miércoles, 30 de diciembre de 2015

Oigo cosas

A mi me caen mal los críticos que son los que no saben hacer lo que critican, y a mí se me critica por andar criticando. Pero no dejan de causarme gracia los barbarismos y errores en todas partes a donde giro y miro. ¿No tengo más que hacer que sentarme a enumerarlas? No. A mi me sacan de casillas los medios que contratan a unos expertos en lenguaje que me sacan los pelos de la lengua. Ayer 24 de diciembre que visitaba a mis padres al señor presentador se le ocurrió que las estrellas de hollywood estaban en "noche nueva" y anunciaban a unos tipos que, definitivamente cantaban, trataban de hacerlo y el anuncio en azul decía "Coro Coral..." Ampliamente válido que una señora se llame doña y por respeto yo le diga doña "Doña" pero un claro error redundante, pudiendo encontrar un adjetivo diferente y menos cacofónico. La corresponsal de NTN 24 muestra dos fotos y anuncia que en la primera está el robot "Artu" y en la otra "R2D2" aunque en una estaba C3PO y en la otra un soldado imperial; mientras, la anciana muestra la gran propiedad con la que maneja "el despertar de la fuerza" y los televidentes quedan perfectamente bien informados. Eso me pasa por andar mirando cosas que odio, pero es por lo que odio ir a casas ajenas, en la mía, esas visiones troglodíticas no se permiten. Ahora que si me permiten y por no tener más, veo "Natgeo" y "Discovery" e "History" ¡allí pasan unas cosas! Casi siempre lo atribuyo a un problema de traductores -me refiero a las impresiciones propias del momento, no a las causadas por el tipo de programa, las de ovnis y fantasmas son imprecisas per se-: "Un smilodón tiene dientes de 45 centímetros" "La mordida más grande es la del hipopótamo con una abertura de 190 grados" "La edad del universo puede valorarse en 14 millones de años". Esos no me impactan y los perdono casi siempre, pero cuando viene acompañado del idiota y en español, son imperdonables e insufribles, se nota que no son errores de traductor, sino la visión, traumáticamente estúpida, de un estúpido criado para barrer establos que, con el perdón de los señores campesinos, es un perfecto mangurrian; habla don Peñalosa: "Transmilenio moviliza más pasajeros por kilómetro hora sentido que el 90% de los metros del mundo a una velocidad similar" -ja ja ja ja ja ja ja ja- "de cada 4 personas que se movilizan en carro una se moviliza en bicicleta, 4% de los ciudadanos se mueven en bicicleta" -Jua jua jua jua jua ja ja-. Bueno, el dijo más sandeces en el programa, pero no se trata de exaltar el grado de ignorancia de este magno dirigente que no maneja siquiera la triste regla de tres simple. En ese programa sobre aeropuertos, en el que impactan con El Dorado Colombiano, aparecen los señores de la ley, que saben de ley pero no de leyes del idioma, a cada rato encuentran una sustancia "pulvirulenta" y otros "polverolenta" y se portan especiales con el público, parecen dirigir un programa concurso: "Ya hicimos la prueba para cocaína y salió bien ¿está de acuerdo que hagamos ahora la prueba para heroína? adelante pues..." A los benditos agentes se les sale a cada rato el "haiga" y aunque ahora se le da a la RAE que se puede decir, deje así. Yo no soy fanático de ella, lo he dicho varias veces, me importan pepinos los detalles simples, el uso de la coma, del punto y el punto y coma. La misión es hacer que los demás entiendan el tiempo, la cadencia y lo que estamos diciendo y por ello, a veces, me da por interpretar a mi manera y explicar ese modelo, si el otro se disgusta con una solución simple, allá yo. Si el otro ígnaro muestra capacidades y se equivoca, es pasable; si de antemano se nota que hablamos con personas poco letradas, es totalmente pasable y con sencillez se les trata de explicar -nunca hacen caso y siempre dicen ¿pero me entendió?- pero si el otro es un filisteo que promueve el buen uso del lenguaje, la fe, la religión y las buenas costumbres, es un allegado del poder y un petimetre estrato 36 que mira por sobre el hombro. Le caigo a críticas. Ayer mismo averiguaba por un aire acondicionado tipo split y la vendedora juraba que había que poner una manguera para que el "ceodos" saliera al exterior. Pobrecita ella y los clientes desprevenidos, pero en su mirada se veía la certeza y no la prepotencia y se le notaba la amabilidad y las ganas de hacerlo bien. Yo puedo ser bastante ignorante, pero sé que en esas máquinas no se realiza ningún proceso de combustión y sé que simplemente se procesa el aire en un ciclo donde se le extrae el calor en un intercambiador. Nunca sale CO2. O cuando mi padre aduce que la tierra no puede ser redonda porque se regaría el agua -lo mismo dije yo en mi niñez- o cuando un personaje habla de riegos, salamientos y toma de decisiones en la misma oración. Allá no tengo nada que hacer, Este blog es para mí criterio y de mí criterio he expuesto mí ignorancia y mí punto de vista, ambas que trato de solucionar.

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