Escribir con ejemplos es una tarea simple, describir no es problema y dar ejemplo tampoco, el mayor problema con el que se enfrenta el narrador es contra la resistencia a creer, no a creer como tal, sino a creer en lo correcto, en la ciencia, en la demostración, en los efectos precisos, finalmente es la facilidad de creer en lo sobrenatural e imposible lo que hace a la especie humana tan vulnerable y fácil de engañar. Garbo, Fernández, Artaud si, Greta, Angelines, Antonin con fulano, zutano, mengano y perencejo con John y Jane Doe y Juan Pérez, todos ejercen la presión de grupo para aprender cualquier barbaridad y rechazar la manera científica. Demos por caso que oímos un ruido blanco en una noche oscura. Mi instinto científico me lleva a buscar la explicación y el transfondo en el timbre de un celular, el ronroneo de un avión o, porqué no, la huella auditiva de un animal. El cerebro humano por lo general busca brujas, espantos, fantasmas deshaciendo pasos, ayes lastimeros de almas en pena, llamados de ultratumba y cuanta estupidez se le pase por la cabeza ─esa es una razón por la que, programas de ese tipo tienen tanto raiting y no necesitan más que no decir nada o insinuar simplemente la función sobrenatural─ y decírsela al de al lado para que ambos corran a contar que sufrieron una experiencia paranormal y el cuento se riegue como sangre, similar a las leyendas urbanas que yo prefiero llamar FOAF tales. Recuerdo muy bien a un muchacho llamado Eusebio que hacía las veces de "trabajador de oficio varios" en el colegio. Un día señaló con su celular al cielo y grabó el sol y convenció a medio colegio que había grabado un ovni, entre ellos a varios profesores. Cuando me presentaron el video a mí, pude colegir la doble desviación de la luz en el vidrio del móvil, lo que le daba una especie de halo al que llamaron "ovni", les expliqué el efecto de la luz rebotando en las dos capas de vidrio pero tratar de sacarlos del error, fue imposible. En un intento por demostrarles lo infantiles ─babys Does─ que eran, les hable de la policía científica Scicop y del millón de dólares que espera a quien compruebe con hechos y pruebas poderes paranormales, fantasmas, y visiones ─ya les había hablado de la fundación James Randi─ demostrando antes que no se está de frenopático y de que no se sufre de problemas físicos o mentales ─difícil labor para un grupo de tarados con ideas infantiles─ y al menos un documento con la firma de un universitario que atestigüe haber presenciado tales poderes, aunque conseguir hoy universitarios idiotas es tan fácil que hasta dan clases en universidades partidarios de conspiraciones que creen en el terraplanismo y en que el alunizaje se filmó en un desierto, para mí, la firma de un universitario creyente no es prueba, pero yo no pongo el millón de dólares. Ahí están los ejemplos, convenza a alguien histérico de que el roce que sintió fue un ratón y no un fantasma o que los perros están ahí esperando comida y no anunciando un alma en pena; hágales entender que esa sombra es producto de "la loca de la casa" y que un destello nocturno no significa oro enterrado necesariamente; que la madera se expande y cruje como las tejas y el zinc y que no es un tesoro enterrado anunciándose, que las puertas oxidadas no son cosa del inframundo sino de falta de aceite. Explíqueles porqué los ojos de los perros ─¿Han oído el FOAF tales de los perros con ojos llameantes?─ o los humanos parecen destellar o salen rojos en algunas fotografías y la importancia de un primer flash para evitarlo y no le van a creer; cuénteles como la luna no tiene efecto en las cosechas ni en el corte de pelo y se apegarán a su creencia; demuéstreles que la fuerza gravitacional de la luna es insignificante para el agua de un cuerpo promedio y hablarán de no sé que energía mística demostrada por un gurú o chamán. Y, la que más me molesta: "en youtube muestran videos de fantasmas" si, lastimosamente si y de ovnis, dinosaurios y gente que viaja en el tiempo... Como ven, ese afán de creer en cosas misteriosas y esa infantil necesidad de apoyarse unos a otros viendo estatuas llorando y pedazos de pan con figuras de hippies, hace de la especie humana el caldo de cultivo de la ignorancia y hace que los adivinos, santeros y videntes tengan suficiente para comer y convidar sin mucho esfuerzo. ¿Quién no sueña con ganarse la lotería o encontrarse un tesoro? ¿A quien no se le ha ocurrido tener poderes o una lámpara con genio como Aladino o un anillo mágico como el de Linterna Verde o el draupnir de Odín? ¿Quién no desea conocer las palabras cabalísticas y encantamientos para vencer al enemigo y amarrar al amor de una vez y para siempre? Ahí tienen pues, termino con la frase de don Domingo Sarmiento: aah "la ignorancia es atrevida" y con la de Albertico: "existen dos cosas infinitas, la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundlos recuerdo además un hombre que soñó que tenía un anillo que le servía en todos los dedos. Cuando despertó su realidad era un poco escatológica.
PS: Yo conozco varios que se echan axe por que las propagandas dicen que las viejas caen como moscas.
PS: Yo conozco varios que se echan axe por que las propagandas dicen que las viejas caen como moscas.
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