Yo no me ando de manuales ni de cintas, ni de servicios, ni de agüeros, pero es bueno recomendar ciertos datos como en los manuales, para que alguien se encargue de ellos. A mí las ventas no me atraen ni soy bueno en ellas, pero mucha gente se dedica a ellas a nivel profesional y no sólo vendiendo jugos en la calle o batidos energéticos. Existen empresas multinacionales que se dedican al trabajo puerta a puerta y son eso, multinacionales. Yo diría que el nombre y la promoción son importantes y la empresa describe el producto. "Tecnoramón" funciona, pero no "mTxcServgrt" Debe ser fácil de pronunciar y con un lema, una página en red y servicios adheridos como buena atención y buen servicio, buena asesoría, entrega rápida, solución de problemas, en fin. Si su empresa no es una estafa, una de las cosas que usted requiere es "Good will" no ese buen nombre que trata de mercadotecnia realmente. El buen nombre al que me refiero requiere que sus clientes hablen bien de usted, que sean un ariete y que distribuyan sus buenas costumbres a muchos clientes potenciales. Para esto, justamente debería existir una auditoria, que compruebe la atención a los clientes, el trato, la deferencia y la velocidad. Una empresa de comidas que deja su cliente sentado a la mesa porque no tiene tiempo de servirle, es mala. Al cliente que se sienta, inmediatamente le debe llegar alguien, el mesero, con un entremés y con la explicación de la demora: "desea un tinto, una limonada, nos demoramos diez minutos en atenderle por..." importantísima esa razón. El cliente se sentirá incluido, aceptado y atendido y lo más seguro es que, si no va de afán, espere la atención completa. Yo me he sentado en un Pollos Mario más de cinco minutos a esperar atención —razón por la que no volví a visitar ninguno— y hay sitios, donde parecen no depender del cliente. El cliente nunca debe esperar y menos no ser tenido en cuenta, por ínfimo que sea. Aquello de que "el cliente siempre tiene la razón" es una hipocresía, pero es muy válida, si el cliente no tiene la razón, se va porque la gente es así, hay que adularlo y lamerle el trasero para tenerlo contento —otra razón por la que soy mal vendedor— Dentro de lo posible, el cliente arma su almuerzo o su producto como bien desee y lo que él quiera se puede organizar mientras sean ventas efectivas. Yo he llegado a comprar un producto y el vendedor me dice que por unidad vale X y que no vende el paquete, aunque le diga que le pago el paquete como si me lo vendiera por unidad. Uno no entiende a ciertas personas al mando de un negocio, pero debe existir una razón por la que están al lado de un negocio y es que no tienen idea de otra cosa, así que les toca vender y cuando lo hacen tampoco entienden ciertos principios básicos que son inherentes al puesto de vendedor. Si señor, cómo no, el paquete entero se le vende y le vale X por el número de unidades del paquete. Pero no, se cierran en que "no se puede vender el paquete" o llegar a un restaurante y recibir la noticia de que a esa hora ya no se sirven almuerzos, o que no hacen desayunos o que no puedo cambiar el menú. ¿dónde le cabe a un imbécil que dejar de vender es una idea buena? eso es ir en contra del patrimonio. La amabilidad debe ser obvia, que a gruñones no les compra nadie y el aseo, el orden y la buena vestimenta son muy atractivos en cualquier negocio. No faltará quien gusta de entrar a un sitio donde las cucarachas pululan, los trastos están acumulados y llenos de grasa en todos lados y los meseros tienen manchas en la ropa y las manos y la nariz sucia. Y en cuanto a la atención, el evitar la disculpa o saber que vende. Recientemente compré un PC. Terrible atención, justo después de consignar, antes fueron amables y condescendientes. Apenas hubo consignación, desaparecieron de la red y ya dizque tenían muchos clientes y qué por eso no contestaban y se volvieron displicentes. Prometieron enviar un equipo funcional con determinadas características. No llegó completo y por cada comentario había que repetir las conversaciones, enviar los diálogos, las facturas y consignaciones de qué compré y qué me enviaron. A más que me enviaron un teclado roto, le faltaba una pata trasera, no me enviaron el DVD y sólo la mitad de la memoria que pedí. "Ah no señor, sin esa pata, el teclado trabaja así que no le cambiamos nada" "ah no señor con la pantalla rota usted puede ver, por tanto no le cambiamos nada" "la memoria seguro usted no sabe cómo verla desde propiedades pero ahí está". Parecía que ninguno sabía de qué hablaba. Uno último me decía que no me podía cubrir el daño del DVD y que no existían los DD de una Tera. Yo me enojé y les dije que cómo me podían ofrecer algo que no tenían y no señor, y que yo no pedía que me arreglaran el DVD sino que me lo enviaran que nunca llegó. El vendedor juraba que necesitaba todas las conversaciones y más luego, para desaparecer por días, contestaban: "Ya averiguo que pasó con su envío" "permítame confirmo los datos" "yo le aviso apenas se despache". Y al sol de hoy estoy esperando una respuesta coherente. Por fortuna un amigo poeta y vate y abogado en ciernes, me expresa que con los datos puede hacerse una "reversión de pago" gestionando un reclamo ante el banco y sin pelear con el comerciante, que es lo que deberían ganarse esas compañías que menosprecian al cliente luego de que, ingenua y noblemente consignan confiando en el "good will" de empresa. Para las ventas hay que tener el don de atraer al cliente y hacerlo sentir cómodo y atendido, lo demás no es venta, es imposición o es engaño.
