domingo, 18 de marzo de 2018

Homo sapiens 0, Harari 4

He comenzado a leer un texto de un profesor Israelí. Sapiens de Yuval Noah Harari y me siento a reflexionar, apenas pasando la centena de hojas, quien sabe que más iré a descubrir de tan interesante relato. Por el momento El profesor Harari afirma muchas cosas en las que yo he sido un fiel creyente, pues no hay una demostración más infame que la que puede lograrse fundándose en el poder de la teoría. "Yo lo dije y listo" no es ciencia. "Estudios afirman tal y cual visión..." eso es otra cosa, aunque nos quede la dificultad de comprobar cada estudio por separado. Al parecer el hombre es la oveja negra del universo, aunque yo estoy seguro que el hombre en toda su magna excentricidad y egoísmo, nunca podrá acabar con el universo ¿Con las especies de este planeta? si, claro es, ya incluso acepto como una realidad no irrefrenable, sino como consecuencia del pensar humano en forma de larvas y virus, de que nuestra especie está condenada a unos, máximo 300 años de existencia. La tierra sin humanos se recuperará, albergará otras especies, dudosamente otra especie pueda llamarse "inteligente" indagará sobre nuestras cenizas y descubrirá lo mismo que el profesor Harari para desaparecer como la especie anterior: por destrucción de su habitat. Primera afirmación: homo sapiens es, por mucho, la especie predadora que más especies ha hecho desaparecer, incluso le podemos imputar la desaparición de algunas otras especies de homo como la neandertal o la denísova, e incluso, diría yo en una investigación exhaustiva lograríamos imputarle la desaparición del homo floresiensis y el homo erectus. Las especies de mamíferos gigantes de cada región y con ellos la megafauna toda  y con la revolución de la agricultura hace unos diez mil años, con la quema de bosques y adaptación de especie a su entorno. No querramos saber cuantas plantas hubo que sacrificar de nuestra inmensa variedad en favor de dos o tres especies que hoy ocupan la mitad del planeta fértil, ni cuantos animales y vidas ha destruido homo sapiens. La segunda afirmación valiente del profesor Harari es aquella de que la verborrea y capacidad de chismorreo ─la creación de mitos─ es la característica que nos permitió pasar de ser unos pocos individuos, no más de cien a ciento cincuenta, a ser comunidades de cientos y miles, y hoy, millones. La aparición de objetivos comunes en torno a las creencias permitió que diversos individuos pudieran confiar en otros y comerciar con ellos y potenciarse a sí mismos. La verborrea y capacidad de chismorreo, también nos deja con un sapiens que no sapiens porque  cree con tanta facilidad, que puede engañársele sin demasiada dificultad y por ello, unos cuantos privilegiados que tienen la capacidad, los insertan en sus mitos, se autoproclaman descendientes de los héroes de tales mitos y dirigen comunidades enteras de miles de esclavos, dispuestos a diezmar y a pagar impuestos en nombre de ese descendiente. Parafraseando al profesor: Sólo el sapiens es capaz de tragarse seis mentiras antes del desayuno, pero nunca convencerás a un simio que te dé su banana con la promesa de que al morir tendrá millones de bananas en el cielo simiesco. Con eso me mató terriblemente. Sólo el sapiens es tan acertadamente estúpido de creer en cielos para sapiens. ¿Hubo un dios neandertal o floresiensis? ¿perdieron la batalla o cerraron el chuzo? ¿Las almas de tales individuos están vagando por la eternidad o fueron acogidos en el cielo sapiens? ¿era el mismo dios para todos? Yo apenas si he despotricado de las religiones como un método de control y sometimiento y este caballero viene a darme armas científicas en el proceso. Se lo agradezco infinitamente profesor. Pero pasemos a un tercer pilar que se nos entrecruza con aquello de haber destruido las demás especies de homo, o pensando que la cosa fue lineal y que detrás de un homo ergaster venía un homo habilis y luego un homo sapiens. No, convivimos con más especies de homos y los destruimos. Equivalente a que un gato acabe con las demás especies de felinos en su camino por subsistir como individuo. En una parte del proceso, unos 70000 años más o menos, empezamos a acabar hasta con el nido de la perra. Con aclaración de que antes, a los 130000 años de nuestra aparición, no tuvimos más impacto ambiental que un mosquito o una medusa.  O sea que aquello de creerse único después de haber sido el criminal más violento del sistema solar es pura patraña, invéntense una nueva excusa para exterminar, porque aquello de haber sido hechos únicos no es de fiar. Para finalizar la situación y ya sin pilar porque se deduce de lo ya dicho. Todo lo que el hombre es, es un mito y es imaginario: las leyes, la justicia, el poder, el dinero, la estabilidad económica, el país, la cultura, la tribu, la nacionalidad, el continente, las razas, la carta magna, los impuestos, las obligaciones, el matrimonio, la iglesia, el punk, nacional campeón, viva el Barsa, metal hasta la muerte, centro democrático, liberalismo y, hasta democracia.

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