lunes, 6 de diciembre de 2021

Bendita democracia

 Cada vez me caigo más o cada vez me caigo menos con esto de las premiaciones y los rubros tan despampanantes con que honran a la heroica villa de Colombia. Hace unos años se nombro al "Gran colombiano" en un derroche de medios y votaciones que parece superaron con creces el pensamiento chibcha ─como si en Colombia pensar se diera─ y subieron al pedestal, con tiara y todo, al mejor colombiano posible que tiene novela  "El Matarife" y demandas varias que, como Gran colombiano, ha sabido sortear y salir airoso. Si se habla de títulos, acápites y otros epígrafes, fue a un ex de la patria al que se le concedió un Nobel de la paz donde el pobre premio quedó más que desprestigiado, exento totalmente de su responsabilidad.  Fue a una hermosa ciudad colombiana donde habitan millones de desplazados y donde el sicariato y el parlache se hicieron famosos, la ciudad donde se inventó el tapabocas con zipper para comer y el peaje en las escaleras eléctricas de los barrios altos, las Convivir y el pago extra de seguridad a las bandas del crimen organizado, donde nació el Gran Colombiano, se inventó la arepa y el pan y donde Ungenio López ─un primo mío─ diseñó la primera "papa bomba" precursora de las "quiebrapatas" y los cilindros bomba a la que se le concedió el premio de la "Ciudad más innovadora". Así las cosas me había expresado mal de los concursos y de los premios otorgados por lástima o como pago de algo, como coima o cohecho. ¿No me digan que no hay nada sospechoso que las películas más aburridas y de mayor presupuesto ganen óscares y los libros de Kiyosaki sean "best sellers"? ¿No existe duda alguna de que quienes ganan premios, medallas del congeso y cruces púrpuras sean quienes las merecen? Obvio que no, los premios son otorgados por jurados imparciales y veedurías estrictas. Pues el caso de hoy es que Colombia recibe el premio a la democracia más estable en América Latina ofrecido por el Congreso Mundial de Juristas en el marco del World Law Congress que se realizó en Barranquilla por estos días y cuya noticia ─por el WLC primero─ ha dado revuelo en los medios; seguramente fuimos escogidos para este evento por ser lo más respetuoso de la norma y la ley o por el contrario por ser el país donde más se enriquecen los juristas inventando patrañas para evitar la cárcel propia y de terceros. El dichoso premio se llama "Premio Mundial de la Paz y la Libertad" y no se ofrece por concurso, simplemente es adjudicado, pero para quienes vivimos en este país debe ser un terrible golpe a la verdad, una afrenta burlona, un escarnio: nos hablan de paz cuando no existe tal y las bandas delincuenciales, narcos y guerrilla son más fuertes que nunca y escapan constantemente de las manos de la justicia impunes o por un crimen menor; la paz donde mueren cientos de líderes sociales asesinados y donde explotan artefactos explosivos y se atenta contra la vida de manera infame y por nimiedades; la paz donde existe tal desigualdad de adquisición, de bienes y de servicios; Libertad donde te exigen y se imponen sanciones y estatutos que van contra la dignidad humana, donde la esclavitud está reglada por el salario mínimo. Bendita democracia que ha costado vidas y dinero por montones, santa democracia que ha sido patrocinada por la guerra y la corrupción, hermosa democracia que va contra el pueblo y los de ruana. Nuestra amada democracia que vive colgada de un pendón tricolor pisoteado por todos los ocupantes del solio y sus asociados. La democracia que compra votos con fiestas y botellas de aguardiente y por si acaso con una suma extra y la promesa de unos "puestos políticos". La democracia donde gobiernan los mismos apellidos o los títeres que estos nominan, la democracia a la que le debemos 6.000 falsos positivos, 40.000 secuestrados y miles de líderes asesinados; la blanca democracia que se ha teñido de sangre; la democracia impoluta que se vende en carteles con hermosos lemas grandilocuentes y con camisetas de tafetán; Salve democracia quienes vamos a morir en tu nombre te saludamos. 

PS: Recibido el premio por el presidente actual dijo tantas mentiras que no se me ocurre ponerlas acá. "El premio es de todos" "Colombia es un faro en Latinoamérica" "Este reconocimiento enaltece a todo un pueblo"... El premio no es mío, soy apátrida, Colombia es un faro pero para el terrorismo y el narcotráfico y a mí no me enaltece, me da pena, muchísima pena tantas patrañas tan bien llevadas al cine por estos magistrados, juristas y periodistas. !Tengan un Óscar por la actuación¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario