Algo de historia

Yo me imagino que cuando digo levanten la mano los idiotas, hay más de uno al que se le levanta la mano solita. La mayoría de las personas que leen mis comentarios, cuentos, avances y deducciones, como mínimo saben de quien se trata en un principio, quien las escribe, o se pegan una buscada en la red para ver mis alcances, mi edad, mis victorias o mis hechos simples o simplemente por tener claro el curriculum del escritor. Puedo notar que para la gran mayoría de quienes siguen la página, ese tipo de cosas es indiferente y aplaudo eso. A mis comentarios injuriosos guardan silencio y como dijo Reddy ayer de su tercer verdugo "no hay mejor señal de contrición que el silencio" y lo es, aunque también es una excelente señal de desprecio y yo, en serio, desprecio a la humanidad entera. No me mato para no darles gusto y estoy acá rumiando mis odios y lanzándolos a donde caigan. Ya ayer me informaron que fue censurado un escrito mío en una plataforma de estas "Las mil caras del kiloedro" y no supe donde les dolió tanto porque ellos dicen que se censuran armas, drogas y pornografía, nada de ellos hay en mi pensamiento. ¿Teorías de conspiración? ¿Ataques al gobierno? ¿qué sé yo? como siempre sólo doy mi hijueputa humilde opinión y lo aclaro son "mis palabras vulgares para decir lo que pienso". No es raro que piense como otros o que mis deducciones me lleven a lugares que ya han sido visitados como en mis apartes de evolución o que me aleje muchísimo del pensamiento cotidiano. Tengo una sección de cuentos, que a veces son sueños, otras malabares personales y otras porque alguna musa me las ha inspirado ─casi nunca Erato, Polimnia o Terpsícore─ o de repente una frase o un comentario. Me encantaría que pudiera distinguirse entre un cuento y un comentario y por ello tengo blogs tan diversos, cada uno representa un libro en proceso de escritura. Ahora, cuando hay confusión, no le veo problema a que se relacione con mi vida propia, aunque para eso estoy produciendo "Las innominables aventuras de Jacobo Pinares" y el diario de mi pensamiento que puede ser leído como público que está. Entiendo perfectamente a algunas personas que se ven impulsadas a dar su opinión y a hacer crítica y que no entienden indirectas ni directas, se creen en la cúspide de algo y determinan, cómo si pudieran o valiera algo su opinión, la dirección del cuento y el timbre del canto e incluso el ritmo del mismo. He de suponer que un seguidor de tango prefiere ese ritmo y que un trash death core no acepte nada que pueda entenderse... eso lo entiendo. Entiendo que aquellos domeñados por la fe y las virtudes teologales se arroben pidiendo soluciones, piedad, amor, cordura, caridad... incluso entiendo ese afán de testigo de Jehová de querer meterse en donde no ha sido llamado y esperar a  que se le abra una puerta para intentar poner en boga su sermón, entiendo esa compunción que probablemente llama deber. Lo que no capto claramente es porque quieren meterse conmigo, puede ser que piensen que con rezos y llamadas de atención me conseguirán para su hato, es probable que se sientan muy solos en sus porquerizas al lado de sus piaras. A veces creo que se disfrazan de rebeldes para poder tener una opinión y dar esa palabra de orden. También supongo que jamás han leído a Sartre, a Camüs o a Vargas Vila y que por ello no entienden un carajo de rebeldía, rebelión o salmones... es una lástima que mis diatribas sólo atraigan seguidores de la biblia que creen en la función de los apóstoles o qué, como sabios de la india, pretendan reducir el arte a los términos simples que pueden manejar... es un desperdicio de energía con estos catecúmenos que se disfrazan para tratar de figurar y que emplean palabrejas de aliento para tratar de mostrarse nobles: "amigo mío" "hijo mío" "caballero ilustre"... No me veo yo entrando a la página de Bukowski para recriminarle su folladera y tomadera y sus poemas de medio pelo... No me siento capacitado para entrar a la página de José María a recriminarle sus ataques a gringolandia o sus invectivas contra la fe... No tengo la apostura de visitar la dirección de Eduardo Galeano para encomiarle sus ataques contra España y sus mentiras respecto al tal robo en la conquista o la falsa esclavitud a la que se refiere, cuando creo que la madre España nos legó la lengua y el cristo... Ahora ¿Cómo podría entrar a la fanpage de Slayer a echarles en cara su absurdo satanismo o sus ritmos descabellados que producen dentera? ¿De qué manera podría explicarle a Messiandeathfull que sus letras no se entienden en ningún idioma y que sólo hacen el ridículo? o ¿Cómo imputarle a la "Voz de Colombia" el haber criado una sarta de niñas enamoradas del rosa y del príncipe azul o esa retahíla de psicopatológicos enamoradizos que abundan en su audiencia? Definitivo, yo escribo y canto lo que me nace escribir o cantar, ambos son ejercicios de cordura y de capacidad de pensar, es normal que vayan contra la corriente y la moda porque tuve "muy buenos maestros para aprender a odiar" pero ¿Cómo me libro de los pachecos de la red? es imposible, ni aún no perteneciendo y escribiendo en blogs solitarios como mi pensamiento, sea pues y sigamos con estas directas que me encanta escribir y enviar a publicación. ¿Debo repetir que a quien no le guste mi diatriba o mis acentos, que le basta con apagar e irse o cambiar de canal, salirse de entre los amigos o eliminar la página? No, eso lo saben, lo que mantienen es ganas de imponerse  a toda costa o de ser reconocidos al mejor estilo de Eróstrato.

PS: Una prueba real de mis vagos alcances, es que, literalmente, nadie me lee en los blogs directamente, sino, gracias a la bondad de mis publicistas y manejadores de páginas, que le dedican el tiempo a publicar estas cosas en sus propias páginas y en la que me asignaron especialmente y que es allí donde la gente se entera de las mismas. No niego que tengo suscriptores vía red y que por mensajería les hago llegar cada escrito o comentario que escribo. Pero los blogs, son mis ejercicios de escritura, porque estoy seguro que quien no escribe es porque no lee y quien no lee, no piensa. Tampoco le estoy demostrando a alguien que pienso. Esa demostración me incumbe a mí únicamente, para no sentirme como el 95% de la humanidad.

PS 2: Si los ataques tuviesen nombre propio o acaso un nombre real, sería más fácil para mí preguntarle ¿cuál es su dolor? o ¿por qué es su queja? pero los ataques no tienen nombre propio ni real, hasta en eso soy infeliz, mis enemigos no dan más que una cara, la del fanpage, la del club en contra de Nemrod por cazar gazapos; la de la liga por la moral y a favor de la piedad, la de la homepage de la RAE revisando que nadie se oponga a sus dictámenes... Toda una lástima.

PS 3: Igualito que a la pobre Polla Records que reciben en sus comentarios unas desfachateces de "fans" que quieren figurar con ideas a las que, en la vida real, les son contrarias. Recuerdo por ejemplo a Sundara diciéndoles "vendidos" o algo similar con respecto al dinero, cuando conocemos a Sundara en Colombia y sus locas ambiciones.