domingo, 4 de marzo de 2018

Crezcan

Desde los tiempos en que empieza a salirnos la barba o los vellos, cuando estamos a punto de cumplir 13 o 14 años y en general desde que tengo uso de razón, alguien nos ha dicho: "madure" "crezca" "vuélvase serio". El instinto no nos obliga, pero a veces, hacemos la revisión de lo dicho y nos damos cuenta que si necesitamos crecer y dejar de vivir en mundos fantásticos y elucubraciones hechas para mentes sin desarrollo. Crecer es una obligación y asumir la realidad de este mundo. De todas maneras uno sigue estudiando y el bachillerato se lo pasa sin demasiada seriedad y piensa que: "aún soy muy joven para dármelas de serio" y la graduación no es suficiente para arrojarnos a la realidad y vengan los "comics" y los tebeos, las series de superhéroes y las películas del hombre araña, Batman, Superman, los hombres x, Spawn... Es probable que en algún momento un ataque de conciencia nos lleve a cosas menos ruidosas: House, Mentes criminales o cualquiera de los enemil ciesai -CSI- pero la mente nos juega sucio y aparecen Netflix y Claro video para ofrecernos las series completas sin perder en propagandas -entonces no nos volvemos a parar de la cama- y volvemos a Mcgyver, Escorpión y Lecciones de crimen, de vez en cuando vemos una novela como Raíces o genius presentando a Einstein e incluso nos emocionamos con Vikingos o Juego de tronos -novelas definitivamente- y eso que jamás abandonamos las series que nos recordaban la niñez, desde Dragón Ball a los caballeros del zodiaco, Benji y sus amigos y hasta Pokemón y ahí se nos pegan Las sombrías aventuras de Billy y Mandy, Los padrinos mágicos y las nuevas versiones de Ben 10. Queremos crecer y decimos que lo nuestro si era niñez y la de los demás no, y paso a paso nos vamos alejando de toda esa barbaridad de series, telenovelas y caricaturas y terminamos en Discovery chanel y en Natgeo viendo catástrofes aéreas, asesinos colombianos y cuentos de fantasmas o si no viendo un programa encubierto de gordos que trafican con historia en History chanel o programas de deformes y obesos mórbidos que tanto criticamos en el circo freak de los años veintes. El circo de fenómenos fue un intento del capital de poner a producir monstruos y logró que los monstruos asistieran y pagarán por ver a los deformes. Crezca, nos repiten todos, pero no se dan cuenta el ridículo que hizo Deep interpretando a Wonka, o un hombre hecho y derecho como Afleck haciendo de un tipo que se viste con mallas y pone áspera la voz para ser más temido. Y ahí les sumo hombres hechos y derechos: Cavill haciendo de Superman, Tobey de Spiderman; Jackman de Guepardo o Cumberbach de Strange; los que hacen de troopers imperiales se deben sentir bien bajo los trajes o por lo menos no se les ve la pena y la lista es tan extremadamente larga y la memoria tan mala que abandono la idea de poner acá más ejemplos. Tan infantiles los que hacen los papeles como los que dirigen, los que patrocinan y los que prometen diversión y claro los que no hemos crecido seguimos el juego y nos involucramos y eso hacemos en nuestros ratos de ocio, hablar de lo que viene, de la próxima película de Marvel o de los nuevos héroes y así seguimos enfrentando el mundo y escapándonos a esos mundos de fantasía donde las personas más serias hacen los papeles más ridículos, sino vea a Arnold haciendo de Terminator y a Sly de Barney. Creo definitivamente que quien debe crecer es el cine o cambiar de oficio, pero mientras hayan tantos que añoramos volver a ser niños, eso no va a pasar y los dejo ahí porque ya va a empezar Sailor Moon.

PS: Todos sabemos la realidad de que Hollywood patrocine tales vagamunderias infantiles y tontas: Las millones de personas que hacen del arte del entretenimiento tan rentable y lo fácil que nos escapamos de los dolores reales por un par de horas y hasta más con una de estas franquicias. Sin dinero de por medio, tal vez no habrían tantas películas de tan fofos argumentos y muy probablemente, la tasa de crecimiento, aumentaría.

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