domingo, 4 de marzo de 2018

Acabar las EPS

En vista de elecciones de la cámara o del senado de la nación o de ambas ¿que sé yo? se ven cientos de propuestas locas y absurdas que hacen los políticos de turno a los electores de siempre. Sabemos claramente que sólo son pamplinas y engañifas para acceder a un cómodo salario y saltar, o permanecer, en las altas cumbres de la mal denominada "pirámide social" que resulta siendo un simple triángulo isósceles. Una de esas propuestas me llegó al oído y me causó cosquillas y aspavientos, por no decir que náuseas de escucharla. Estas bellezas de políticos son capaces de prometer la resurrección de los muertos con tal de que voten por ellos. ¿Que tal? Dar fin a ese loco y productivo invento  de las entidades prestadoras de salud. !Ni riesgos papi¡ ¿Cómo le va a quitar la presa al león de la boca? Las tajadas que se sacan de allí son tan grandes y son tantos los que comen, que no es negocio, al revés, miren a ver como le sacan más plata a los pobres, inventándose otra belleza como el IVA o el 4 por mil. La pregunta es simple: ¿Se deben desaparecer las EPS's? Hombre, mi respuesta es igual de simple. Claro que deben desaparecer todas las empresas que captan el dinero del trabajador y, literalmente se la roban, porque mensualmente el hueco en el sueldo está, pero si el trabajador necesita a la empresa, la empresa "no tiene presupuesto" ni para la droga, ni para pagos externos, ni edificios con camas de hospital y personal, porque es una EPS, es decir, subcontrata con plazo de pago y como se la roban toda, están "en quiebra". !Ojalá me dieran a mí una EPS¡ Con un millón de pesos me inscribo en la cámara de comercio y uso mi celular de oficina, le paso una platica a los que me avalen la empresa desde el gobierno y en un mes usufructo 100.000 veces lo invertido. !Negocio redondazo¡ Pero, ¿Se deben acabar las EPS's? No. las EPS's, los centros de diagnóstico automotor, las aseguradoras de SOAT, las ARP y las AFP; las empresas de cursos de seguridad y cualesquiera otras que se hayan inventado los "insobornables" -ja ja ja- para ultrajar al pobre demo. Lo más gracioso que pueda ocurrir es ver a los dueños de estos mamotretos blancos, porque un elefante es útil y hasta agradable a la vista, defendiendo sus principios y mandando al pueblo ígnaro y sin educación -perdón por la redundancia- a que revise las cuentas arregladas que tienen como "públicas". Y de seguro más de uno revisó y dijo que "todo bien", cuando es simple ver el desfalco y el robo descarado de estas empresas, patrocinadas por el estado y a veces, en manos de segundos o a favor de Nepote. Es más, me voy a permitir un mundo donde se prohíba el salario en el senado, en la cámara y en la presidencia y en todo puesto público. Aristóteles, no estando mal, lo dice en su política, el cargo no tiene remuneración, se hace como deber con el pueblo y máximo por un período y quién lo infecte o corrompa será sujeto al voto de la ostra. No, un país como el nuestro no pasa una ley tan importante, sería como quitarle un hueso a un perro Pitbull y considerándolo hermano de Cerbero. Allá están los grandes veedores de la salud de sí mismos que evitarán a toda costa que se les vulnere en su más sagrado derecho, el dinero de su salario y preparados para vulnerar el derecho de los demás. Y si por mí fuera declararía no en la ostra, sino en el cadalso a todos los que detentan o aspiran al poder. No teniendo nada que hacer contra tamaños corruptos, mi decisión de ampararme en el olvido es más que obvia y lógica y mis pequeñas escapadas para poner por escrito mi más sagrado deber: "Denunciar a la tiranía" son por demás los momentos más infelices de mi vida, porque veo que la corrupción crece y el pueblo se aguanta.

PS: Recordé una propaganda donde hablan del león que se pasa 22 horas del día durmiendo y las otras se las pasa no dejando dormir a los demás. Por esa bobadita ganan la plata los de cámara y senado y en general los dirigentes todos.

PS 2: Dejo acá el pensamiento de Marco Tulio Cicerón: "No hay, pues, vicio más repugnante que la avaricia, sobre todo en la gente principal y en los que gobiernan la república. Desempeñar un cargo público para enriquecerse no es solamente vergonzoso, sino también impío contra la patria y sacrílego contra los dioses."

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