martes, 27 de marzo de 2018

Luna, lunera, cascabelera

Tanto se ha dicho de la luna en estos milenios que no basta tener una charla conmigo mismo para explicarme si la luna, en su infinita gracia, afecta los comportamientos humanos, las embarazadas, las plantas, las mareas y hasta vuelve lobo o vampiro al que no esté vacunado contra el mal de ojo. A la pobre luna se le han atribuido abortos, amores, fracasos, triunfos, cohetes y poesías. Insultos, libros enteros, fértiles imaginaciones han construido en ella y hasta han puesto hombres en su lado oscuro y bases militares de potencias mundiales. ¿Cuántos seguidores de la diosa Kalí le han dedicado sus pensamientos? Esos a los que llamaban Haxixinos. Muchos otros, marihuaneros, pepisos, honguisos, galeocheros y gatos, han puesto en la luna tanta fe y decisión, que se me hizo imperioso venir a pensar en ella por un rato y tratar de desenmarañar tanta cuerda floja. La luna es el único satélite natural de la tierra, haya como haya llegado y adquirido su estatus, se le quiere como si no pudiésemos vivir sin ella- realmente las consecuencias a largo plazo de la desaparición de la luna podrían ser las de la completa extinción humana o todo lo contrario si nuestro sol está en etapa de crecimiento- teorías de su formación hay muchas: la de la coacreción que explica que se formó al mismo tiempo que la tierra, con los restos de la nebulosa que dio pie  al sistema planetario solar, existe la teoría de que fue atrapada por la gravedad terráquea cuando, apenas si pasaba un poco cerca, siendo parte de los escombros del sistema planetario sin acomodar y que, se acomodó en forma de satélite en la tierra. También hay otra teoría que dice que fue el resultado de un espectacular choque planetario y de ahí quedó ese trozo, que siguió atrayendo hacía sí, las partículas del choque hasta volverse redonda y esférica por formulas matemáticas del principio de pereza cósmica y de maximización. En la tierra sirvió de faro en las noches oscuras de los neandertales y de los presimios y no es de extrañar que le hayan puesto en el panteón de los dioses. Queridos amigos, en la luna no habita un dios, ni una diosa y menos ella lo es, dejemos esas creencias a los ancestros de los homo sapiens. Se jura que afecta el crecimiento de las plantas y que hace que la savia suba o baje, dependiendo de la cercanía. Yo la verdad, buscaría otra explicación más plausible, puesto que la fuerza gravitacional que puede efectuar la luna sobre la savia de una planta es extremadamente ridícula para ser aceptada así de buenas a primeras. No olviden que G es igual a Lambda, constante gravitacional, por la multiplicación de las masas, sobre la distancia al cuadrado que las separa -aún aceptamos el modelo newtoniano- aceptando el peso de la tierra en 6 x 10 a la 24 kilogramos y el de la luna en 7,2 x 10 a la 22 kilogramos y la distancia entre ellas de 384400 kilómetros, la fuerza gravitacional es de 1,98 x 10 a la 20, si reemplazas uno de los pesos por el de un ser humano, suponiendo que todo sea agua, obtenemos una fuerza tan insignificante que, para tales efectos de peso, podemos decir que la luna no existe. ¿Esperan encontrar algo con respecto al peso del agua en una plántula y la fuerza de la luna? Yo no planteo que la luna no afecte los crecimientos o decrecimientos de algunas plantas, discurro que la interacción gravitacional no me parece suficiente para tal alteración y que debe hallarse una mejor explicación. Si así estamos, las mareas son un hecho y la masa del mar es bastante imponente, lo que hace que la interacción gravitacional logre provocar pleamar y bajamar y que en momentos determinados por la alineación tierra, sol, luna, tales mareas sean más fuertes. La fuerza gravitacional se suma. Pero la explicación a porque algunos se sienten tan poderosamente atraídos a ese astro que nos presenta siempre la misma cara -tiene un lado oscuro debido a su forma de rotar con respecto a la tierra, como si dos personas fuesen cogidas de la mano y girando- que tiene un ciclo de 28 días y que recorre nuestra tierra en una órbita elíptica, lo que hace que unas veces esté más cerca que otras, no es ni por cerca de carácter físico. Lo mismo que le ocurre al cerebro femenino cuando ve un bebé o un gatico -Ay tan lindo- De lo que hablamos es de un carácter místico, avalado por religiones y mitos, por campos más iluminados, por la disipación casi total de la oscuridad, lo que lleva un fuerte consecuente anímico y por la misma razón podemos hablar de un aumento en los crímenes y en las locuras de luna llena que algún científico apodó "la onda de la marea humana". Revisen la incidencia criminal en los puntos de luna llena y denme inferencias sobre tal detalle. De resto estamos simplemente frente a una patraña de refuerzo: "Mira que luna más linda" "Uff si que belleza". Debemos estar dispuestos a entender que la luna afecta se vea o no y esté iluminada o no -hablando de interacciones de fuerza gravitacional- pues unas cuantas paredes no pueden detener su poder y la razón humana pretende que es "sólo si se ve", prepárense para investigar y hacer experimentos con hombres y mujeres que puedan ver o no ver al astro y a analizar su comportamiento, pero a mí me late que es pura superchería y mimos, cuando no baladronadas y ternuras.

PS: Encontramos que en la antigüedad, los días de luna llena era difícil conciliar el sueño por que no se estaba preparado para la luz, en los casos en que entrara por una ventana o una hendija y provocara el insomnio. Esto podría generar un mito sobre el poder de desvelo de la luna.

PS 2: Yo pongo por caso que no sea propiamente la gravedad sobre la savia, sino la gravedad sobre la marea que cambia la disposición de los depósitos freáticos, que a su vez, por absorción y vasos comunicantes si alteran la disposición de la planta al crecimiento.

PS 3: La luna no provoca abortos, pero si complejos y el efecto nocebo remata el parto.

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