sábado, 27 de abril de 2019

La otra alma de Felipe

Esta semana volvió mi querido Adorador de caballos de un viaje por latinoamerica, tres meses anduvo en las circunstancias más variadas y en los países más diversos y espero haya contraído el mal del diarismo y haya anotado sus pasos en un diario con lo que ganaremos recorriendo su ruta y viviendo sus desafíos a cada paso. No es un secreto que es un profesor joven e impetuoso y lleno de deseos. Aún lo cubre esa intencionalidad de mundo y sus hormonas se complican con el dilema de ser o no ser y, aunque a gusto está entre los chicos que le rodean, sus hormonas le gritan que está para más y que puede explotar el mundo y este no lo es. Sé que volvió por un motivo y no fue por dinero o por falta de opción. Fue por pasión. El ama a sus chicos y lo demuestra en esa pasión que trasfunde por ellos y ellos le demuestran que no ha habido un mejor profesor de español y de religión. Si, es profesor de religión y no necesita citar los versículos de la biblia para ser uno bueno. El abarca las religiones del mundo contando las cosmogonías egipcias y las cosmogonías escandinavas y las cosmogonías chibchas y cita el Popol vuh y la epopeya de Gilgamesh con la misma propiedad que  habla de la media luna fértil y de Marduk, de Quetzaltcoatl y Xue... Es un verdadero profesor de religión que enseña sin reparo las ideas cosmogonicas que han tenido las culturas a través de los tiempos y es un profesor de español que escribe y sabe las reglas ortográficas y las últimas disposiciones de los diaristas que componen la cámara de la RAE y sabe en que ocasiones lleva tilde el "qué" y el "sé" y la razón por la que no se dice "haiga" o "habemos" y tiene bellas historias para todos. Sé que aún le pesan esos chicos duros de la primera infancia que son los chicos de sexto, que por su estadío en la niñez aún no comprenden la magnificencia de un profesor con sabiduría y con intenciones de enseñar y de llevar un mensaje. Los jóvenes se enfrentan con él y él les para bolas y se enfrenta con ellos, pero aún así, se enfrentan porque se ven iguales y lo toman como igual... así de joven es Phillips... Es un ávido lector y me mostró las alturas de Krakauer y la inocencia férrea de Carlos Ruíz Zafón... me lo dejó en el escritorio antes de partir y fue una grata compañía y un grato descubrimiento... Ha sido un gran compañero de lectura y hemos compartido esas lecturas. Nada más egoísta que la lectura, se lee sólo y se aprende solo y si hay enojo por ella, el enojo es solo, aunque luego se divulgue a los cuatro vientos las impertinencias y los permisos literarios de un mal autor y de un perverso cuentista. Él se divierte echándose en la hierba a leer y se divierte contando esos libros a sus chicos y dirigiéndoles la lectura. Fundó una bibblioteca dentro de la sala de profesores, que yo llamo la biblioteca "Felipe Ramírez Valencia" es de sólo lectura, nada de aburridas matemáticas o ciencias, nada de geografía o estadística y menos historia, pero en ella hay todo eso y más, hoy esa biblioteca se compone de unos 500 libros y son libros que se mueven y que los chicos llevan y se enorgullecen de haber leído... un sueño mío hecho realidad: una biblioteca amena y a la mano. Por él los chicos entraron a la etapa de amar la lectura y citarla. No hay que decir que todas las niñas en la edad de la pubertad están tragadas de él o por lo menos no hay que hacer énfasis en ello, pero los chicos también le admiran y le quieren y saben  que un profesor de esos es difícil de encontrar y tuvieron la oportunidad de comprobarlo en estos meses que anduvo por fuera. Nada como la ausencia para incentivar la añoranza. Y volvió Felipe, el filipichin perfumado como a veces le llamo pero no por ser engreído, porque es una persona noble que ha soportado mis rabietas y mis desencantos y sigue como si nada, como  me gustaría ser como Felipe que todo le resbala y es tan querido. Él dice que no se mete con nadie y que todo le importa nada, pero es mentira, es un comprometido con todo y por todo, pero es verdad que los demás le tienen sin cuidado en los que a sus vidas personales se refiere. ¿Vegetariano? es probable, pero un buen vegetariano que no está a toda hora promulgando su doctrina, no toma gaseosa y lleva un morral lleno de pequeñas viandas para cubrir la necesidad calórica, olvida que los leones no necesitan alimento sino una vez por semana. Filipin le dice Nerdvairo y Pipe le dicen los otros profesores... Yo tenía algo que decir.. ahh sí. Volvió Felipe y se arrimó a mí escritorio y me dijo: "en verdad es un placer volver a verlo profe" y como yo soy un estúpido apático nada le dije, pero acá le mando esto que nunca he hecho.. a mí, me enorgullece que compartamos las lecturas y me encanta que mis chicos puedan disfrutar de un excelente profesor y también me siento muy feliz porque volvió y se apersonó de lo que le corresponde... enseñar.

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