Oiga, ya hablaron bastante de las vacunas nuestros próceres, presentadores alcaldes, congresistas y presidente y seguramente van a hablar muchísimo más y habrá cartel de la vacuna, carrusel de contratación de la vacuna y trata de blancas para la vacuna qué, indefectiblemente serán el centro de campaña de un político del futuro, qué, descubrirá embrollos de sus antepasados que ya andan por paraísos fiscales, que ya hayan muerto o que ya hayan disfrutado de sus riquezas y robos al incauto país del niño Jesús y la virgen María y seguramente, ese que delata la corrupción, será libre de cometerla mientras el pueblo le trata de "adalid de la justicia y miembro intachable de la sociedad". La historia de toda la historia de esta raza "pujante" que no es más que un montón de imbéciles que tragan entero y se dejan pisotear y engañar por los mismos medios de comunicación que tienen "lado" y los mismos delfines hijos de delfines. En Colombia la gran oligarquía domina al pueblo y esa oligarquía está compuesta por los que tienen dinero o lo han conseguido en el camino y ahí Mafalda fue sabia "nadie amasa una fortuna sin volver harina a los demás". Pero volvamos a las vacunas y si son sabias o si alcanzan o si sirven o son viables. Vea hombre, les cuento, ya todos saben las propuestas y las posibilidades, pero si no les puedo decir que la India, China, Corea -del norte- los Gringos del norte y los gringos de la isla -al final esos son los mismos- Rusia y otros países investigan sobre una vacuna. Cacarean que ya está, que ya pasó la fase uno y la dos, cuyas variaciones son simplemente el número de cordados que la reciben y en los que se estudian los efectos, la validez como protector aunado a posibles efectos secundarios y su eficacia en el tiempo. No puede desautorizarse este método que tiene del método científico y que aumenta cada vez más el número de ciudadanos de prueba para hacer más estadístico el control y aún no podemos decir nada de lo que la vacuna hará en los individuos con mayor riesgo. Lo que si queda claro es que la desautorización mediática contra la vacuna rusa es más producto de la propaganda que una realidad establecida científicamente. El común de los mortales recuerda que aquellos, a pesar de que hoy día no lo son, fueron comunistas acérrimos y que la rivalidad, entre sus héroes del hemisferio occidental y los mencionados, no terminaron con una declaración de aprobación de la democracia. Demos por caso que tales pruebas son válidas y que la carrera por "mostrar" al mundo una vacuna, debería ser ganada por aquellos que llevan más tiempo en el mercado mass media. No es justo que Rusia se lleve los créditos, después de tanto comercial y propaganda occidental. La vacuna dará al traste con otras diferencias, no se afanen, 100 millones de dosis y 400 millones de dosis sólo representan el 5.3% de la población humana. ¿A quién creen que le llegará primero? Claro, a los pertenecientes al país de origen. Luego a los países aliados con valía, a los que paguen toneladas de oro y plata por obtenerla y por último a los países menos favorecidos que no tienen mucho que ofrecer, donde se encuentra, claro, Colombia. Luego sume que si llega a Colombia los primeros en ser vacunados serán esos próceres de los que ya hablé, ricos que puedan pagarla, potentados y sus familias y ya, cuando no se use, al sufrido pueblo que tanto clama por ella y que, finalizado el pico, alcanzada la cima y aplanada la curva, por fin recibirá la tan aclamada vacuna de la cual algunos ya abogan por ella para ir ganando escaños en las próximas elecciones. ¿A quién le cabe en la cabeza que si el gobierno está "trabajando en ella" es para el 70% de la población de Colombia en carácter de desempleados o trabajadores comunes? Sí, seguramente la ingenuidad trabaja en ello. No se maten pues con la discusión, fundada por cierto, de qué si sirve o no sirve, puesto que si sirve, lo sabremos porque nuestros amados benefactores, políticos de turno y familias económicas la probarán primero y, no como piensa la mayoría, cómo ratas de laboratorio para que podamos emplearla con seguridad, sino como prueba eficaz y constancia de que poseen la riqueza que no quieren se quede en manos de otros y que, sus amados delfines, estén preparados para gobernar y usufructuar la nueva normalidad.
PS: La ganadora por el momento es Gamaleya -hermoso nombre que soy incapaz de escribir en cirílico- y su vacuna Sputnik V, que algunos pronuncian "v", "uve" y hasta "vi", pero que, por puro instinto, he de suponer que quisieron decir "cinco". Realmente puedo pronunciar tres o cuatro palabras en ruso: Sto que es ciento y que sale mucho en mis crucigramas, Dosvendanya que se pronuncia "dosvedania" y zdorovya, donde no incluyo: Kremlin, glassnot, exKGB, politburó, OSA y RPG cuyos significados están lejos de mi alcance, aunque sé que la red de satélites allá se llama GLONASS globalnaya nasnacheniya sputnikovaya, cuya traducción debe ser, ingenuo yo, sistema de posicionamiento global. Ahh y Putin, Gorbachev, Krushev, Stalin, Lenin y claro Spetznach: Spetzialniya nachnachenoya.
PS 2: Allá oigo yo el grito, de nuevo ingenuo, de los que aseguran que sí tenemos mucho que ofrecer a pesar de los extensos saqueos imperialistas y del reino español. La discusión es sesgada: mano de obra barata, tierras de cultivo, subsuelo para el saqueo y oxígeno del Amazonas es algo que, de acuerdo estoy con ustedes, podemos ofrecer por montones.
PS 3: Pelea necia esa de "hay que comprar vacunas" si sabemos que a nosotros no nos toca hasta que la cima del poder quede inmune lo que ocurrirá, claro que ocurrirá, en uno o dos años.
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