Conmovido estaba esta semana que escuchaba a alguien promoviendo el parlache y la puesta en escena de ese viejo propósito humano de alabar lo que no necesita ser alabado y que muchas veces ni lo merece. Le pregunté la edad y me respondió: tanto. Un número que se aproximaba a la década que empieza por tres. Aseguro que le respondí que ya era hora de ir decepcionándose del mundo y aceptarlo tal como es, pero ahora les pregunto y pongo en tela de juicio tal arrebato, no el mío de pedirle ser sensata, sino el de la edad en que todo se vuelve una trivialidad y un sinsentido ¿En qué momento nos decepcionamos de la vida? ¿Cúal es el momento adecuado para asumir la realidad de este mundo? Y ¿cuáles son esas verdades decepcionantes? Bueno, yo no puedo estar seguro más que de las mías y que van aparte de las expresadas con tanto orgullo por los no decepcionados: qué tenemos un propósito al nacer, qué nacemos predestinados, qué hay que luchar por un paraíso, qué hay que ser buenos... A la hora de la decepción te enteras que toda forma de religión es una forma de control, ningún cielo, paraíso o Valhalla respeta las leyes de la termodinámica y tales cielos solamente caben en cerebros infantiles que han perdido la capacidad de razonar o que jamás la han tenido, citando a Pirsig, "toda religión es un delirio sufrido por muchos" un folie à deux de la multitud, un remedio de la antigüedad que supera ampliamente sus efectos secundarios no deseados. Qué viajar es bueno cuando el sol que alumbra en Tamalameque es el mismo que sale todos los días en cualquier parte y no hay que ser astrofísico para entenderlo y Pessoa lo dijo más claramente "el ocaso es el ocaso en todas partes ¿para qué hay que ir a verlo a Constantinopla?" y la manía intrínseca de decir "qué bello lugar", qué bello parque", "qué bello pueblo" cuando todos son lo mismo, las mismas calles, los mismos lugares, las mismas estupidas personas y, parafraseando a Camüs todos los pueblos son similares: una plaza, un parque, un hospital y una iglesia... Un país no es nada más que una demarcación política indefendible para un apátrida como yo que desprecia las ínfulas regionalistas y geopolíticas. ¿Cuál de ellos se destaca? !Abandona la hipocresía y comprende de una vez¡ Amar los animales es una constante humana. Yo no los amo y con derecho digo que en mi casa son estorbo y los persigo. En ella están prohibidos. ¿Dónde esta la decepción? Tranquilos, eso es sencillo, ¿si has de estar decepcionado crees que un bicho pueda evitarlo? eso es decepcionante para los estándares humanos que se abrigan y rodean de animales por tener asco de la humanidad. Los animales también son decepcionantes y humanos: un perro te cambia por una caricia y comida y los gatos ni siquiera tienen propietario. De las demás mascotas no tengo nada que decir, recuerdo al viejo Vallejo que aunque amante de animales por odio a la humanidad jura que no tienen ninguna mata en la casa esperándole para no sentirse responsable ni victimario. Los pájaros que viven en mi rancho son libres de conseguir su comida y de aparearse, no los retengo en jaulas ni les pongo amañaderos y no me preocupan cuando viajo. Las plantas del rancho se cuidan solas porque así las pedí: Deme algo que no haya que ponerle mucho cuidado, ni echarle agua y que se si le da el sol no se marchite... me vendieron pasto y el pasto me hace feliz porque no me da preocupaciones. ¿El amor? Ay cariñito mío, esas cosas no existen lejos del impulso evolutivo de dejar descendencia, toda ese cacareo de eternidad y de no poder vivir sin el otro o de amarse toda la vida y hasta que la muerte los separe no es más que ritual de apareamiento y una que otra norma inventada para controlar y juzgar. "El próximo candidato sí" no es más que un lavado cerebral repetitivo sobre tí y tus descendientes para que avalen por mayoría una forma de gobierno que ya sabemos inútil, podrida y corrompida. Nadie en los estrechos círculos del poder quiere ayudarte o elevarte el sueldo, hay causas en ello y consecuencias... Bueno, la verdad no deseo extenderme en estas lucubraciones particulares. ¿Cuando llega la decepción? Yo les pregunto. A mi edad pienso en ella todos los días y la recalco.
PS: ¿Se imaginan ustedes un mundo donde todo sea paz, amor, cantos al señor, perdón y olvido? !Gas¡ ¿Un Valhalla donde se pelea todo el día y se come toda la noche? !qué monotonía¡ ¿Unos campos Eliseos donde se pierde la memoria? !Ni perdón ni olvido¡
PS 2: La decepción es sencilla, si esperas algo de alguien no lo hagas; si crees en algo, piénsalo mejor, no vale la pena; la feliciad es un mito !Acéptalo¡ si ves a los humanos, son un cúmulo de rituales bobos: semana santa, halloween, amor y amistad, navidad, año nuevo... !La humanidad es una soberana porquería¡ ningún lugar es tan espectacular que merezca una visita, las diferencias entre una mujer y otra o entre un hombre y otro no son tantas que valga la pena andar escogiendo. La vida no es un regalo, es una condición médica y para la mayoría un estado metafísico.
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