niñez y la juventud son tan buenas para educar el cerebro. Loro viejo no aprende a hablar y si aprende lo hace con los remilgos de la programación anterior. Es la juventud el momento de promover el deporte, la calistenia y la gimnasia porque la flexibilidad es entrenable en esta época y el gusto por la salud y los mismos músculos aún pueden desarrollarse. Llega una etapa en la adultez en el que ya el deporte no hace más que cansarnos y provocarnos desgarres y huesos rotos. Nos volvemos cada vez más propensos a enfermarnos y a padecer del corazón, las articulaciones y la columna, el hígado, los riñones y la próstata a medida que envejecemos. No puede ser malo el consejo de aprovechar esos momentos de efervescencia y calor de los que hablara el tribuno porque la vida humana está supeditada a una campana de Gauss y el máximo llega muy pronto en la vida de la mayoría. No amaneceremos más jóvenes mañana. ¿A qué dedicarnos? Es una tarea difícil y muchos no aprovecharán de ella y lo pensarán en su futuro ¿Por qué no hice esto o aquello que me recomendaron? pero queda en suspensión mientras cada uno decide cuando es la hora de aceptar ser adulto. Hay actitudes clave en la juventud, me llama mucho la atención aquella que repiten con mucho desafuero "Sin mente como el demente" y que consideran una virtud impulsora de sus mejores ideas o aquella de "mientras menos sepa más vive" que figura en el culmen de sus ideales. Esta última muy cierta. No en cuanto a larga la vida sino en cuanto a tensiones emocionales. El que ignora el mundo en su totalidad cree que dios lo puso agachado en un papero o detrás de una mula y que sus dolores son designio divino; quien no aprendió física y matemáticas se deja timar en su buena fe con las artimañas del empleador y hasta eleva plegarias por él y por darle un empleo de esclavo de salario mínimo; El ígnaro no se revela, puede ser un pecado contra dios, además que está seguro de ese puesto en el cielo que le prometieron los curas que nunca han ido. Es probable que ocurra lo que predecía Ortíz Betancur: un obrero ignorante es un obrero contento y el que se educa se pierde como trabajador raso. Y acá estamos de nuevo, ofreciendo una idea, la decisión es personal pero la invitación es general. A cada uno le toca enfrentar sus decisiones. Aprovecha el momento de efervescencia y calor o antes de que te des cuenta serás tratado como un inútil y que me perdone don José Acevedo y Gómez.