PS: La mejor prueba de mi ineptitud para vender, son mis canciones: algo más de 40 álbumes grabados, de los cuales, como mínimo un tercio deberían ser éxitos por estadística; más de 30 libros escritos y publicados, personalmente, pero cuyos dineros nunca han sido ni medianamente recuperados. Y no puede olvidarse que hoy mis entradas en blogs suman más de 1500, y quien las haya leído sabe que no son de gatitos o emoticones, son escritos puros. Incluso de "mis ideas espaciales" quise alguna vez hacer catálogo y lo hay, pero nunca comercialicé mis ideas. Punto definitivo, no soy capaz de vender un tamal en un derrumbe ni una gaseosa en el desierto y la única manera que tengo de sobrevivir es ser un obrero. Vendo mi fuerza de trabajo que también tiene su norma y su ideal.
PS 2: Otros ejemplos me han tocado, donde el vendedor se cierra a que no me vende el pollo completo sino por presas y aunque le compre las ocho presas; fue con sabores de helado que "no se venden juntos" el "macadamia" y el "Oreo" y con bolsitas de café instántáneo cuya caja no se podía vender completa. Recuerdo ese evento en especial porque necesitaba café y ante una negativa rotunda de la vendedora, le tuve que hacer traer la caja y preguntarle cuantas bolsitas traía: "48 señor" entonces, le dije, "me vende 48 bolsitas por favor".
PS 3: Yo creo en la denuncia y en la alarma, la empresa en cuestión es SITECH de Bogotá y, en verdad, no hay con quien negociar.
PS 4: Acá quedan las hijuemil empresas de telefonía móvil y servicios de datos cuyos clientes importan un soberano pepino: cobro de servicios por adelantado, retraso en las activaciones, demoras en los cobros, aumento en ellos sin avisar al cliente, imposibilidad de retiro sin el cumplimiento de mil cláusulas; algunas tan sencillas como no poder retirarse sino en la oficina principal, si está en la principal no puede ser hasta dos días después de cumplirse el contrato y eso le genera pagar otro mes porque un sólo día o parte del mismo genera el cobro de todo la factura. Si se daña o se cae la red igual hay que pagar el mes como si estuviera perfecto porque la línea de atención al cliente es capaz de quedarse 30 minutos: "en instantes lo atenderemos gracias por comunicarte con nosotros" o en enredar al cliente con mil propagandas antes de pasar al menú, que no dice nada o de comunicarte con un asesor que empieza el caso desde el principio: "Me dice su nombre por favor... cuál es su caso?". Acá repito lo que dice mi amigo David: Agréguele a eso las aseguradoras que son felices recibiendo el pago de las primas y a la hora de atender un siniestro, siempre existirá una cláusula que te excluye de su cobertura: "Si señor los accidentes de tránsito no incluyen la marca Chevrolet" "no señor el caso de "incendio" sólo está cubierto cuando lo produce un volcán activo en Islandia" "lo lamentamos el pago de su prima no se registró hasta esta mañana y por ello la póliza se invalida".
PS 5: Quisiera decirlo, aunque suene a libro de superación personal, pero hay personas que parecen no necesitar el trabajo y es ahí donde entran los asesores de imagen y los manuales de buenas costumbres: Sepa qué vende, entérese qué hace, atienda con gusto o por lo menos sea hipócrita al hacerlo, que maldita pereza que lo atienda a uno "la llorona" o "el estiratrompa" y hasta la "felizdeverte" que está en el otro lado del espectro, aún sin conocerte. "¿Qué tiene señorita?" "espere yo pregunto" ¿De qué es ese tamal? ¿De maíz? "no sé, espere yo pregunto". ¿Tiene conectores cinch? No. ¿De esos tipo RCA? no señor. ¿Cables 2 x 1? ah de ese sí a 10000. Deme uno 2 x 2. Deme una docena de remaches pop de 3/16 por 5/8. ¿Me da la medida en milímetros por favor? 4.76 x 15,87. No señor de ese tamaño no se vende. Mire, de esos que hay en aquel estante. Ah es que no los había visto. Al cliente se le permite la ignorancia y es el vendedor quien debe dar asesoría, pero eso es bien difícil.
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