El alma del pie

Les juro que no quiero tratar el tema a la ligera y menos burlarme en directo de aquellas personas a las que les falta una parte importante de su anatomía. Yo no me acojo al parámetro general de burla, lo que ocurrió es que  en un punto me contaron que cuando a alguien se le amputa una parte ─sufre de una ablación si quieren un término médico─ tal parte se manda llevar al crematorio y desaparece antes de que el propietario pierda la vida, supe incluso que en las funerarias cuando se hace la tal "arreglada" del cadáver sacan unas partes y confunden o funden otras, así sea sólo el líquido estomacal y una que otra tripa ─nada atractivo el trabajo del tanatopractor por cierto─. Otros definitivamente retiran las vísceras como antaño hicieran los preservadores del Nilo, riñones, hígado vaso, pulmones y hasta corazón, sangre y cerebro pero ─hay un pero inmenso─ los pedacitos no son enterrados en vasos canópicos como en la antigüedad, sino que se entierran aparte o se envían al crematorio Juana de Arco o Giordano Bruno ─que si me disculpan es sarcasmo─ para disponer de ellos. En una tanatopraxia y todo con el fin de preservar un poco más el cadáver, se extraen los órganos internos que serán enviados a un lugar distinto si no fue que en la autopsia ya lo mandaron incompleto, lo que usted entierra es un coco lleno de algodón y formol. A todas estas, si tenemos un alma, ¿dónde carajos queda el alma del pie? y si el hombre se vanagloria de tener alma y corazón ¿qué parte del alma se entierra con el corazón? ahora, cuando nos cortamos las uñas ¿se va una parte del alma con tan preciada esencia? ¿muere una parte de nuestra alma con el pelo? ¿la circuncisión y la MGF se llevan una parte de nuestra alma? Digamos que no, o sino, digamos que el alma pierde un pedazo, pero que también muere y la que queda se renueva como la cola de una lagartija, y la pluma de un somormujo y crece de nuevo hasta su tamaño ideal ─válgame la pensadera, pero ¿cuál es el tamaño ideal de un alma? ¿las almas de los niños son pequeñas y las de los elefantes inmensas? ¿tiene un enano un alma de tamaño normal o las almas se parecen a sus receptores? ¿El alma de Quasimodo era un alma deforme? cómo deduzco parece que la igualdad y la justicia son ajenas también al reino de los espíritus─ conformándose con ADN celestial para que el alma permanezca siempre de tamaño ideal y proporcional a cada cuerpo. No faltaba más que el gordo de 400 kilos tuviese un alma inferior a su anchura o que el flaco agudelo ─que en paz no descanse que mal cuentachistes era─ tuviera un alma gemela superior a sus escuálidas fronteras esmirriada y cínife ─de ninguna manera me refiero a su ex gorda y ex amante, Fabiola─ que se desborde por su costillar y se desparrame en la recolección de almas. La cosa se pone profunda al disponer de las partes abladas ─de nuevo el término médico no se me hagan los correctores ingenuos─ en la forma que se apetezca: enterramiento, desaparición forzosa, horno con nombre de ajusticiado no necesariamente santo, traspaso consensuado a otro usuario o abandono al aire libre o arrojada en balsa por el Ganges. ¿Debemos rezar por el alma del pie? ¿Merece el pie un velorio aparte con tinto y lloriqueada? ¿se justifica comprar un ataúd para un sólo dedo, habida cuenta que lleva una parte de nuestra alma? ¿será incómodo enterrar el prepucio y brindarle honores? Bueno, si me extirpan un ojo, no sería malo enterrarlo porque es caro y de la cara que la gente repite angustiada "vale más que un ojo de la cara" y supongo que excluyen el ojo que no es de la cara, aunque también es caro y de las dos maneras que enseña la lengua: costoso y querido. Yo no veo un ojo en su ataúd con cuatro cirios y un cura con su panegírico a las sutilezas del ojo y a lo bueno que fue para ver el escollo y corregir el camino del amo y al perdón de sus pecados por ser ojo voyeurista y querer mirar el seno de donde alguna vez chupó el alimento ─él no, su amo─ que lo sostuvo abierto. A todas estas ¿soy amo de mis órganos? ¿le ordeno a mi ojo y a mi vejiga  que hagan lo que quiero? abandonemos ese tema que hoy me muero por hablar del alma del pie, que va a pie ¿o es un alma excelsa que conduce un vehículo diferente al de su dueño? ¿soy dueño del alma o ella me posee? ¿debo buscar un exorcista que me libere del alma para ver que puede dar mi cuerpo libre de ella o creo en el sofisma del libre albedrío? Os invito hermanos a que al definir el alma no la hagáis tan vana, tan pueril, tan de mala madre y de hacerlo no olvidar que a cada parte de vuestro cuerpo que os extirpen hay que darle una cristiana sepultura, porque el alma invade cada rincón de vosos cuerpos y al fin, espero que cuando muráis, lo hagáis toditos enteros, para que por el cielo de vuesas almas no ande un alma a la que le falta un brazo, una pierna, un dedo; un alma con parche, garfio o pata de palo pirata, un alma tuerta, ciega, coja, manca, ñoca, aota, eunuca... en cerebro no hay que pensar, les falta a todas.

PS: Me queda claro que el alma no se escapa con el sudor o con los excrementos, las tales heces que son eses, pues si cada que escupo va una parte por millón de alma, la habré perdido toda en unos años. Sansón lloró la perdida de su pelo, pero esas estructuras faneras ─ojo con la palabrita─ no tienen derecho a alma, aunque sé de gente que se le va el alma cada que entra al water a hacer del dos.

PS 2: ¿Si dono medio hígado el alma del receptor queda impura? ¿Si mi corazón fue puesto en otra cuerpo, el alma es de él o mía? Si dono mis pulmones o mi pene pecador ¿A quién le corresponden los pecados en el juicio final? Qué me perdonen este insermo que no responde nada y sólo se cuestiona tan importantes cosas.

PS 3: Puede sonarles a broma, pero hace unos días en Manizales tocamos cerca al crematorio Juana de Arco. Un genio el que le puso el nombre pero algo cómico, equivale a llamar a una marca de clavo "De cristo" o a un machete muy afilado Juan el Bautiusta o a una cuerda muy resistente Ripoll.

PS 4: Se dice que algunos entierran sus partes amputadas con ceremonia aparte, dudo que sepan lo del tanatopráctico o pondrían el alma en el cielo para que les devolvieran todo lo sacado y poderlo enterrar como dios manda. Algunos no se preocupan por tales partes y las dejan ir sin despedirse.