sábado, 10 de junio de 2023

Señales con las manos

 Ah, nunca me había ocurrido que un programa de "Las Banderas" diera pie a un escrito, casi siempre ha sido al revés, pero anoche que se me ocurría hablar de esos símbolos tan usados, surgieron de a uno, la ritualización de la simbología. En todas partes hay señales, en las letras de transmisión para mejorar y aumentar la velocidad de comunicaciones cuando eran impensable las redes de hoy como los códigos Q, o el alfabeto fonético internacional, el código Morse, el código 10, el código X o la comunicación con señas de aeropuertos, tránsito, taxistas, entre pandillas, radiocomunicación, carga pesada, moteros, buzos, militares y quien sabe cuántas áreas más. No era eso de lo que quería hablar, sino del abuso juvenil e infantil de dos señas específicas: la pistola con el dedo medio levantado y la cornamenta. Historias de ellas hay muchas, tengo en mi haber aquella, apócrifa por cierto, de que la pistola era un símbolo de rebeldía de los franceses frente a los gringos, qué, supuestamente, con ese dedo se disparaba la ballesta y aquellos les mostraban a los otros que aún las podían disparar, frente al hecho de que les cortaban justo ese dedo en muestra de represalia. Lo que equivaldría a decir "todavía puedo pelear contra ustedes". Seguramente han escuchado que la abuela de algún cantante usaba la cornumuestra como una manera de ahuyentar la mala suerte y sabemos que muchas culturas la han usado de tal guisa. No falta un "gracioso" en las fotos que te pone "cuernos" y sabemos que se usa en la subcultura del metal para saludar, agradecer o identificarse con el cornudo Satanás. Cada cual en su derecho y en su izquierdo. Conocí uno que decía que las armas las cargaba el diablo porque esa postura había que poner al exponer el tambor de un revólver. Úsenlos todas las veces que quieran y con el significado que quieran. Yo lo que no comparto es hacerlos por moda, bacanería y compinchería o por postura "dura" que es donde me saca de quicio. De las fotos que veo a diario, es el símbolo que llena, o los cuernos o el dedo pistola y se fija uno quienes lo hacen y queda decepcionado de ver las personas que lo usan o mejor, cuando alguien lo usa me fijo claramente que dicha persona tiene un vacío existencial o una pulsión de imitación, de poser y de imitador y tratan de adherirse a un grupo o de que lo acepten en algún núcleo por "osado". El gesto, ambos, perdieron sabor y toca adoptar otros para no parecernos a tanto pendejo. Por mi parte no los uso adrede y prefiero la versión de Winston Churchill de la "V" invertida ─mostrando el dorso no la palma─ no de victoria, sino de métanse los dedos juntos y ábranselos, no me jodan a mí o váyanse al demonio. Incluso la señal Napolitana de mostrar el pulgar, que aunque hoy no se entiende, me genera una grata satisfacción. Si hablamos de simbología ritualista, que lo hablamos, la señal de la cruz, el persignarse y cosas así, no son menos que tontas y estúpidas y más o menos siento lo mismo por los últimos que por los primeros. Ver a un adulto persignarse, me equivale el ver a un adulto mostrando el dedo medio y viceversa. Valientes idiotas. Nos libraremos de ver un régimen que invente una señal como la del fascismo, nos libraremos de un saludo pretoriano, pero ya no pudimos librarnos de esta sarta de seres inanes y poco pensantes, imbéciles repetidores y simios con deseo de tribu.

En Italia el símbolo que se usa para "métete el dedo", eso leo en las escrituras de Morris, es el dedo pulgar que tiene más sentido, aunque la universalización de las señales le ha dejado inhábil y le veo más sentido al corte de mangas, levantar el puño cerrado y poner la otra mano sobre el brazo. Adjunto y sumo entonces el corte de camiseta de mi parte.

PS: Quede explicado en la canción "Punkies a la escuela" quienes son los cornumuestras y los Sharpistas. Unos muestran el símbolo de satanás y otros te hacen el corte de mangas. Muy clarito, así no hay que usar camisetas de grupos o de partidos para saber quien es quien.

