lunes, 25 de diciembre de 2023

Navidad

 ¡Tan lindos todos! Se celebra la navidad, vaya usted a saber que es esa cosa pero la gente vuela, brinca y escucha música "decembrina" a todo volumen. Se les ve a los empresarios, tiendas, cervecerías, carnicerías, jugueterías y todas las ías que mi imaginación corta no recuerda, celebrar su agosto. Los taxistas están a rabiar y esta fecha más que nunca escogen muy bien sus carreras, pasar derecho o elevar bien alto sus tarifas para demostrar que la ley de oferta y demanda es un hecho. La música en la calle supera estándares de borrachera y al parecer la alegría desbordada de la bestia inunda cada rincón de la ciudad, que yo no he salido de Medellín nunca. La navidad es un rito religioso que pretende celebrar el nacimiento de Jesús de Nazareth, que, supuestamente, ocurrió el 25 de diciembre. No faltan las comunidades religiosas que no celebran tal cosa en tal día porque objetan que ese día no ocurrió y que ese día es mera imposición del calendario Gregoriano. Yo, como Don Ramón le voy al Necaxa, figurativamente hablando, bella forma de decir no cuenten conmigo. Hombre que usted se pone unos cuernos de reno de plástico en la cabeza y una nariz iluminada en las ñatas para ir a hacer sus compras para demostrar su espíritu navideño, sea. Que iluminó su casa con cuanta bombilla encontró, puso árbol, estrellas y papá noeles por todos los sitios posibles para demostrar su filiación con esta fiesta nacional, venga. Que salió por los barrios pobres repartiendo dinero o haciendo regalos a los niños con volquetas de arrastrar "volqueplas" y muñecas menstruadoras "babier" como manera de demostrar su bondad y capacidad de "compartir" sus riquezas o como auto constricción para sentir que no todo lo que ha hecho en su vida ha sido robar, corresponda. Que las luces y los cuernos navideños, al igual que la ropa de Claus se la haya puesto a su vehículo, con gorros y luces, incumba. De todas maneras no me venga a decir que por su felicidad yo debo estar igual de contento y debo decir "feliz navidad y próspero año nuevo". No me crea tan pendejo. ¿Tengo que salir a abrazar a todos como loco y a desearles lo mejor porque ese es el rito? ¿Debo comer natilla, buñuelos y tamal? ¿Debo invertir en árbol, luces y cuanta estupidez se inventa el comercio para mi hogar? ¿Debo comprar regalos para mis cercanos y ponerlos en su cama la noche antes de tan magno evento? ¿Debo salir a tirar harina y a dejármela tirar porque esa es la tradición? No. De nuevo, le voy al Necaxa. No celebro tal fecha, no compro estrén, no inicio una nueva vida, no me hago promesas de fin de año, no me acerco a ningún rito estúpido como el dar la vuelta a la manzana con la maleta o comerme 12 uvas. Llamo a la cordura. Tal no existe, ni en los hombres más preclaros. Lo mínimo que puedo pedir es que se me respete el derecho a no compartir, a no entrar en el juego y a despreciar todo aquello o aquel que me dedique un átomo de esa fórmula estúpida de "Feliz navidad y próspero año nuevo". Al que me invite a una fiesta esos días o al que, torpemente me quiera enrolar en sus ritos. Salgan y embótense por el nacimiento de su dios, yo no tengo ninguno. Cumplan ritos de alumbramiento y vestimenta, incluso salgan con la disculpa, aún más tonta, de la "chiva metalera" o "chiva punkera" de la "noche mala" o "el nacimiento de satán" para que puedan acomodar las tradiciones a sus ritos y los ritos a sus gustos. Tranquilos mis queridos posers. Jesús de Nazareth no es un ser histórico, es un ser ficticio, no se sabe de su nacimiento nada y menos de quien era hijo realmente, no hay pruebas de su paso por esta tierra y la biblia no es un documento histórico. Lo poco que habla de él son unos textos llamados evangelios que datan de 100 años despúes de su supuesta martirización y ya saben ustedes lo poco fiable que puede ser una historia contada cinco años después, ahora cien. Bueno yo los dejo y si saben contar, saben que no cuentan conmigo y lo único que comparto antes que feliz navidad, es la risa satírica del capitalismo, la democracia y la comisión permanente de políticas salariales que negocia el salario mínimo: jo jo jo.

PS: He de imaginar cuantos se van a santiguar y a enojar por mis disertaciones paganas pero me pica la curiosidad cuántas disculpas para comprometerse con los ritos propuestos por la religión de turno. Cuanto afán por inundarse de amor y buenos actos en fechas tan cacareadas. Cuanto afán por entregarse al rito y al capitalismo y a la tradición de estrenar en diciembre.

PS 2: Yo también celebré tal fecha en mi niñez y no sabía lo que significaba más que el 24 donde esperaba el regalo que nunca llegaba ni llegó. Los pobres recibíamos una volqueta a cordel y una muñeca que emitía un chillido al espicharla.

PS 3: El ritual religioso hoy transformado en parranda, música, baile y extravagancia, aunque no dudo que algunos creyentes extremistas asistan a la tradicional misa de gallo.

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