El único katar que yo conozco es la poco famosa arma en forma de tijera que se usaba para romper escudos. Y el Qatar del que quiero hablar es apenas una palabreja que adiciono a mi vocabulario. Me dicen las "malas lenguas" que este paisillo gobernado por un jeque hijo del petróleo y de las divisas extranjeras, aburridísimo en su palacio con sus 700 concubinas y sus otras tantas esposas a lo Salomoncito que tanto lo envidio, con sus 4000 pozos petroleros y sus despensas llenas, sus hangares repletos y sus casas de descanso al tope de todo cuanto se le ha antojado a este magnífico príncipe y... se antojó de un mundial y como la plata la compra todo pues se compró la sede del mundial de 2022 que, vaya usted a saber si en los documentales producidos por la BBC y Discovery Chanel ponen de manifiesto cuantas manos se lavaron con dinero de este país libre y mediano burgués desde que empezó a explotar sus yacimientos de gas y petróleo. Manos si debieron haberse untado y en cantidades de millones porque comprar una sede de copa no es cualquier bicoca, pero a mí no me importan los que se untaron, allá la ley y su magnanimidad con los delincuentes de cuello blanco. ¿Era delito vender la sede? Pues no, pero si demuestra una pequeña falla en creer en esos encargados de la legalidad. Al caso es que por allá en 2010 se sabía ya que el Emirato iba a ser sede y se comenzaron a construir estadios de fútbol por exorbitantes valores. Hasta hay uno desmontable fabricado con contenedores de mercancías. ¡Genial! El país era un desierto, pero se ha desarrollado de una manera tal que hoy no parece un desierto, aunque a la sombra es normal contar 50 grados centígrados en cualquier época. Fastuosos edificios levantan su fachada a escasos metros de un desierto fulgurante y arenoso. El país vive en una relativa calma con sus habitantes nacionales qataríes ─Si el nombre lo trae, tengo derecho a dejar esa q en el gentilicio─ con buenas prestaciones, salario mínimo de buen poder adquisicional, salud prepagada y cosas así por el estilo. Ahh sí, unos 3 millones de personas viven de maravilla aunque un poco asados y cegatos con la religión imperante que es el Islamismo. La crítica internacional se centra en los extranjeros que fueron contratados para construir tan magnos espacios y centros deportivos, que allá en Qatar, no sabían sino de carreras de camellos y, seamos sinceros, con eso vivían felices hasta que les metieron la locura del fútbol. Total, otros dos millones de trabajadores asiáticos llegaron con sueños de enriquecerse con el negro sudor del Emirato y seguramente alguno que otro ha cumplido su sueño, con salarios denigrantes, trabajos en horas de calor extremo, hacinamiento en las instalaciones de trabajadores ─hasta 8 personas compartiendo una habitación─ y, claro el sistema Kafala, que pone al obrero en manos de su patrono y le prohíbe cambiar de trabajo y, básicamente, una forma más del esclavismo del siglo XXI. Se dice que más de 6000 trabajadores de la construcción han perdido la vida. El primer ministro jura que si mucho 60 desde 2010 y que los demás no están registrados o no trabajan con ellos. El mismo se vanagloria de las fotos con Obama y Castro mientras jura con cara de Judío Turco que gracias a él y a su majestad el Emir, Qatar es un sueño de prosperidad. Cómo siempre, para los que les va bien, que a los que les va mal los estamos defendiendo aquí. En este insermo que leen 22 personas en total. Luego de denuncias internacionales, de periodistas arrestados por el servicio secreto Qatarí y de muchas conversaciones, se les dio un respiro a los pobres trabajadores, pero no fue para tanto, apenas si se mejoraron un poco sus ingresos, sus horas de trabajo y su seguridad laboral en cuanto a accidentes. El país niega crear un fondo de compensación para las familias de los muertos o incapacitados. El mundial está en pie y aunque hasta el día de hoy no he visto ningún partido, parece que la comunidad ha hecho pacto contra este mundial de la ignominia y no lo quieren retransmitir en pantallas gigantes o hacerle la vida imposible al ciudadano de a pie que detesta el fútbol, transmitiéndola en cada pantalla de la ciudad. ¿Hay gente viéndolo? Obvio que sí, pero que no se hagan los tarugos con las demás sedes y las próximas sedes del mundial porque en cada una ha habido hambre y miseria detrás del espectáculo y que Qatar sea hoy la mira no perdona a Brasil, Rusia, Korea o Sudáfrica, Una revisión atenta puede contarnos la historia detrás de la historia y seguro hay con que cortar la historia que hoy se ve empañada y hasta ofendida por que hubo corrupción en donde nunca la ha habido. Cómo se ve que no han visto el estado actual del planeta. Fútbol, el mejor espectáculo del mundo. Quod erat demonstratum. Aunque yo no quería demostrar nada.
PS: Algunos cantantes fueron invitados al gran espectáculo y se negaron a ir porque allí no tratan bien a las mujeres y otros fueron porque "nada tienen que ver con política" según ellos. La prensa alaba a los que fueron y a los que no fueron. Con decirles que no sabemos si es verdad o mentira tal invitación, pero hasta a mí me llegó. No queda sino citar a algún futbolista avispado porque señores el fútbol es como el ajedrez pero sin dados.
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