lunes, 2 de diciembre de 2019

Al costado de la vida

Con tantos años de andar escapando del promedio humano y de sus valores encarnados en el poder, la riqueza, la posesión y la lujuria. Con mi campaña ─no avalada por el gobierno, los medios o las redes─ contra el voto y el mandato, mis diatribas contra la masa promedio, inconsciente, alienable y prejuiciosa. El gran montón de seres incapaces de pensar por sí mismos. La masa cruda, el cardumen que se afianza en su número, el rebaño que va pasivo a su sacrificio, la manada que pace indiferente, la piara, el hatajo, la grey... Con mis campañas de lectura, aunque la lectura no hace genios si éstos no tienen capacidad crítica o si creen cualesquier patraña que leen. Con la certeza de que hay que protestar, renegar y mostrar inconformismo. Alejarse de las absurdas ideas religiosas o por lo menos dejar el fanatismo. Allá en lo que crea usted, mientras no me margine por no compartirlas o por burlarme de ellas ─aunque yo feliz de que me margine para no tener que soportarlo─ que no hay cosa más graciosa que un hombre de vestido armado con cruz y rosario elevando oraciones al cielo contra el enemigo o repitiendo mantras sin sentido. Tiene que haber un componente infantil en intuir que repitiendo mil veces un nombre, los fantasmas desaparecerán o se hará un halo alrededor del creyente. Mis combates han tratado de sacar al otro de la ignorancia. No lograré gran cosa. Contra la iniquidad y contra la masa misma, nada se puede. Empecemos por la música que escucha, yo no oigo radio, pero estos días me ha tocado aguantarme a los constructores que oyen de sol a sol guasca y parranda y ando a punto de aprenderme toda esa tracamanada de imbecilidades. Primero, ya todos están amaestrados porque deben repetir "yo escucho... Porque me pone de todo... Y bien bueno". Primer síntoma de control, hacer que todo bobito repita una oración para reconocerse como de una manada ─el tal mantra─ a más que usan unas claves que dicen en el día y para ganar y concursar hay que decirlas todas sin remedio. Aparecen personajes cuya mayor virtud es repetir vulgaridades sin control, encubiertas con risas pregrabadas para que el radio escucha, sumiso, sepa que es un chiste. Las propagandas son un compendio de machismo: le perdono "la otra" si me compra mi regalo en... Que rico el peluche... Piquito al muñeco... Las amas de casa que llaman, siguen la corriente del doble sentido: "¿les gustan las bolas grandes o chiquitas?" "¿le gustan delgados o gruesos?" "¿si le cabe todo?" "le metemos la yuca"  y las amas de casa quedan encantadas con tales hazañas. Y las elecciones, que igual son una burla, son escenificadas allí con cinismo: les ofrecen chorizo y aguardiente por el voto, quede claro que la mayoría de los oyentes le dan el voto al beodo que "dice mentiras chiquitas y roba poquito". Como extremo método de control y arrobamiento mental, la emisora "paga las culebras" "invita a fiesta de brujas ─dejan bien explicado quienes son las brujas─ "disfraza a sus niños", "regala marranos de plata y de carne" "le llena la nevera", "premia su cuadra" y hasta le lleva "show" al colegio o al barrio. Eso sí, previa inscripción demostrando su borreguía y su afición a cada programa, espacio, frase del día, personaje y programación, casi que inscribirse es demostrar que quien llama es un imbécil adulterado por la escucha de una monoemisora. Ahora hablemos de música, no es importante el ritmo, pero esas canciones no tienen contenido apto para menores: hay raptos, violaciones, rompimientos, falsaciones, ligerezas, despechos, sexo en vivo e invitación al consumo de bebidas embriagantes. No defiendo al rock o al punk que también tienen sexo y patrañas, pero a mí Evaristo y Jello me pusieron a pensar críticamente, en general, obviando la música, las letras de rock son peores que las del reguetton. Con el mismo molde se escuchan otras emisoras populares que no quiero mencionar porque son conocidas por el común. Igual manipulación mental vemos en los amados canales nacionales... El problema es que hay adultos que escuchan eso y no necesariamente están dementes. Pero allí es donde se instruye la población colombiana y luego piden menos violencia en el hogar, menos machismo y menos pornografía, menos vulgaridad en los chicos y menos abandono de hogares, menos embarazos adolescentes y menos deserción escolar. Quienes oyen tales estupideces hacen campañas feministas y piden que no las traten como objetos. Quienes patrocinan la entrada a sus casas a estos esperpentos y los ponen a todo taco son los mismos que venden el voto por un guaro y una parranda con vallenatos y después se quejan de los gobernantes que tienen. Los mismos padres que se forran de la risa con las destemplanzas de "donebrio" son los que se quejan de la educación que les dan a sus propias hijas y se ponen histéricos cuando ellas llegan embarazadas o con un par de vulgaridades en la boca. Las madres que contestan con doble sentido son las que acuden a los programas de despecho a contar que su marido las dejó por otra. Quienes llaman a pedir que les paguen sus deudas son los que se quejan del pordioserismo que aqueja la sociedad y, los que repiten el mantra angustiados, son aquellos que son incapaces de permanecer en silencio porque tienen un gran vacío en su cabeza, sin nada en ella ¿en qué puede pensar? es mejor dejar que la radiación de fondo, representada en la emisora, llene tal vacío.

PS: Si quieren ejemplos miren las traducciones de "Rape me" o "Smells like teen spirit" de Nirvana o "Black leather monster" y " Tigh Black pants" de Plasmatics o millones de canciones de rock que sólo hablan de coches, aceleraciones, sexo, despecho y traumas de la niñez. El punk no lo hizo mejor: "Barco" de Lovaina y "Mi chimbo quiere penetrarte" de Los Podridos o "C'mon everybody" y "Holyday in the sun" de Sex Pistols.

PS 2: Si hiciéramos algo contra estas emisoras, alegarían su función social, dirían que sólo reflejan la idiosincrasia de un pueblo y alegarían el derecho de libre expresión que les asiste. Por eso dije que mis enseñanzas nada pueden contra la ignorancia y contra la capacidad del otro de engañar y volver borrego a una humanidad que ama ser borrega.

PS 3: Yo veo incentivación de la pereza mental por la simpleza de sus caracteres; mecenazgo del pordioserismo por lo que ofrecen; captación de adeptos con métodos de dudosa moral; repetición del dañinísimo orgullo paisa; lavado cerebral femenino y masculino; machismo en alta escala; promoción de la rigidez mental; patrocinio del estado de ocio; captación del tiempo libre con fines lucrativos; incitación al consumo de bebidas embriagantes; macartismo; obscenidad innecesaria y en franja triple a; instigación al conformismo; reproducción de ideas religiosas; gamberrismo...

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