martes, 17 de diciembre de 2024

Crítico de cine

 Justo me convierto en crítico de cine cuando menciono algo sobre las un mil y un millones de películas que al año nos agobian desde plataformas, salas de cine, periódicos, avances, trailers y demás inventos para que te llegue la información de tal o cual película. Los amigos se acercan a hablar de sus gustos: Batman, Broly, El Pianista, Sharknado... Bueno, la verdad no conozco a nadie que le guste el último ejemplo, pero son ejemplos. Yo no soy buen cinéfilo porque detesto las películas y libros de horror aunque haya visto y leído alguna que otra, no me gustan las sagas épicas como El señor de los anillos o Harry Potter o Percy Jackson o Narnia y siga contando, de ellas no he visto nada porque no quiero aprender nuevas mitologías ni me interesan, pero tranquilos sé quien es J. K. Rowlling o J. R. R. Tolkien. Las películas sentimentales o románticas tampoco son de mi agrado,  me parecen películas para adolescentes y, no insistamos, Cincuenta sombras de Grey es un fiasco frente a Justine, Juliette o 120 días de Sodoma... Perdón por la comparación, pero una quiere mostrar que tiene penumbras que no existen, las otras son umbras perfectas. El suspenso no me parece mal pero no disfruto el melodrama que resulta de una puerta cerrándose sobre sí o de una caminata hasta una cortina para abrirla con el suspenso musical y encontrar nada. Las películas de misterios resueltos son una belleza pero no hay muchas, Knives out o cuentos de Agatha o de Arthur existen pero no todos están bien contados y prefiero las lecturas de Poirot, Marple, Holmes, Dupin, Baskerville... Me llega la ciencia ficción y soy un aficionado a ella, no puedo dejar de citar que me crié con las Star Wars de los 70's y fui a ver la trilogía compuesta por la parte I, II y III que ya me cayeron al hígado y, la verdad, no quiero hablar de las subsiguientes VII, VIII y IX. Fiasco total, mismas ideas repetidas, destrucción de los personajes, apariciones forzadas, Luka Skywalker reemplaza a Luke Skywalker, Amídala a Leia; el emperador es una vil copia de sí mismo. Darth Vader es clonado por su nieto Kylo, la fuerza es tan común que aburre. No hablemos de precuelas, secuelas, spin offs, reboots o franquicias... todo se fue al carajo. La ciencia ficción de hoy no pega completamente, pero no puedo negar que disfruté la serie de Altered Carbon en su primera temporada, la dos estuvo más bien floja, pero las películas actuales resultan, si no malas del todo, sumamente mediocres, mismos escenarios de miseria, mismos cuentos de superación, láseres en los sables, caballería con yabusames, honor y taruguez extrema contra maldad implacable y sucia. La tierra errante, el extraterrestre maligno, la plaga, el héroe impoluto, el villano de carrera... Dudo que el cine de ciencia ficción haya muerto, lo que pasa es que las joyas son escasas. Abunda hoy el CGI bien y mal editado pero las historias son pobres y mal contadas desde mi juicio insano. Me gustan bastante las películas de acción y las tomas de artes marciales aunque sea con cables y villanos de papel pero las tomas con luces, de secuencias cortadas, sin guión o con luces estroboscópicas resultan terriblemente aburridas y sosas, cuando no son en la semipenumbra que no deja entrever los hechos sino intuirlos. Qué les digo, sí. Me gustaron los Rambo hasta la III y los Terminator hasta la IV. Hoy las películas de acción/ciencia ficción defraudan por lo repetitivas y las secuelas. No pude disfrutar los juegos del hambre o Maze runner o Divergente, ninguna de la franquicia. Las adaptaciones de juegos a películas se quedan cortas y a duras penas la Resident Evil I y  Hitman I quedaron en mi memoria. Minecraft, Street Fighter, Assasins Creed, Warcraft, Mortal Kombat fueron logros pírricos. Eso sí, la adaptación de las películas de Kenshin Himura fueron, para mí, una maravilla de adaptaciones, no me quejo de ninguno de los personajes tan bien logrados, ni de los combates o las historias, que, flojas, son las mismas de los comics de Samurai X. Llegamos al cine de superhéroes y hasta ahí llega mi trama. Disfruté la primera trilogía de X Men, sin duda, Los Vengadores y un par de Iron Man y Capitán América, Batman de Nolan I y II. La III es una burla, que precisamente volví al cine al ver la segunda de Bale como Batman que es grandiosa y preciso había abandonado los superhéroes por culpa de las películas de Clooney y Kilmer. Hoy esas películas no encuentran más que piedras del infinito y talismanes malignos, piedras que dan poderes o cumplen sueños y hasta dan sueño, magos, hechiceros, brujos que de la nada resuelven un conflicto o lo provocan, brazaletes benditos, martillos indetenibles, edificios que se doblan... Decepcionado completamente de las últimas producciones, se me metió hablar un poco de ellas para terminar diciendo que igual, ya no voy al cine, espero a que salgan en plataformas y me decepciono de la misma manera. Alguno dirá que la magia del cine y la pantalla grande pero, si veo algo bien hecho, en streaming, con esa misma conciencia lo detectan mis sentidos y no me halaga hacer una fila y pagar unas palomitas con gaseosa de 50.000 para ver lo mismo con sonido digital de primera mano. Tengan buenas noches.

PS: Soy tan mal cinéfilo que acá debo mezclar lecturas de libros con películas sacadas de ellos y sé que por allá está el pilo haciéndome la crítica por tal atrevimiento.

PS 2: Hay películas tan malas, con argumentos tan flojos y tan poco trabajados que no solo decepcionan si no que crean fanáticos y secuelas y el ejemplo es Sharknado, Francotirador, Resident Evil...

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