Hace días me propuse pensar en cosas nuevas que aún no se inventan, la razón es simple, no todo está inventado y aunque no todos nos movamos en la pomada, cosas por hacer si hay y algunas veces mi cerebro se ha adelantado al futuro, pero yo no desarrollo tecnología y por tanto actuando como analista, sólo puedo pensar en las posibilidades de la ciencia. Recuerdo una vez en la universidad, le decía a Elkin B. mis expectativas hacía el futuro y le planteaba una "unidad universal" con capacidad de almacenamiento, una cámara buena, un reproductor de música y un teléfono integrados, Eso fue años antes de la integración de tales aparatos, el había llevado un pendrive de 256 Kb para que me entiendan la época. No tardarían muchos años los teléfonos "smart" que cada vez mejorarían tales opciones y se convertirían además en la navaja suiza de todos. Aún falta por desarrollar un producto que no requiera tantos mimos, un implante subdérmico alimentado por celdas solares, con acceso verbal y capaz de reproducir nuestro entorno en transparencias sobre la piel o enviarlo a un dispositivo wireless como nuestras gafas o nuestra PC. Ese sería un verdadero ayudante, un PAD genial con todas las posibilidades actuales y aunque parezca muy loca, los nuevos métodos de microcirugía y de implantes le hacen de acceso fácil y con capacidad de evolución -retirar un dispositivo e insertar otro -o actualizarlo- no será más complejo que pagar con dispositivos NFC. Con la miniaturización y las nanomáquinas, ahora cada dispositivo de nuestro entorno es programable y recibe nuestras indicaciones o recibimos de ella en nuestro PAD. Por ejemplo, un TV nos recordará que esperábamos un programa o que están en una programación que nos gusta y la nevera nos dirá lo que le falta en su interior, incluso el espejo de nuestro baño, puede ser una interfaz recordatoria o un lugar en el que veamos las noticias mientras nos afeitamos. Ni que decir que todas estas máquinas se aprovecharan de la biomedición de respuestas para garantizar al usuario (lector de pupila, de huellas, reconocimiento facial y de voz) al que se dirigen. Esos son ideas muy en la cima, pero aún no se diseñan los modelos específicos, ni hay sitios web que te permitan diseñar tu smartphone a medida, es decir, que el usuario ingrese a la plataforma, tome unos diseños preexistentes o diseñe su carcasa y aditamentos interiores en virtud de sus necesidades: Requiero portar mucha información, mi SP llevará mucho espacio libre o la mejor cámara en el mercado o estará en el lado en el que a mi me es más cómodo, incluso tendrá el color o colores de mi agrado y los gadgets requeridos una sirena, una linterna de combate, un led de luz negra, un puntero láser, cámara térmica... protecciones o rugerizaciones útiles o requeridas por el usuario. El arte de la impresión 3D y la necesidad del usuario.
En cuanto a armas tampoco es nada nuevo el sistema de disparo Metal Storm y supongo que se producirán nuevos avances en ese sentido, pero a mi me encantan más las armas NLW'S y en ese campo estamos en pañales y el estudio debería correr en un arma paralizante, no como la TASER sino como la icer de SHIELD; el desarrollo de un arma incapacitante temporalmente y ampliamente efectiva, podría tener su principio en las nanomáquinas de nuevo. Una simple pistola equipada con esta munición, ya disparada por aire o por pólvora, implantaría pequeños reservorios bajo la piel que liberarían cantidades no letales de neurotóxinas; algunas impedirían respirar correctamente o provocarían convulsiones o simplemente apagarían el sistema nervioso central como en un KO; Las sustancias que se expanden como el gas de agua serían una solución envoltoria, se que se han desarrollado espumas, pero requieren de una gran arma con dos tanques para su aplicación y el futuro requiere miniaturización y versatilidad, así que estamos ante un campo creciente de aplicación. La empresa Kondor desarrolló gases marcadores, incapacitantes tipo mascarilla, diferentes versiones del gas de pimienta pero el futuro requiere esa aplicación en unas esposas instantáneas, un fluido que al contacto con la piel y el calor humano se endurezca al nivel del kevlar o el dinema. Con ella se podría detener incluso el avance de un camión sin necesidad de usar las redes actuales o incapacitar para el ataque a una persona o grupo de personas, también tales armas deben ser polifuncionales, recibir especificaciones de dureza de las fibras, cantidad de neurotóxico a inyectar o tipo de letalidad; no debería mencionar la OCA rusa que dispone de cuatro tipos de munición: Pimienta, traumática, luz y bengala porque ella no es dosificadora, pero es un buen ejemplo de versatilidad.
Para el campo de la medicina quedan mil cosas por investigar: requerimos de una sustancia capaz de activar o desactivar los capilares y a mí me parece increíble que aún nadie lo resuelva. Las mujeres odian el vello corporal y debe existir un modo de desactivarlo y los hombres adoramos tener cabello y debe existir un modo de activarlo. Nuestras articulaciones requieren partes de recambio o sustancias capaces de proveer rápidamente el líquido sinovial, nuestros ojos requieren una lente de recambio que funcione igual o mejor que la actual. ¿que tal poder cambiar a modo térmico con un parpadeo o utilizar una mirada telescópica o microscópica? ¿Qué tal poder cambiar la percepción de los colores de nuestro entorno para enfatizar los que más nos gustan o saber la distancia a un objeto sólo mirándolo? Las posibilidades son miles: piezas de recambio para cada parte de nuestro cuerpo: hígado, riñones, pulmones... mejora sustancial de habilidades, terapia genética contra males genéticos, pero no antes sino después. Conozco la implicación de luchar contra un mal que está en cada una de nuestras células, pero una bala genética y un buscador radiactivo o similar puede marcar al enemigo y la bala hallarlo uno a uno. Soñar, mis muchachos, no cuesta nada.