sábado, 3 de junio de 2023

La inflación gubernamental

 Anoche departiendo con mis queridos amigos y amigas que son como amigos. La Tati y La Juana, junto con los Nicos y los ingenieros en bebeta y parranda, al son de unas salchichitas tipo Frankfurt en salsa barbecue y con imitación de cebiche, que en Colombia no es un plato de mariscos sino con sabor a cebolla, más unos choricitos de barrio que contrastaban con la iluminación y el aguacero que caía tocamos temas de baja cota alimenticia. Describir escenas siempre se me hace penoso porque la facilidad mía, que es ninguna, sólo me llama la atención desde el comentario simple y va uno de los Nicos y se pone a hablar de la Bienestarina y sus cualidades aromáticas y de sus sabores inigualables y de su propiedad de inflar hasta al más desnutrido y se le escapa eso de "El gobierno tan teso que se inventa una harina que engorda". Hasta ahí llegué yo con el tema porque se me escapó el rufián que llevo dentro para aclarar que el maldito gobierno no inventa nada, que de seguro esa fórmula es algún suministro que donan países que se creen el cuento de "dad de comer al hambriento" y los gobiernos tercermundistas, vanguardistas y bien entonados en la política le ponen un nombre chusco para "inflar" las encuestas y poder decir en alta voz que cuidan al pueblo colombiano y a las familias pobres enviándoles esas bolsas de harina con nombre de genio comercial bienestar-ina. Tranquilos es pura harina y se pueden hacer coladas con ella o sopa, panes o arepas, tortas o pancakes y no faltaba el indio que la negociaba para fermentarla y producir algún alcohol espirituoso. El gobierno es mago en eso de no inventar nada pero en inflar lo que le convenga. ¿Se acuerdan del que se le metió que iba a alfabetizar al país? Pues claro, tomó 10 millones de colombianos analfabetas, se gastó millones en programitas chimbos, le añadió el nombre de educación a distancia y graduó más de cinco millones de analfabetas que apenas si se sabían firmar. Firmó los permisos para colegios nocturnos y validadores del bachillerato y zas, Colombia se educó en la Remington y en las universidades de garaje más interesadas en captar beneficios que en educar y ser competentes. ¿Se acuerdan de la pandemia? Si la de hace un par de años. El gobierno sacó sus estadísticas y las publicó. "Con respecto al año anterior los asaltos han disminuido en un 28%" decían en las noticias. La violencia en las calles se redujo hasta en un 50% y los asesinatos pasaron a ser casi nulos. Los genios publicitarios le vendían al pueblo lo que quería. Teníamos un presidente hiper eficiente y atento que no dijo cuanto se gastó en las vacunas que eran gratis ni a quién se las repartió, aunque daba lástima oír cifras de ese genial presidente colombiano que tampoco fue capaz de acabar con la paciencia del indio ladino que lo subió al poder. ¿Quieren oír de la genialidad de los presidentes para inflar cosas? Óiganse a López Obrador, a Pedro Castillo, a Lula Da Silva, a Fugimori, a Chavez y a Maduro. A ninguno se le ha escapado la propaganda inflada de lo que hacen para demostrar porqué fueron elegidos y exhibirlo a los cuatro vientos en los noticieros de la franja nacional por obligación y a destajo de perder la licencia de emisión, aunque no, aquí no hay televisión informativa sino televisión auspiciativa que nada tiene que ver con periodismo, aquí es un diarismo: lamezuelas que esperan a que suba alguno al poder para ir a barrerle la acera con la lengua y no permitir que se les escape de las manos ese negociazo que son los medios desinformativos. ¿Le digo que han inflado para que los vea más bonitos? Todo, este país se cae a pedazos en la basura pero los gobiernos juran que somos ecológicos cuando el capital no puede, por contradicción, serlo. La ignorancia ronda las aulas de clase porque se inflan los títulos y el pobre ingeniero sale apto a mandar pero nunca a pensar en construir ingenios porque no tiene ese resquicio de su título, le falta ingenio. El país se ahoga en burocracia, filas, impuestos y comisiones, pero cada nuevo régimen replantea la ley anti burocracia como una fila más que nunca se cumple. El país muere de hambre porque a los geniales presidentes colombianos se les ocurrió la idea de vender derechos sobre mutaciones genéticas patentadas por Monsantos y un Santos fue quien firmó para ganarse el premio Nobel de la paz, hijo de su vecina !Pobre Nobel y Pobre Paz¡ Tenía que repetir a Falacci. El presidente que ataca el nepotismo se afirma como el más nepótico y el que jura que en su gobierno no hizo nada malo, le hicieron algo a sus espaldas. Todos los malditos saben muy bien inflar porque no leyeron "La Política" de Aristóteles sino "El príncipe" de Maquiavelo. No hay forma de decirlo bellamente pero en estos gobernantes sobresale un algo de la triada oscura, aunque en personas tan enfermas, los trastornos de la personalidad antisocial solo pueden englobarse en el empatismo oscuro pues aprenden a manipular y a controlar las emociones ajenas para controlar y dirigir. No tendría que exponer más que ellos, compinchados o propietarios de los medios de comunicación inflan como esa bienestarina, la más pírrica ventaja y esconden los horrores de sus transacciones y desaciertos para siempre parecer aptos en sus puestos y no falta quien, bien lavado cerebralmente, aprende a defenderlos por su genialidad donde no hay más que impunidad, descaro, dolo y corrupción.

PS: Ahh yo sé que más inflan aparte de las estadísticas, pero ¿alguien recuerda que luego de tres días de pandemia se publicó sobre la limpieza del medio ambiente por obra y gracia del encierro? Inflado completamente, este calentamiento y esta contaminación ya sólo la para la desaparición completa de la raza humana.