viernes, 9 de marzo de 2018

Los tres ceros

Dirigir un país es una catástrofe cuando se encuentra en manos de personas ígnaras y desconsideradas; algunos de ellos más bien lo digieren. Dirigir un país y preguntarle al mismo cada paso que se debe dar también es una perdida de tiempo y de recursos, pero existen formas y métodos de pensar un país y de buscar aquellas personas capaces de analizar los resultados de un cambio tan drástico como es la eliminación  de los ceros de la moneda. Tal vez crea yo de nuevo en la mentada sofocracia de Platón, pero dase la casualidad de que no creo en ninguna forma de gobierno más que en la de Thoreau. Esas cosas de todas maneras no me impiden dar mi opinión en respecto general de las consecuencias y las causas que nos impulsan a pensar en la obsolencia de los ceros. Cambiar los billetes de 50.000 pesos por 50 nuevos pesos, ¿qué carajo? no veo el problema o la confusión, ya que no hemos perdido el valor adquisitivo de la moneda. Lo que antes se compraba con 50.000 pesos, ahora se compra con 50 nuevos pesos, y lo que valía un millón, ahora vale 10.000. No le veo el transfondo negro. Aparecerá sí, un mar de pataletas contra los impulsores de tal despropósito porque psicológicamente hablando no es lo mismo que le paguen al obrero 781.242 pesos que 7.812 nuevos pesos con 42 nuevos centavos y no es lo mismo tener en la cuenta 12'000.000 de pesos que 120.000 nuevos pesos. También puede notarse que si yo vendo empanadas a 200 pesos, con la nueva moneda el precio se tira a 0,2 nuevos pesos y yo pensaría !qué baratas mis empanadas¡ las subo a 0,5 o 1 nuevo peso y tenga, el golpe inflacionario se dispara, porque ese pensamiento rondará muchas mentes y acabará con muchos bolsillos. La desaparición de los ceros disparará el aumento de precios, tanto en materia de pequeños productos como en la de los grandes. Ahora, miremos el ahorro en papel o en tinta; los billetes y las monedas tendrán que salir igualmente y un billete de 100.000 será reemplazado por uno de 100, el de 50.000 por uno de 50, el de 20.000 por uno de 20, el de 10.000 por uno de 10, el de 5000 por uno de 5, el de 2000 por uno de 2 y el de mil por uno de 1 nuevo peso. Monedas, cambian sus valores pero necesitamos igual las de 50 centavos, 20 centavos, 10 centavos y 5 centavos y tal vez haya que revivir, por un tiempo, las de 25 centavos. Todas traducidas al nuevo peso, es decir, hay que sacar más monedas de las existentes en la actualidad. A mí, personalmente, no me parece negocio. Dicen que el costo total del cambio sería de 400.000'000.000. Supongo yo que ahora le ven el truco; De esa platica van a salir tajadas para más de uno y terminará costando 1'000.000'000.000, es decir, 600.000'000.000 más. Yo como que no estoy de acuerdo. El punto fuerte de los que esgrimen tal exabrupto presupuestario es el de dejar sin bases los dineros guardados por los grupos armados. ¿Será que ellos no ven noticias ni tienen asesores? Inmediatamente se apruebe tal idiotez estratégica, los grupos de la mafia estarán en la capacidad de distribuir sus fortunas para ser cambiadas o pagarán una parte de ellas, a los que detentan el poder, para que les cambien las de ellos también. Mal punto, y en serio, tal vez sea el más bobo de todos, Ya sabemos que los dineros ilegales están en manos de muchos que están legalizados, así que la medida, por corrupta es incompetente. Total, no se ahorra tinta, ni billetes, aparecen más monedas, aparece un impacto psicológico, no sirve para debilitar a los grupos ilegales, aparece la inflación por subvalor y redondeo y se pierde un viaje de plata en el proceso. NO ESTOY DE ACUERDO. Pero como en Colombia mandan es arriba y el pueblo embobado sigue, claro que se va a cambiar. En otros países, México y Argentina cambiaron sus monedas y allá hay historias que contar. Venezuela tiene una devaluación inmensa y deben cambiar de denominación. Allá un celular vale 25'000.000 de bolívares. Allá quitaríamos 6 ceros y aún no es lógico, porque no existen las garantías de que una moneda nueva sea la salvación. Por demás piense en pagar una empanada o un pasaje en Colombia con un billete de 50.000 pesos y verá la madreada que se gana. Es más, el truco de los billetes de 100.000 -Yo aún no he visto el primero en físico- eso era para los grandes comerciantes y con la desfachatez de tratar de dar más inflación al peso y desaparecer las monedas de baja denominación con el consiguiente robo, si uno de 50.000 es un cheque, el de 100.000 es un absurdo incomprensible. Tenga su mes de trabajo en 7 billetes de 100.000 y uno de 50.000. Si lo que los ricos quieren es manejar menos denominaciones que se fabriquen una tanda de billetes de 1'000.000 y así les pesa menos el transporte. Ahora no es miedo al cambio y alguna vez habrá que hacerse, pero no parece ser el momento, ni parece haber la necesidad, aunque algunos esperan impacientes como un niño espera el estrén de diciembre o el de su cumpleaños. ¡perdónalos dios mío¡

PS: El negocio de sacar monedas con denominaciones muy bajas, luego hacerlas desaparecer por chisme o decreto, logra que haya un remanente. ¿Quién no llegó a botar monedas de 20 pesos o 50 pesos porque ya no las recibían? o ¿quién no empezó a acumularlas en una vasija como reliquias? multiplique la cantidad de personas en el país por tal costumbre y averigüe la cantidad de dinero que hemos botado a la basura y por el que ciertos bancos ya no responden. Botamos monedas de peso y sólo con esas, botando una solita cada uno, son 45'000.000 millones de pesos. Buen truco hacerlas cada vez más pequeñas para que nos importen cada vez menos.

PS 2: Convertir el billete de mil en moneda, se trató hace mucho, con falsas llegadas y emisiones. Pero psicológicamente lo que antes era un billete con el que se podían comprar tantas cosas: dos gaseosas, pagar cuatro pasajes... más dependiendo del tiempo. Se convertía en una moneda. Una simple moneda, que terminó adornando la mano del mendigo o en una cesta como recuerdo o vejestorio. (Perdón, estaba leyendo en el futuro).

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